Entre lo insólito del fútbol, lo ocurrido entre Necochea y Mar Del Plata en un partido por el campeonato argentino sobrepasa los límites. Necochea había ganado el primer partido (3 a 1) y en el segundo finalizó 2 a 2. Correspondía en consecuencia jugar el período suplementario, donde al convertirse el primer gol automáticamente se daba por terminado el duelo.
Friede, el árbitro, dispuso la suspensión del match porque “Yo no puedo dirigir un encuentro donde un equipo busca ventajas jugando contra su propia valla, esto es cosa de locos”, interpretando que Necochea trataba de vencer su propio arquero.