Difícil de explicar

Seis fueron los actos públicos que en la Capital Federal se realizaron por el Día del Trabajador. Cada uno de ellos dejó su sello, al decir de un ex sindicalista.

Luis Fermosel - la.fermosel@gmail.com

"Si Perón resucitara y viera lo que está pasando, se vuelve a morir, pero de bronca". La reflexión corresponde a un ex dirigente sindical, veterano de muchas lides, de encuentros y desencuentros y que supo ocupar cargos importantes en la conducción del movimiento obrero local.

Con esos términos hizo referencia a lo que está sucediendo en el sindicalismo nacional, atomizado no sólo por la cantidad de centrales obreras, sino también por las diferencias que se producen en el seno de cada una de ellas.

Café de por medio, el ex sindicalista, que prefirió mantener el anonimato, hizo un análisis del momento que vivió el gremialismo décadas atrás y su comparación con el presente.

Con un dejo de nostalgia recordó que, aún con Perón muerto, el movimiento obrero tuvo un peso importante en las decisiones del justicialismo, basado esencialmente en el hecho de la existencia de una CGT unificada.

"Éramos respetados a nivel mundial", dijo, para señalar luego que la Organización Internacional del Trabajo, un organismo tripartito conformado por representantes de los gobiernos, de los empresarios y de los trabajadores, tenía en el sector laboral la vicepresidencia permanente para un dirigente argentino, mientras la presidencia era rotativa.

Lamentó entonces que fuese un "gobierno que se dijo peronista" el "culpable" de lo que está pasando en la actualidad, indicando que "fue el kirchnerismo y esencialmente Cristina quien, basada en la libertad sindical, permitió la atomización al aceptar la existencia de las CTA y de distintas cegetés por una cuestión de beneficios personales y de intercambio de apoyos".

Desgranó entonces lo sucedido el 1º de Mayo y los distintos actos que se desarrollaron a nivel nacional:

Las 62 "capitalistas"

El veterano dirigente fustigó la actitud del titular de UATRE, Gerónimo Venegas, de realizar un acto a favor de Macri.

"Como dirigente de su gremio tiene todo el derecho del mundo de hacerlo", dijo, agregando que "de ninguna manera puede actuar en nombre de una cifra sagrada como son las 62 Organizaciones Peronistas".

Recordó que fue Perón quien dispuso que las 62 fueran el brazo político del movimiento obrero organizado, "pero dentro del justicialismo".

Con una fuerte dosis de picardía, el ex sindicalista señaló que "Venegas dijo que él lidera el peronismo de Cambiemos y yo le pregunto cómo hace para cantar la Marcha (peronista) cuando tiene que hacer mención a combatir al capital".

Lo cierto y lo concreto es que Venegas le brindó en bandeja la posibilidad a Mauricio Macri de iniciar, de hecho, la campaña electoral, de ubicarse cercano al justicialismo y de diferenciarse nuevamente del kirchnerismo.

También debe señalarse que Venegas lidera uno de los gremios más favorecidos por la actual política económica con fuerte apoyo a la actividad agropecuaria.

Y en referencia a la posibilidad de que Venegas pueda constituirse en el nuevo (Augusto) Vandor en su intención de impulsar un "peronismo sin Perón", el ex sindicalista dijo que "eso es imposible porque el Momo no le llega ni a los talones a Vandor…".

Para completar su decepción respecto del acto, el ex gremialista se refirió a otras presencias en el acto.

De Jorge Triacca (h) señaló que "puede ser porque estudió con Macri en el mismo colegio, pero lo que no entiendo es la asistencia de Saúl Ubaldini (h) y mucho menos del Tula y su bombo. Si Lorenzo (Miguel) estuviera vivo los rompería a patadas…", destacó.

Recordó finalmente una anécdota del titular de las 62 en su paso por Mendoza, "cuando vino a poner en funciones como titular de la CGT regional a Roberto Pico, surgido no sabemos de qué plenario. Nadie sabía nada y todos nos enteramos por los diarios con los hechos consumados", concluyó.

La  CGT "devaluada"

La fuente manifestó su sorpresa ante el escasísimo poder de convocatoria del acto organizado oficialmente por la CGT nacional.

"Nosotros (los viejos dirigentes) hacíamos actos en la Plaza de Mayo o en el Obelisco pero ahora debieron hacerlo en un mini estadio (el de Obras Sanitarias) que tiene una capacidad para 5 mil personas y que ni siquiera fue llenado".

Advirtió entonces que "no solo faltó gente, sino también dirigentes, en directa alusión de que uno de los miembros del triunvirato, Carlos Acuña, no estuvo presente y otro, Héctor Daer llegó sobre la hora, sin movilizar a su tropa.

A (Juan Carlos) Schmid no le quedó otra que improvisar un corto discurso, de tono conciliador, para tomar distancias con las amenazas contra el Momo Venegas, surgidas de una supuesta juventud sindical".

A modo de conclusión, el ex sindicalista señaló que, de continuar la actual situación, el futuro de una CGT unificada es impredecible, por lo menos en el corto plazo, "porque estamos en momentos de decisiones políticas y cada dirigente va a tratar de posicionarse lo mejor posible con alguno de los candidatos, incluyendo el oficialismo gobernante".

Las CTA y la izquierda

Respecto de los actos realizados por las CTA y las organizaciones de izquierda, la fuente consultada destacó que, "una de las CTA (la encabezada por Hugo Yasky) sabemos dónde está ubicada y es junto al kirchnerismo, mientras la restante está más allegada a la izquierda y no acepta lo sucedido con la ex presidenta", anticipando, a su criterio, que difícilmente puedan llegar a unificarse en un futuro inmediato como señalaron algunos medios capitalinos.

Y en referencia a las agrupaciones de izquierda destacó que "tiene la capacidad de mantener la convocatoria intacta. Sus seguidores son fieles y leales y son quienes más convocan a los actos, una situación que nosotros hemos perdido".

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