Un hombre, quien llevaba una relación sentimental de "idas y vueltas" -según las palabras de los pesquisas- con la preceptora Patricia Zárate (42), quedó detenido ayer por la mañana.
Hay fuertes indicios que lo involucran con el asesinato de la mujer que fue descubierto la mañana del viernes de la semana que acaba de culminar.
A partir de testimonios de allegados a la preceptora, los investigadores lograron establecer que ella salía con un hombre "un poco menor que ella y que es empleado administrativo de una empresa local", según explicaron fuentes del caso a este diario.
Del mismo modo, trascendió que Patricia le había hecho saber a su gente más cercana que tenía intenciones de terminar con la relación.
En la casa de la mujer, ubicada en calle Lemos al 1300 de la Sexta Sección, no faltaban elementos de valor, "pero sí había un gran desorden, por lo que se puede inferir que alguien revolvió algunos ambientes en busca de algo", siguió la misma fuente.
Entretanto, la fiscal del caso, Cecilia Bignert, estaba ayer a la espera de los datos finales de la necropsia para saber fehacientemente la hora y el modo en que la preceptora fue asesinada en su vivienda.
A priori, se supo que el cuerpo presentaba al menos tres heridas de arma blanca y que llevaba más de un día sin vida: de hecho, su perro se había alimentado de deshechos del tacho de la basura, algo que indica que la preceptora llevaba varias horas sin alimentarlo.
Sospechoso
Asimismo, desde fuentes de la fiscalía se indicó que el sospechoso, que no registra antecedentes, sería imputado por el homicidio durante el día de hoy, "ya que hay varios elementos que lo comprometen seriamente".
Uno de los puntos que complican al hombre detenido es que la puerta del departamento de la víctima estaba cerrada con llave. "Pero hay otros indicios más importantes", dijeron las fuentes a Los Andes.
La mujer fue hallada en el piso de su casa sobre un charco de sangre; además de las puñaladas presentaba signos de golpes con algún objeto contundente.
La preceptora era soltera, vivía junto con su perro y fue su madre, quien después de dos días sin saber de ella, llamó a la Policía para que fueran al domicilio. Y entonces la encontraron sin vida.
Según los vecinos de esa zona de la Sexta Sección, Zárate (quien además era profesora de gimnasia) "era una chica de vida normal que no tenía demasiado trato con los lugareños".
A muchos de ellos les llamó la atención que su auto quedara dos días estacionado sobre la calle Lemos sin que la preceptora lo usara.
Zárate fue vista con vida el miércoles pasado, cuando concurrió a su lugar de trabajo, la escuela Dávila de Las Heras. Lo demás es misterio.