Cristina exhortó a los presidentes de América a un debate "sincero"

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner calificó hoy como "histórica" la VII Cumbre de las Américas por la participación de Cuba por primera vez, y exhortó a los presidentes de toda América reunidos en Panamá a realizar "un debate sincero para solucionar los problemas" de la región.

Tras el primer discurso pronunciado por un presidente cubano ante una cumbre convocada por la Organización de Estados Americanos (OEA), Cristina Kirchner celebró las palabras de Raúl Castro y remarcó: "Cuba no está sentado aquí de casualidad porque a un presidente se le ocurrió, sino porque luchó con una dignidad sin precedentes "líderes que no traicionaron su lucha, sino que fueron parte de ella".

En un discurso de poco menos de 15 minutos, la jefa de Estado cambió el eje discursivo de la reunión plenaria al apuntar que aquellos inconvenientes sociales que preocupan a todos los mandatarios deben ser "abordados con sinceridad porque sin sinceridad, podemos abordar los problemas, podemos describirlos pero difícilmente podamos llegar a la raíz de por qué surgen esos problemas".

"Podemos incluir en todos los foros las convicciones de lograr la equidad e igualdad, pero si no somos sinceros, no vamos a solucionar nada", fustigó Cristina Kirchner en referencia al lema de la VII Cumbre que tiene como slogan "Prosperidad con Equidad: El Desafío de Cooperación en las Américas".

La jefa de Estado Destacó la ambigüedad que signó a la Cumbre de Panamá donde por presión de los Estados Unidos y Canadá no se logró un documento consensuado porque estos países se opusieron a que se declare la ampliación de la obligación del Estado respecto a los derechos sociales.

En coincidencia con el presidente boliviano Evo Morales, Cristina afirmó: "Quieren equidad con prosperidad, pero luego nos tildan de populistas a los gobiernos que más incluimos a nuestros compatriotas".

Cristina, quien fue aplaudida por su declaración sobre la lucha de Cuba, no dudó en hablarle directamente al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien justamente se retiró al inicio del discurso de la mandataria argentina, instantes después de que hablara Raúl Castro.

En la misma línea que los presidentes Rafael Correa (Ecuador), Nicolás Maduro (Venezuela), Morales y Castro, Cristina cuestionó la relación de Estados Unidos con los países de Latinoamérica y resaltó: "Creo que la historia ayuda a comprender lo que pasa, lo que pasó, por qué pasó y fundamentalmente, a prevenir lo que puede llegar a pasar, porque la historia enseña".

"No debemos dejar de valorar la decisión de Obama de iniciar el diálogo", aclaró la mandataria, pero al mismo tiempo cuestionó la declaración por parte del gobierno estadounidense sobre Venezuela como una "amenaza" para la seguridad de Estados Unidos a la que calificó de "ridícula".

En su tercera y última Cumbre de las Américas, la mandataria insistió en su reclamo por la cuestión de soberanía de las Islas Malvinas al hacer un paralelismo entre el decreto de Estados Unidos respecto a Venezuela y el aumento del presupuesto para la militarización en defensa de las Islas Malvinas por parte de Gran Bretaña que justificó su medida "en una posible invasión Argentina".

"Nadie puede creer que el Reino Unido haya declarado también una amenaza a mi país, resulta absurdo que un presupuesto de casi 60.000 millones de dólares, 2.3 del PBI del Reino Unido, está dedicado a defensa", aseveró.

Los mandatarios Dilma Rousseff (Brasil), Castro (Cuba), Nicolás Maduro (Venezuela) y Rafale Correa (Ecuador), entre otros, explicitaron una vez más, durante sus discursos, el apoyo a la Argenitna en torno a la Cuestión Malvinas.

Al referirse a la lucha contra el narcotráfico, Cristina cargó nuevamente contra la actitud de Estados Unidos y pidió "no ser cínicos" porque "si no se aborda el problema del financiamiento, no hay solución para el narcotráfico".

"Miles y miles de millones de dólares que se blanquean en paraísos fiscales y en bancos de los países desarrollados", afirmó la presidenta quien además sentenció: "Si no se aborda desde ese punto de vista, vamos a tener 20.000 cumbres, y lo que es peor, los países emergentes van a quedar con los muertos y con las armas que también producen los países desarrollados y le suministran a los carteles".

"De la misma manera y con el mismo ahínco que se investiga y se sigue el financiamiento del terrorismo internacional, se debe también seguir el financiamiento y el camino de dónde va el dinero de los carteles de la droga", pidió la jefa de Estado.

Ante el resto de los presidentes, la mandataria argentina, quien habló en séptimo lugar después de Obama y Castro, planteó los desafíos para la próxima cumbre con un contundente mensaje contrario al que trajo a esta reunión el presidente de los Estados Unidos.

En su último discurso ante la cumbre de la OEA, Cristina Kirchner les propuso a los máximos dirigentes de América que "aprendamos de la historia, defendamos nuestras ideas y, fundamentalmente, entendamos que estamos ante un mundo diferente con nuevos desafíos que exige un nuevo marco teórico para entenderlo".