Las publicaciones científicas difundidas por autores dedicados a la investigación en neurociencias despertaron el interés en todo el mundo. Casi como nunca antes, salieron a la luz libros que, con lenguaje claro y sencillo, ayudaron clarificar conceptos antes sólo comprendidos por expertos. Y casi al mismo tiempo, en algunos programas de televisión se empezó a hablar sobre cómo funciona el cerebro y cómo es que este órgano puede ser “alimentado” para controlar, por ejemplo, las emociones negativas, mejorar la capacidad de memoria, dar rienda a la creatividad o imaginar nuevos mundos.
Al “combo” que desde hace algunos meses ofrece el mercado editorial y televisivo en nuestro país se suman los contenidos ligados a la temática disponibles para los más chicos. De hecho, desde el último jueves cientos de familias acuden a las salas de cine locales a ver “Intensa-mente”, la película de Pixar que es furor a nivel mundial.
En las librerías mendocinas aseguran que la tendencia es clara: cada vez más clientes llegan decididos a llevarse un ejemplar que les permita sumar herramientas tendientes a fomentar la superación personal desde una óptica cientificista. “Están llevando mucho los libros cuya temática es el funcionamiento del cerebro”, confirma Álvaro Calderón, de García Santos.
Entre los textos más buscados aparecen los de autores de fama internacional como el biólogo molecular Estanislao Bachrach, el médico indio Deepak Chopra y el neurólogo estadounidense David Perlmutter.
En tanto que uno de los principales exponentes nacionales en el tema es el neurocientífico argentino Facundo Manes. Así, títulos como “ÁgilMente”, “Cerebro de pan”, “Súper cerebro”, “En Cambio” y “Usar el cerebro” están en las listas de best sellers e incluso algunos hasta escasean en las góndolas.
Natalia, de la librería Cúspide, describe que los lectores casi no preguntan sobre el contenido de los ejemplares porque ya han averiguado antes de qué tratan.
“Mucha gente se muestra interesada en cómo el cerebro influye en las emociones; esos aspectos hacen que sean títulos muy pedidos”, comenta y coincide con su colega Natalia Doña, de la librería AM, en que la tendencia de los mendocinos a interesarse por el funcionamiento, constitución e importancia del cerebro se ha notado más los últimos meses.
Entre las páginas de estas publicaciones aparecen diversas explicaciones, técnicas y recomendaciones sobre cómo mejorar la calidad de vida prestando más atención al órgano que comanda todos los demás órganos y capacidades humanas. Las diferentes ópticas planteadas analizan al cerebro desde aspectos múltiples, que van desde cómo conviene alimentarse hasta de qué manera se pueden modificar su anatomía y estructura.
Bachrach, por ejemplo, invita a los lectores a realizar un “viaje al interior del cuerpo, de manera divertida para cambiar la vida para siempre”. En su propuesta, el autor invita a descubrir qué es la conciencia o de dónde proviene la inteligencia.
Esta moda por lo “neuro” también es confirmada por los expertos locales. “Es evidente que la oferta editorial ha aumentado en esta materia. Considero muy positivo que la gente se acerque a temas que antes no conocía”, enfatiza Fabián Cremaschi, investigador, neurocirujano, máster en neurociencia y docente de la UNCuyo.
En ese sentido, recomienda antes de comprar un libro conocer quién es el autor, en qué se respalda para proponer su teoría y qué formación tiene. “El cerebro es un órgano muy delicado y a veces se toma con ligereza. Hay autores más serios que otros”, desliza.
Cremaschi dice que las neurociencias son las ciencias que explican el funcionamiento del sistema nervioso, que se encuentra formado por el encéfalo, la médula espinal y los nervios periféricos. Éstas ciencias -agrega- pueden ser biológicas (como la medicina, la farmacología o la psicología, entre otras) y no biológicas (matemática, ingeniería, etc).
Cerebro y mente: dos en uno
Uno de los aspectos más importantes al momento de poner el foco en el sistema más complejo del organismo humano es la interdisciplina, detalla Cremaschi, quien además es vicedecano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo.
Justamente, el hecho de que aún no haya límites en la investigación sobre el funcionamiento mente-cerebro, el interés es cada vez más creciente y por eso los aportes se irradian desde la ciencia y la filosofía. Lo cierto “es que cerebro y mente son dos caras de una misma moneda y todavía no sabemos cómo esto es posible; eso es lo apasionante”, reflexiona el experto y aclara que “no hay función humana sin cerebro”.
En sintonía con la frase acuñada por Juvenal hace 2 mil años, que expresa “mente sana, cuerpo sano”, el neurólogo advierte que es fundamental “realizar ejercicio físico, ejercitar el cerebro y comer sano”. Aprender un idioma, estudiar música, realizar un curso de cualquier tema; en síntesis, abrirse al aprendizaje es el modo más efectivo de potenciar la actividad cerebral.
Santiago Gómez, psicólogo cognitivo y director del sitio web Decidir vivir mejor, destaca la relación entre la neurociencia y la terapia cognitiva, área a la que se dedica desde hace muchos años.
Desde su punto de vista, estas disciplinas van de la mano en la medida en que la segunda se basa fundamentalmente en la evidencia. “En los casos de fobias, por ejemplo, se aplican diferentes técnicas de funcionamiento cerebral que tienen un alto grado de efectividad”, explica.
Asimismo, estos métodos resultan en los pacientes que presentan ataques de pánico. “Se les explica qué sensaciones van a experimentar en el momento de la crisis para que sepan que se trata de una falsa alarma y que esto es producto de un momento de estrés muy elevado en su vida”, detalla Gómez.
El psicólogo dice que la incidencia del cerebro es clave en estas afecciones. Explica que durante un ataque de pánico lo que se activa es el sistema natural de alarma que tiene el ser humano. Al activarse, se presentan los síntomas a nivel físico, entre ellos aumento de la frecuencia cardíaca, sudoración, temblores, inquietud y hormigueo. “En realidad, el sistema de alarma sólo debería activarse frente a un peligro real”, cierra Gómez.