El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, afirmó ayer que “el precio del gasoil debería bajar 1,8% a partir de abril" y, en cambio, la nafta tendría que tener un "incremento del 0,6%”.
Estas variaciones se desprenden de un acuerdo firmado entre el Gobierno nacional, productores y refinadores a principios de año para evitar subas de combustibles durante el primer trimestre.
“A principio de este año, se firmó un acuerdo entre los productores y refinadores a través del cual el Estado nacional propuso un mecanismo de acercamiento a los precios internacionales del crudo”, remarcó Aranguren.
El ministro de energía admitió que a partir de abril “la nafta tendría una suba del 0,6% y el gasoil debería bajar un 1,8%”.
“Espero que todas las compañías cumplan con el acuerdo que hemos firmado y en los próximos días esto se vea reflejado en los surtidores”, concluyó Aranguren.