El cigarrillo provoca daño hasta por 20 años

Dejar de fumar es un gran desafío para los adictos, saben bien el daño que implica el consumo de tabaco, sin embargo pese a que muchos llegan a tener verdaderamente comprometida su salud no logran abandonar el vicio. Otros, no perciben síntomas de daño y lo sostienen en el tiempo.

¿Vale la pena dejar de fumar cuánto antes? Los especialistas enumeraron muchas causas por las cuales habría que soltar el cigarrillo inmediatamente. Y si bien las cuestiones de salud son lo esencial, ni hablar de lo que se ahorraría teniendo en cuenta los actuales costos.

Lo primero que señalan los consultados es que el impacto del tabaquismo sobre la salud existe aunque no se perciba. Incluso a pesar de haber dejado el consumo, las consecuencias negativas pueden aparecer muchos años después. Se sostiene que si se deja de fumar antes de los 30 años el impacto será menor e incluso la expectativa de vida podrá ser similar a la de alguien que nunca fumó.

Sin embargo, los profesionales prefieren relativizar este tipo de afirmaciones ya que puede alentar a los jóvenes a fumar o continuar haciéndolo hasta esa edad.

“Siempre va a tener algún tipo de secuela (...) mientras más tiempo se fume más daño se tendrá por eso hay que dejar de fumar cuanto antes”, subrayó el cardiólogo Alejandro Saracco.

El neumonólogo Ramón Alchapar destacó que la persona que fuma indefectiblemente verá afectada su expectativa y calidad de vida por varios frentes, fundamentalmente por el daño cardiovascular y la tendencia a desarrollar cáncer.

Explicó que "no se trata tanto de la edad a la cual se deje de fumar sino que en el daño que se produzcan inciden muchos factores: la cantidad de cigarrillos que se fuma, el tiempo que se mantiene el humo dentro antes de eliminarlo,  la sensibilidad de cada uno, la combinación del humo de tabaco con otros humos como las combustiones de biomasa (esto por ejemplo para quienes trabajan asando comidas o en un taller mecánico)".

Dijo además que hay cánceres de muy lenta evolución que pueden aparecer hasta 20 años después de haber abandonado el hábito. “Por eso lo ideal es nunca empezar a fumar”, subrayó. “Cuando se deja de fumar todo lo que está inflamado mejora pero los tejidos que están dañados se pierden”.

Es que en el alquitrán que contiene el cigarrillo se concentra la mayor cantidad de cancerígenos, se nota el daño después porque es un iniciador de los cánceres, entonces puede ocurrir que se desarrolle lento, que el organismo lo bloquee o siga su curso, detalló.

“Más del 70% de las muertes por cáncer de pulmón, bronquios y tráquea son atribuibles al consumo de tabaco, así como el 11% de las muertes por cardiopatía isquémica. Lo paradójico de esta temática es que de todos, el tabaquismo es el factor de riesgo más prevenible”, refiere el informe de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo 2013 (la última).

En la Argentina, cada año mueren aproximadamente 40.000 personas por enfermedades relacionadas con el tabaco.

Ni un cigarrillo

Para los fumadores que buscan atenuar el impacto aduciendo que consumen pocos cigarrillos al día, la mala noticia es que el daño se produce igual.

Saracco dijo al respecto que “un cigarrillo diario puede desencadenar un evento cardiovascular ya que la nicotina y el humo son irritantes y pueden desestabilizar la placa ateroesclerótica”.

En tanto Diana Calderón, magister en Drogadependencia quien trabaja en el programa de Cesación Tabáquica del Damsu (UNCuyo)  señaló que no hay ninguna cantidad inocua “por eso la Organización Mundial de la Salud considera fumador a quien fuma desde un cigarrillo por día”.  Subrayó que cuanto antes se deje el hábito mejor será y que el bienestar será inmediato, aún en quienes consumen poco.

Detalló que entre los beneficios a corto plazo se cuentan la recuperación en el olfato y en el gusto a los poquitos días, mejora de la capacidad respiratoria y el buen aliento. También se logran mejoras en la piel ya que ésta se reseca por la exposición al humo , disminuyen la tos y el dolor de cabeza.

A largo plazo se observan beneficios en la disminución de los riesgos de enfermedades asociadas como las vinculadas a lo cardiovascular y respiratorio (el EPOC es lo más asociado). También se reducen las posibilidades de desarrollar cáncer, sobre lo cual agregó que el de pulmón aparece como  el mayor exponente ya que 90% de los casos se deben a esta causa.

