"Romantisísmico", el disco 11, cumple en junio 21 meses de lanzamiento. En ese lapso, ganó un Grammy Latino en la categoría "mejor álbum de música alternativa" y tres premios Gardel.
Hace nueve meses, en setiembre del año pasado, en los albores de la primavera, Babasónicos volvió a Mendoza para actuar en el Parque Agnesi para 13 mil espectadores. Y supimos in situ de qué se trataban aquellas elogiadas canciones nuevas.
Luego de alternar escenarios en México, el Reino Unido y España, a lo largo del año pasado, esta primera mitad de 2015 han decidido volver a rodar con un nuevo show en vivo por Capital Federal, Mar del Plata y San Juan. Y después de Mendoza (el sábado 27 de junio en el Bustelo), vuelven a Buenos Aires y cierran gira en la capital uruguaya el 17 de julio.
Sin embargo, más allá del álbum y el presente de la banda, la conversación con Diego Tuñón se inicia de forma tangencial con el proyecto discográfico de Daniel Melero que él está produciendo por estos días y en sus pocos tiempos libres.
"Estamos en el final de la elaboración de un disco que estamos haciendo con Daniel Melero que me ha permitido la posibilidad de experimentar y sería el resultado conceptual de algo que sostuvimos desde el comienzo. A veces cuando se hace un disco los caminos se desvirtúan pero nosotros nos plantamos en la idea de hacer algo muy libre. Vamos muy bien. No hemos traicionado ese pacto de libertad creativa, aunque todavía faltaría mucho saber cuándo va a ser lanzado, porque acá el tiempo no es un factor determinante".
- ¿Disfrutás de este rol de productor?
Diego Tuñón: Es un lugar donde estás literalmente envuelto en la música. La música de todas maneras alcanza todos los aspectos de mi vida desde que era niño. El del productor es una parte que elegí desde chico, o como forma involuntaria, primero con los Babasónicos mismos, como encargado de los masters.
Me hice cargo también porque no nos quedaba otra. Y por mucho tiempo fue una especie de "escucha". Tocar puede resultar una experiencia muy excitante pero el músico puede no escuchar lo que está haciendo y por momentos en los Babasónicos decidí no tocar nada y simplemente escuchar. Escucharnos. Eso lo aprendí de la banda electrónica Rafter.
Era justamente esa música computarizada, extraña para su época, que les permitía escuchar su propia obra. A veces el placer de hacer música es el enemigo de lo racional. Es como estar entre un concierto y un desconcierto.
- Tengo la impresión que cada CD de Babasónicos incorpora nuevos oyentes más jóvenes que se acoplan a los clásicos. ¿Es así?
- Babasónicos es una banda grande que hace determinado cross over. Creo que es el fruto de un trabajo, entre irracional y muy concienzudo. Desde el 91 hasta la fecha hemos generado discos entre un año y medio y dos años de separación y a la vez también registramos material en paralelo. Somos muy inquietos en ese sentido creativo. No paramos.
Ya tenemos un ritmo en esa búsqueda constante de renovación, en eso de inventar un nuevo lenguaje. Esta idea va generando un timing que involucra superarnos a nosotros mismos. Creo que el músico moderno es una especie de envidioso de lo que disfruta, que pelea por lo que le gusta, pero tenés que tener en cuenta que también hay muchos músicos en el país que cree que la única música que existió son los Beatles o los Stones.
Esta concepción delimita mucho las posibilidades de creación. Si vos tenés como referente a las mejores bandas del mundo, no vas a llegar nunca, no sólo por la situación sociopolítica que te puede tocar vivir. En la práctica, sería imposible llegar a alcanzarlos como modelos.
Pero de todas maneras, en el medio, las ideas están y hay que tomar el hecho de componer como una disciplina artística y recién desde allí se disparan miles de combinaciones. El arte es lo que a vos se te ocurra que es arte. Vamos a cumplir 25 años dándonos nuestros gustos.
