Una fábrica de Mendoza hace rifles olímpicos

Fabricio Lavilla preparaba autos de carrera en su taller de Dorrego. Un día descubrió un rifle ruso y su vida cambió. Compró el equipamiento necesario y desde hace tres años fabrica rifles de aire comprimido que se utilizan en competencias mundiales de ti

Su dueño dice que es la única fábrica de rifles de aire comprimido para competencias en América Latina. Está emplazada en una callecita de Dorrego, por lo que pasa desapercibida para la mayoría de las personas que por allí transitan.

Fabricio Lavilla fundó hace solo tres años LT Airguns y desde ese momento el crecimiento de su emprendimiento ha sido imparable.

Dice que uno de los secretos es que sus rifles están pensados especialmente para la función que cumplen y eso los diferencia de otras empresas cuyos productos necesitan elementos extra.

"Arranqué como un hobby gracias a un amigo que me prestó un rifle ruso. Yo lo copié y a raíz del buen resultado que tuvimos luego de probarlo empezamos con la fábrica, dejando atrás radicalmente el taller donde preparábamos autos de carrera", cuenta Fabricio en medio de su ámbito de trabajo, rodeado de algunas máquinas automatizadas y otras que requieren precisa labor de manufactura. Allí trabaja a diario junto a sus tres empleados: Iván, Marcelo y Leonardo.  

En el Mundial

Los rifles "made in Dorrego" estuvieron en el mundial de Lisboa de 2016 y para el próximo encuentro ecuménico, que se realizará este año en Gales, 18 competidores -del total de 400- utilizarán las armas fabricadas en Mendoza, lo que habla del profesionalismo y la calidad con la que son elaboradas.

En el taller se manufacturan dos tipos de rifles. Los que sirven para la competición tipo "field target", que tienen un valor de 45 mil pesos. Se trata de una especialidad que simula una cacería, solo que se tira a blancos abatibles.

También trabajan con aquellos que son para realizar tiro al blanco y para cacería, que rondan los 25 mil pesos. 

“Estamos realizando rifles para todo el país y también para el resto del mundo. Por ejemplo, todo el equipo de Uruguay los utiliza y algunos tiradores de Chile también. Además, nos vino a visitar Jack Harris, que es el campeón del mundo en field target, y dijo que son muy buenos nuestros rifles”, comenta Fabricio, quien también integra el seleccionado argentino.

Como parte del equipo nacional, el propietario de  LT Airguns participó en el mundial de Lisboa y este año repetirá la experiencia en Gales junto a otros 12 tiradores argentinos.

“Hace tres años que empecé a tirar. Ahora estoy todo el día con esto”, dice satisfecho por los logros adquiridos en tan poco tiempo. “Lo raro es que cuando llevamos nuestros rifles a los comercios locales no nos creen que los fabricamos acá en Mendoza”, agrega.

Piezas en 3D

Todavía sorprendido por el éxito que ha tenido su emprendimiento, Fabricio asegura que dos años después de empezar a fabricar armas de competición su marca brilla entre las cuatro o cinco más importantes del mundo, lo que le resulta inesperado.

En el taller de Dorrego, las máquinas trabajan hasta los días feriados porque dice que tiene una lista de espera de 40 días por la cantidad de pedidos que recibe. Es que fabricar un rifle les demanda 10 días de trabajo. “Tenemos muchos pedidos, pero somos una empresa chica”, remarca Fabricio.

Recorriendo el taller se divisa un aparato incomprensibles para un ojo no entrenado, lleno de viruta de aluminio. Se trata de un Centro Mecanizado de Control Numérico que trabaja con planos en 3D. Luego de que todo queda computarizado, salen piezas listas para incorporarse a los rifles que se están ensamblando.

“Tenemos un torno para hacer algunas piezas en 3D y un torno CNC, entre otras máquinas. Los cañones para las armas de competición los traemos de Alemania (de la empresa Lothar Walter) y para los de cacería, de Buenos Aires (Moggia)”, detalla.

Para terminar, dice que en este emprendimiento es fundamental el compromiso con la tarea que realizan. “Competir con rifles importados nos ha ayudado muchísimo. Ya estamos pensando en expandirnos”.

Paso a Paso

Para fabricar uno de estos rifles de competición, antes de la entrega tiene que cumplir con seis pasos:

1- Diseño y desarrollo del prototipo.
2- Compra de materiales. Algunos en Buenos Aires, otros en Estados Unidos y los cañones  en Alemania. 
3- Mecanizado de piezas.
4- Envío a Buenos Aires para el anodizado de piezas (darle color al aluminio).
5- Armado.
6- Prueba individual de cada rifle.

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