Y agregó: “Desde la experiencia las personas refieren que duermen y se sienten mejor en general y logran mejores niveles de trabajo, además más o menos un año después disminuyen los niveles de ansiedad ya que  la nicotina se considera dentro de los alcaloides estimulantes”.

Cambio de hábitos

Si hay algo que reconocen quienes trabajan con tabaquismo es que se aprecian cambios de hábitos, la mayoría positivos.

Fundamentalmente en cuanto a la toma de conciencia sobre espacios libres de humo pero además aducen que hay una disminución del consumo.

Sin embargo esto se señala más por la percepción que tienen a partir del contacto con la realidad que a partir de información estadística.

Laura Villavicencio,  titular del Programa Provincial de Lucha contra el Tabaquismo reconoció que no hay datos frescos sobre el consumo en la provincia por lo que conocer una tendencia fidedigna en cuanto a conductas frente al tabaquismo es difícil. Los últimos datos que hay son de la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2013. Señaló que recién a fin de año año habrá una renovación de las estadísticas.

Allí se señala que la epidemia había disminuido entre 2005 y 2013  tanto en la población joven como adulta. A nivel nacional se redujo de 29,7% a 25,1% en mayores de 18 años. En Mendoza se pasó de 31,5% a 26,5%.

Se percibiría mayor conciencia en cuanto a no fumar en lugares cerrados y según está establecido por ley,  tal cual señaló Villavicencio.  “Han  aumentado las certificaciones de lugares libres de tabaco  por parte de lugares como empresas y universidades”.

El neumonólogo Ramón Alchapar alertó que hay otros hábitos negativos que se instalan como fumar narguile. Detalló que para llenar una cazoleta hace falta tanto tabaco como llevan 20 cigarrillos. Sobre el cigarrillo electrónico dijo que también tiene sustancias tóxicas y alertó sobre la falta de inspectores que realicen controles en lugares cerrados, especialmente locales nocturnos.

Presentan guía para médicos

El 31 de mayo se ha instaurado como el día Mundial sin tabaco con la intención de generar conciencia. En esta oportunidad el lema de la Organización Mundial de la Salud es  “El tabaco, una amenaza para el desarrollo”, campaña gracias a la cual se buscará demostrar que la industria del tabaco compromete el desarrollo sostenible de todos los países, la salud y el bienestar económico de sus ciudadanos.

En este marco, el Departamento de Asistencia Médico Social Universitario (Damsu) de la UNCuyo realizará una Jornada de Salud Cardiovascular y Tabaquismo que se llevará a cabo en el Cicunc, hoy de 8.30 a 14.  Este encuentro contará con la presencia de referentes provinciales en tabaquismo y autoridades del Ministerio de Salud de la Provincia, de la Universidad Nacional de Cuyo y de Osep.

El encuentro está destinado a profesionales de la salud que desean capacitarse en cesación tabáquica. Se presentará la “Guía de trabajo grupal para dejar de fumar” desarrollada por el equipo de Damsu. La jefa del Área de Educación para la Salud del Damsu, la licenciada Roxana Jaleff explicó que “el equipo del programa de cesación tabáquica trabaja hace más de 20 años y se ha realizado a partir de esa experiencia”.

Agregó que entre otras cosas incluye conceptos sobre cómo dejar de fumar  con lineamientos biológicos, médicos, psicológicos y nutricionales, también desde la actividad física y la relajación. La entrada es libre y gratuita y se entregarán certificados de asistencia. Mayor información puede solicitarse en el servicio de Educación para la Salud de Damsu al teléfono 4135000 int. 3202 de 8 a 13.

Por otra parte, el miércoles, de 9 a 13, el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, en conjunto con OSEP y DAMSU, instalará una carpa de salud respiratoria como parte de las actividades organizadas para conmemorar el Día Mundial sin Tabaco. Será en la Peatonal Sarmiento frente a la Legislatura.

Los participantes podrán conocer el estado de su función pulmonar y la contaminación que les produce el tabaco aun antes de sentirse enfermos. La cooximetría es un estudio muy simple que mide el monóxido de carbono en el aire exhalado y determina así cuánto impacta el cigarrillo en la oxigenación de la sangre.