Crimen de Montañita: un ADN, la clave del segundo juicio

Los jueces  César Vélez Ponce, como pre opinante, Carlos Iturralde y Segundo Mina, ambos en su calidad de vocales, tendrán a partir de mañana martes, la responsabilidad de llevar adelante el segundo juicio, con un solo imputado, por el crimen de María José Coni, de 21 años y Marina Menegazzo, 22, ocurrida en febrero del año pasado, cuando ambas se encontraba de vacaciones en las playas ecuatorianas de Montañita.

Este doble crimen tuvo repercusión internacional, como la intervención de Luis Juez, embajador argentino que, incluso, visitó a los familiares de las víctimas en Mendoza.

Un equipo de la Policía Federal Argentina tuvo activa participación en la toma de muestras que permitieron, a la postre, identificar ambos cuerpos.

Y mientras a la hora del juicio llegaron peritos forenses enviados desde Colombia, en el Ecuador, la secretaria de Turismo, Cristina Rivadeneira, después de unas polémicas declaraciones por el caso, se vio obligada a renunciar.

Pasado y presente

En el primer juicio realizado por este doblemente grave hecho de sangre ya fueron condenados José Alberto Ponce Mina, alias El Negro, y a Eduardo Aurelio Rodríguez (a) El Rojo, a la pena de 40 años de prisión.

Ahora en el banquillo de los acusados solamente estará José Luis Pérez Castro, de 31 años, que llega imputado por la fiscalía de homicidio agravado, por colocar a la víctima en situación de indefensión, inferioridad o aprovecharse de esta situación; buscar con dicho propósito, la noche o el despoblado y aumentar deliberada e inhumanamente el dolor a la víctima...", según la letra del Código Penal del Ecuador.

Mañana y después de una postergación (debía comenzar el pasado lunes 11) el Tribunal deliberará en la localidad de La Libertad (el primero se hizo en Salinas), dentro del mismo cantón de Santa Elena.

Y, pese al reclamo de los familiares e inclusive del propio imputado, los jueces decidieron que el Pérez Castro, siga el desarrollo del debate, desde el penal, mediante video conferencia, es decir que se repite el mismo procedimiento del primer juicio.

Y aquí vale recordar que apenas finalizó el primer debate, en agosto del año pasado, con la doble condenada a una pena nunca antes aplicada en el Ecuador, se reconoció a nivel fiscal, la existencia de otros perfiles genéticos diferentes a los de Ponce Mina y Rodríguez, por lo que conocido el fallo se abrió una nueva investigación que desembocó en la detención de dos hermanos Pérez Castró. Juan Carlos, fue el hombre que encontró uno de los cuerpos, pero al poco tiempo fue liberado, mientras que José Luis, en prisión desde noviembre, cuando se encontró su patrón genético en una mancha de sangre dentro del domicilio de Pone Mina, escenario donde ambas mendocinas terminaron asesinadas, muestra compatible con la perteneciente a Marina Menegazzo.

Antes de partir

Desde hoy están en Ecuador, los familiares de ambas jóvenes. Los Menegazzos, encabezados por el padre y los Coni, con Gladys Stefani, a la acabeza de la delegación.

Y antes de partir,en diálogo con Los Andes, volvieron a reclamar por "los otros ADN" que aparecen en la escena, pero que todavía no han sido identificados", lo que se traduce en, por lo menos, otras tres personas que estarían involucradas en las violaciones  y la muerte de ambas.

Por su parte Paula, confió lo "doloroso que es volver a aquel país, donde mataron a mi hermana, pero como antes vamos con la energía puesta en la esperanza que los culpables sean condenados". También se conoció que, la familia Menegazzo, buscará, junto a Renato, su padre y otros hombres,  "encausar esa energía en algo productivo", reconociendo que las chicas (por Majo y Marina) "ya no están, pero asesinos hay en todos lados...".

Muertes, condenas y un caso que no está cerrado

El 22 de febrero del 2016, las jóvenes Majo y Mariana llamaron a sus familiares en Mendoza y les anticiparon su regreso, vía Lima (Perú),  para dentro de unos días. Y ese fue el último contacto que se tuvo con ambas.

Tres días después, el hermano del ahora imputado, de nombre Juan Carlos, encontró uno de los cuerpos. Se trataba de María José Coni, sin embargo lo denunció a las autoridades, un par de horas más tarde.

Y pasaron 48 horas, hasta que personal policial que se encontraba realizando una inspección en la zona, descubrió el otro cuerpo que era el de Marina Menegazzo.

Y cuando aún los cuerpos no habían sido identificados, pese a una denuncia por desaparición, el Gobierno del Ecuador, anunció la detención de dos personas a las que identificó como Segundo Alberto Ponce Mina, un empleado municipal en seguridad y Eduardo Aurelio Rodríguez, que trabajaba en un hostal, los que formalmente fueron acusadas del crimen y un día después se les dictó la prisión preventiva.

Los estudios de ADN, con intervención de peritos de la Policía Federal Argentina, confirman, lo que ya todos sospechaban, los cuerpos encontrados eran de las dos mendocinas que, repatriados fueron sepultados en un cementerio de Luján de Cuyo.

Y en menos de 90 días, la fiscal María Coloma, dio por concluida la investigación y elevó la causa a debate, juicio que comenzó el 8 de agosto, en la localidad de Salinas y después de nueve audiencias (muchas de ellas en doble jornada) el Tribunal condenó a ambos a la pena de 40 años de cárcel.

Finalmente se conoció la detención del, ahora imputado, José Luis Pérez Castro, que desde este martes comenzará a ser juzgado en los tribunales de la localidad de La Libertad.