Detuvieron en San Rafael a la expolicía que simuló el secuestro de su hijo

Gabriela Rodríguez está imputada por extorsión en grado de tentativa. Ya tiene una condena en suspenso por el asalto a una casa de cambio en 2012.

Ayer fue detenida en San Rafael Gabriela Rodríguez, la expolicía que simuló el secuestro de su hijo para extorsionar a la expareja.

Está imputada por el delito de "extorsión en grado de tentativa" y permanecerá detenida en la Unidad Investigativa hasta que la jueza defina la situación; si le da la libertad, el arresto domiciliario o queda detenida.

Rodríguez ya tiene una  condena en suspenso por el robo a la casa Cambio Santiago en 2012 cuando junto con otra persona obligó al gerente de la sucursal a entregarles dinero.

La jueza Paula Arana, a cargo del Primer Juzgado de Instrucción de San Rafael, ordenó la detención de Rodríguez.

Durante la mañana se le tomó declaración indagatoria. Y Rodríguez solicitó recuperar su libertad y o bien la prisión domiciliaria. Los pedidos deberán ser resueltos por la magistrada quien está a la espera de que se actualicen los antecedentes de la imputada a través de las oficinas correspondientes. Es decir una vez que se obtenga la información requerida al respecto, la jueza Arana  definirá si la imputada queda en libertad, detenida o con prisión domiciliaria.

Mientras tanto, hasta que se defina esta situación, Rodríguez permanecerá detenida en la Unidad Investigativa.

Cabe recordar que la mujer realizó una falsa denuncia para extorsionar a su exmarido. El caso generó momentos de pánico en un primer momento en San Rafael cuando por las redes sociales se difundió que se había secuestrado a un pequeño.

Luego el secuestro fue desestimado y se fueron conociendo detalles de lo sucedido, a medida que avanzó la investigación policial.

Así se comprobó que realmente existió una llamada telefónica al móvil de Gabriela Rodríguez aunque poco después se determinó que esa llamada provenía de una cabina telefónica. Tras la investigación al observar las cámaras de seguridad de un banco que hay en las inmediaciones se constató que Rodríguez había entrado al lugar y salido cinco minutos después.

El registro de la llamada había sido presentado por la mujer para sostener que el contacto efectivamente existió y que le habían ordenado dejar 150.000 pesos en el cementerio a las 18.30 del 8 de junio pasado. Según se estima fue un autollamado hecho desde la cabina a su celular.

En este punto comenzaron las contradicciones en el relato de Rodríguez ya a las 17.30 (una hora antes del plazo previsto por los presuntos secuestradores) el menor había sido dejado por una amiga de Gabriela en su casa para asistir a clases de artes marciales. La mamá del amiguito testimonió que la mujer la llamó para avisarle que llevarían a su hijo y no mostró ninguna preocupación.

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