La Cámara de Diputados convirtió en ley esta tarde la modificación del impuesto a las Ganancias consensuada por el oficialismo y parte de la oposición, y tras una larga polémica que obligó al Poder Ejecutivo a consensuar un proyecto con la CGT, los gobernadores y el peronismo.
Con la ausencia del bloque del Frente para la Victoria (FPV), la iniciativa contó 166 con votos a favor, 5 en contra y 3 abstenciones.
El jefe del bloque del FPV-PJ, Héctor Recalde, explicó que el proyecto que devolvió el Senado "es peor que el primero que había mandado el Gobierno" porque, explicó Axel Kicillof, "en las escalas aparece la trampa" y aseguró que en junio del año próximo habrá 2 millones de trabajadores, jubilados y monotributistas tributando el gravamen.
El proyecto de reforma al impuesto a las Ganancias votado por el Senado establece elevar el mínimo no imponible, una nueva escala y nuevas deducciones para aliviar el costo que tiene la aplicación de este tributo en los salarios.
El texto aprobado en segunda revisión con modificaciones al proyecto votado por la oposición en la cámara baja, eleva el mínimo no imponible de 37.000 pesos brutos (30.500 de bolsillo) para casados con dos hijos, y a 27.941 pesos brutos (23.200 de bolsillo) para solteros.
La Comisión de Presupuesto y Hacienda, que conduce el macrista Luciano Laspina, emitió despacho favorable al texto consensuado entre la CGT, el gobierno, los mandatarios provinciales, un sector del PJ, y el líder del Frente Renovador, Sergio Massa, cuya respaldo era clave para votar el proyecto.
De esta manera, la ley reforma la cuarta categoría del impuesto a las ganancias y eleva en 23 por ciento el mínimo no imponible, que es la base a partir de la cual se aplica el tributo, tras descontar jubilaciones, y las deducciones que pueda hacer cada trabajador.
El proyecto mantiene las deducciones por hijo, cónyuge, padres y empleada doméstica, pero permite descargar viáticos hasta un 40 por ciento, aunque, en el caso del transporte no se pondrán limites, y un 40 por ciento los alquileres de vivienda con un monto tope de 51.000 pesos.
El costo fiscal de la reforma de la cuarta categoría será de unos 50.000 millones de pesos, de los cuales 27.000 están incluidos en el Presupuesto, y el resto se compensará con impuestos al juego, aumento de consumo y los 6.000 millones de coparticipación que aportarán las provincias se compensará con el 2 por ciento destinados a Aportas del Tesoro Nacional (ATN).