El consumo de cemento bajó 11,5% en Mendoza en 2016

Se consumieron 71.000 toneladas menos de cemento que en 2015. La retracción fue mayor al promedio de todo el país, que registró una baja de 10,7% durante el año pasado.

El consumo de cemento se contrajo un 11,5% en Mendoza durante 2016. Así lo demuestra un informe estadístico de la Asociación de Fabricantes de Cemento Portland (AFCP), que revela una caída del consumo de cemento de 70.977 toneladas en comparación al año pasado.

El estudio indica que durante todo el 2016 se consumieron 546.207 toneladas en la provincia, mientras que en 2015 se utilizaron 617.184 toneladas (-11,5%).

La mayor parte de la retracción se dio en el consumo de cemento a granel, que decreció de 230.806 toneladas consumidas en 2015 a 199.854 toneladas en 2016 (baja de 13,41%).

En el caso de las bolsas de cemento la retracción fue del 10,36%, pasando de 386.378 toneladas consumidas durante los doce meses de 2015 a 346.353 toneladas en todo 2016.

Es otro dato que refleja el movimiento de la economía durante el año pasado.

Por debajo de la media

En términos porcentuales, la caída de la actividad de la construcción en Mendoza fue mayor a la del promedio del país.

Las estadísticas de la AFCP indican que en el total de Argentina el consumo de cemento bajó 10,74% entre 2015 y 2016. Se consumieron 12.125.033 toneladas durante le 2015 y 10.822.706 en 2016 (1.302.327 toneladas menos).

Si se analiza lo ocurrido en cada provincia, se encuentra que Mendoza es la décima que más cayó. La de peor resultado fue San Luis, con una retracción del 26,26% en su consumo de cemento, seguida por Santa Cruz (25,70%) y La Rioja (20,91%).

Por el otro extremo, la de mejor resultado fue Tierra del Fuego, que en 2016 logró un crecimiento de 7,09% en la cantidad de cemento consumido y fue la única provincia que logró cerrar el año con números positivos.

La caídas más leves fueron las de Capital Federal (4,03%) y Formosa (5,55%).

El freno de la obra

Los empresarios de la construcción analizaron lo ocurrido en 2016 y explicaron cómo fue el comportamiento de la actividad durante el año.

Atilio Calzetta, presidente de la Cámara de Empresas Constructoras Independientes de Mendoza, aseguró que la caída fue pareja entre la obra pública y la obra privada.

Sin embargo, hizo una distinción de lo que pasó en el primer semestre con la obra pública. "Entre enero y junio la obra financiada por el Estado fue prácticamente nula. El gobierno se dedicó a pagar y renegociar deudas que había dejado la administración anterior con las empresas constructoras y no realizó obras. Recién a partir de julio comenzó a normalizarse la actividad", comentó.

Los números respaldan el análisis de Calzetta. Durante el primer semestre del año pasado el consumo de cemento cayó 19,30% en Mendoza, pasando de 298.810 toneladas utilizadas en los primeros seis meses de 2015 a 241.114 toneladas consumidas entre enero y junio de 2016.

En el segundo semestre también se registró caída, pero fue mucho más leve. El informe de la AFCP muestra una retracción del 4,17% en el consumo de cemento por parte de Mendoza para ese período. Fueron 318.374 las toneladas consumidas entre julio y diciembre de 2015 y 305.093 las toneladas usadas en igual período de 2016.

Similar fue la opinión de Mario Yaser, presidente del Círculo de Constructores de Mendoza, quien describió "un 2016 muy malo para la obra privada" y limitado para la obra pública.

"Las inversiones privadas han permanecido frenadas durante todo el año. Sólo se han visto algunas obras de departamentos que se ha hecho con mucha cautela, a la espera por supuesto de mejores condiciones para el mercado", señaló.

"En cuanto a la obra pública, la primera parte del año fue muy mala y recién a partir de agosto comenzó a verse mayor movimiento cuando se retomaron algunas obras frenadas. La situación podría seguir mejorando, porque se ha llamado a nuevas licitaciones", opinó Yaser.

También Jorge Sanchís, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (filial Mendoza), hizo un análisis similar.

"En la obra privada sólo están traccionando las inversiones cautelosas de grandes empresas constructoras que tienen mucha espalda para trabajar. En todo 2016 no hubo inversión de obra privada chica, porque no existen créditos hipotecarios accesibles para la población", lamentó.

"De todas formas, la mayor parte de la caída del consumo de cemento se dio en la obra pública durante los primeros meses del año. Recién cuando se retomaron las obras que habían quedado pendientes desde el gobierno anterior se empezó a mover de a poco el mercado", aseguró.

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