Cuatro décadas y cuarenta poemas de Julio González

Julio González, periodista y poeta de extensa trayectoria, quien acaba de cumplir 85 años, ha puesto a consideración su último trabajo, una compilación personal de 48 poemas, que cubre más de cuatro décadas de trayectoria en la lírica.

El libro se llama "Antología poética", y fue presentado recientemente en el teatro Quintanilla. Se trata de una edición impulsada por la Municipalidad de la Capital, en el marco de un plan de difusión de autores locales. Además de la palabra, contiene cuatro grabados alusivos del plástico Alfredo Ceverino, uno de sus amigos. El diseño de tapa corresponde a Gino Battiston.

En el prólogo de la obra, Jaime Correas dice: "A veces parece que no es un poeta, sino varios. Uno para cada instante o para cada luz que se le cruza y no puede atrapar".

Sobre la actual compilación, el escritor sostiene que decidió encararla como una forma ingenua de recobrar las palabras del pasado.

Porque hace rato que casi no escribe, apenas cosas sueltas, no planificadas, y que no sabe si se publicarán.

El pequeño volumen, de 88 páginas, tiene cuatro partes: Nuestro mundo; También el tango; A veces el amor, y Cosecha embrujada. La colección se inicia con "Progrees and death" (una de las  composiciones con título en inglés) y concluye con "El mar según Dylan Thomas", el torturado poeta inglés, seguidor de Thomas S. Eliot, este último el autor que tiene "el verso más perfecto que he leído, 'Mixing memories and desire' (algo así como mezclando memorias y deseos)", comenta el entrevistado.

González tomó parte de una bohemia cultural muy particular y creativa de los años '60 y '70, con integrantes como Carlos Alonso, Enrique Sobisch, Alberto Venditti, Orlando Pardo, Ricardo Embrioni, Luis Politti, Cristóbal Arnold, Augusto Kretshmar, el teatrista Miguel Guerberof, Dardo Cúneo, Carlos Levy, Hugo Acevedo y Fernando Lorenzo, su cuñado, hermano de su mujer Isabel. "Algunos nos juntábamos en las noches. En  bares, en alguna casa, en lugares de comida, como una fonda muy popular que estaba detrás de Los Andes… Se hablaba de pintura, de poesía…Los que escribían, muy generosos, llevaban sus poemas más recientes y se discutía. Eran otras épocas…, muchos partieron".

González también tuvo una vida en el periodismo: fue corrector, aunque poco tiempo, en el matutino de los Calle, y fue invitado por el subdirector de entonces, Antonio Di Benedetto, a escribir notas no firmadas sobre artistas de Mendoza, en la modalidad de un colaborador externo. Años más tarde se desempeñó como jefe de prensa de la gestión del ex intendente capitalino, Raúl Vicchi, a principios de la década de 2000.

El poeta entrerriano Alfonso Solá González, quien vivió muchos años en Mendoza y murió en este suelo, dijo sobre su lírica: "Julio no escribe poesía, la toca".