Y si hiciéramos 30 minutos de silencio en el escenario estoy seguro que el público nos respetaría eso. En definitiva, siempre hicimos lo que quisimos y el público nunca nos impuso nada de lo que queríamos hacer.
- ¿Todavía queda material lado B de la banda sin editar?
- Casi la mitad ya fue lanzado. Hace poco salió un vinilo de salida limitada de 500 ejemplares. (El EP "Shambala", con cuatro canciones inéditas registradas antes de "Romantisísmico" lanzado virtualmente y en formato vinilo de diez pulgadas). Con nuestro sello Bultaco Récords ahora estamos incursionando en plataformas virtuales.
Además Sony también nos relanzó nuestros primeros álbumes en vinilo, como "Pasto" (1992) , "Trance zomba" (1994) y "Dopádromo" (1996). Creo que es sólo cuestión de tiempo para que finalmente todo Babasónicos quede registrado.
- ¿Y cómo te llevás con la convivencia de tantos formatos de audio?
- El mp3 es un formato malo. Básicamente estamos tratando de esquivarlo. Pero para los melómanos, un vinilo de edición muy cuidada les puede resultar muy placentero de escuchar.
De todas maneras no es fácil mantener el control de calidad en esas situaciones, por eso nos vamos tomando todo el tiempo que sea necesario para que cada lanzamiento tenga la mayor calidad posible. Trabajamos racional y concienzudamente.
- ¿Cómo prepara la banda su repertorio en vivo?
- Hay una cantidad de repertorio que tenemos ya seleccionados y de alguna forma vamos cambiando para que el show quede estable. De todas maneras, a partir de allí estamos atentos a ofrecer algunas sorpresitas. Entre ellas, algunas más del presente que del futuro.
El inolvidable "Jessico"
En 2012, al cumplirse una década del lanzamiento de "Jessico", el sexto álbum de la banda que encabeza Adrián "Dárgelos" Rodríguez, Babasónicos regaló un show sorpresa en el Centro Cultural Recoleta.
Además, ese año se reeditó el CD y se rescataron los temas que habían quedado afuera que fueron integrados en "Carolo" con el mismo productor Andrew Weiss.
Tanto este recital sorpresa, el backstage y las grabaciones fueron filmados, así como las entrevistas a los músicos y a más de 15 figuras reconocidas y dio como resultado el documental "Jessico, una historia de rock en tiempos convulsos", dirigido por Alejandro Arias que muestra como nunca la intimidad de sus integrantes y se profundiza el contexto histórico de su lanzamiento a principios de 2001.
Tuñón recuerda aquellos días con mucha vividez: "Estábamos en el horno. El contrato con Sony caducó, aunque de muy buena manera. Nuestro manager nos dijo que renunciaba y a partir de allí, ¿qué hacíamos? Y encaramos editar nosotros mismos. Los lados B. Algo. Nos pusimos a construir un estudio propio con nuestras propias herramientas.
Vamos haciendo en paralelo algunos conciertos en Cemento sin manager, con mínimo dinero. Hacemos finalmente el demo de ‘Jessico’ y simplemente fue una convivencia natural.
En realidad no recuerdo en aquel período de crisis generalizada que había puertas afuera que nos peleáramos entre nosotros por la selección de canciones. De todas maneras ya me resulta bastante tedioso cumplir años como persona para estar ahora intentando ganar plata sólo para que se sepan todos los aniversarios que una banda es capaz de celebrar".
Ficha
Babasónicos, en vivo.
Día: sábado 27 de junio.
Hora: 21.
En: auditorio Ángel Bustelo (Virgen del Carmen de Cuyo 610, Parque Cívico).
Venta de entradas: Tarjeta Nevada (Las Heras 419) ; Moicano Rockeria (Galería Caracol, local 71) ; La casa del Sheik (San Martín 254, Maipú) ; Chamu (Local 26, 27 y 28, Pasaje Sánchez, San Martín) ; Alpaca (Arena Maipú). Chamu (Lavalle 35, local 16, Galería Independencia).
Precios: desde $200.