Cristina pidió cambiar el rumbo económico

Un llamado a ejercer “el voto más directo” para que el Gobierno nacional “cambie el rumbo económico”; una crítica, primera en la campaña, con nombre y apellido, a Esteban Bullrich, en tanto su principal contrincante como hasta hace poco ministro de Educación; un llamado por la aparición con vida de Santiago Maldonado; y hasta una inhabitual autocrítica que se interpretó como un mensaje hacia los indecisos.

Esos fueron los argumentos centrales del discurso de  menos de media hora con el que la precandidata a senadora por la Unidad Ciudadana (UC) bonaerense, la ex Presidenta Cristina Fernández , cerró ayer la campaña rumbo a las PASO de pasado mañana.

Único acto  proselitista numeroso, después del lanzamiento de la UC en Arsenal, el 20 de junio, el escenario fue en este caso la sede González Catán de la Universidad Nacional de La Matanza.

“Quiero hablarles a los que van a emitir su voto el domingo, quiero que piensen en los millones que están mal. Esta es una elección parlamentaria. No es la presidencial de 2015 ni la primera vuelta de 2019.

El momento es hoy y es la oportunidad para emitir opinión, y junto a la opinión, un voto contundente y claro; todos sabemos, oficialistas y opositores, cuál es el voto más directo que va a entender el Gobierno para cambiar el rumbo económico”, dijo en la convocatoria sobre el final.

El pasaje sintetizó un mensaje doble hacia los bonaerenses. Por un lado, fue un llamado al voto contra la política económica y social del gobierno de Macri, a la vez que, por otra parte, presentar a la UC como la única opción opositora.

En una campaña caracterizada por un bajo personalismo y una cesión del primer plano para las “víctimas” de la política gubernamental, con un  perfil moderado y en la que nunca recurrió a nombres propios, Cristina decidió un ligero cambio ayer. No mencionó a Macri, pero sí a Bullrich, como también a la gobernadora María Eugenia Vidal.

“Decían que (Bullrich) era el mejor ministro de Educación de la historia de la Argentina, pero lo tienen que esconder y hacer callar la boca, porque cada vez que la abre y dice sus ideas, espanta a miles”, dijo.

También hizo su primera gran autocrítica pública: “El domingo por la tarde, seamos humildes, tengamos humildad y responsabilidad. Que los votos que depositemos sean votos constructivos, de esperanza y de futuro, no de odio. Responsabilidad siempre tuvimos, pero debo reconocer que no hemos sido tan humildes como deberíamos serlo”.