Crece la venta de mermeladas gourmet

Por lo general, son productores primarios que buscan darle valor agregado a su producto. Algunos han desarrollado fuerza de venta en Buenos Aires.

Con precios que oscilan entre $ 60 y $ 120 los sabores de las mermeladas gourmet en forma de batatitas, alcayota, higos, mandarinas, quinotos, melón y sandía, están logrando su propia aceptación comercial entre los consumidores locales y turistas.

A favor cuentan la diversidad de sabores y el saber que son productos realizados en forma artesanal y regional.

Los productores que apuestan por esta forma de diversificar la fruta en combinaciones almibaradas o bien acompañándolas con almendras y nueces, saben que hay un público ávido de nuevos sabores y en los casos consultados detallaron el crecimiento de ventas.

Éste es el caso del productor Matías Orozco, propietario de MQA Productos Gourmet Artesanales, quien consiguió en 2016 triplicar el ritmo comercial, gracias a la apertura de su distribuidora en Buenos Aires.

Hoy, su firma ya cierra el año con 300 puntos nuevos de venta, donde el canal comercial protagónico es el retail seguido de hotelería de cinco estrellas.

En el caso de la productora Clara Barraza, toda su familia compuesta por dos hijos y su marido están abocados a full al emprendimiento de venta de mermeladas gourmet.

“Mi marido antes tenía otro trabajo y lo dejó para ayudarnos y sumar fuerza laboral a nuestra marca Tía Clara dulces y mermeladas. Hoy nuestra familia vive de las ventas que logramos con los dulces”, apuntó Barraza.

En su caso la familia produce desde los clásicos sabores como durazno, mezcla de frutas hasta su mermelada de higos, alcayota y frutas en almíbar.

Con precios que van desde los $ 70 a $ 100 por 400 gramos, cada fin de semana producen las mermeladas en la cochera de su casa, las que son vendidas en ferias departamentales a una clientela de los cuales 50% son mendocinos, en tanto, el resto son turistas.

El trabajo fuerte lo tienen concentrado los domingos y feriados cuando la producción de mermeladas y dulces la venden en ferias populares en Godoy Cruz y la plaza de Chacras de Coria.

El buen ritmo de ventas también fue punteado por el productor Sergio Vignoni, en sus 25 años en la actividad.

Admitió que este año la venta ha crecido en sus mermeladas de durazno, damasco, alcayota con almendra e higos con nuez. Aunque no sabe a ciencia cierta las razones de su crecimiento comercial.

“Mi canal de venta en forma mayoritaria son los hoteles de cinco estrellas como Intercontinental, Sheraton, Hyatt, Huentala y en todos he crecido. Tal vez sea porque la competencia dejó de vender o porque estoy más competitivo. La verdad es que no encuentro mucho la explicación pero sí he aumentado las ventas”, deslizó Vignoni.

Ayer, en una recorrida por el Mercado Central, otro punto de venta donde es posible adquirir mermeladas gourmet, los tres negocios dedicados a su venta afirmaron que este año se mantiene y en algunos casos tiene tendencia alcista.

Es el caso de Ficarra, un negocio dedicado a la venta de productos dietéticos y artesanales, en pleno corazón del Mercado Central, la venta este año viene a buen ritmo.

“Los consumidores reclaman los productos regionales de Mendoza, antes que otras provincias como La Rioja o Tucumán”, explicaron desde Ficarra.

Insumos y materia prima

En el caso de los negocios del Mercado Central, son revendedores, por lo tanto se abastecen de diferentes productores que les venden su producción. En ese canal de ventas, los precios de las mermeladas oscilan entre los $ 60 y $ 120.

En el caso de los productores regionales, se abastecen de las frutas de sus propias fincas como es el caso del productor Sergio Vignoni.

En sus 15 hectáreas en Rivadavia produce durazno, pera, uva, damasco, alcayota las que, a la hora de fabricarlas en dulces, son mezcladas con almendra e higos con nuez, frutillas en almíbar, entre muchas delicatessen.

Ya lleva más de dos décadas en la actividad y gran parte de su buena fuerza de ventas la debe a la certificación de su producción.

“Todos mis dulces y mermeladas están certificadas con normas ISO 9001/2008. Además están libres de gluten “, apunta Vignoni.

Sus clientes son las principales cadenas hoteleras de cinco estrellas así como también casas de artículos regionales como La Cabaña.

En otros casos la compra de las frutas las realizan a otros productores regionales, como el caso de Barraza. El durazno lo compra en una finca orgánica en la provincia, en tanto el membrillo y la manzana son de fincas y ferias departamentales.

En el caso de los cítricos como mandarina o pomelo, lo compran directamente en las ferias a productores del norte del país.

Hacia el interior del negocio, los insumos este año han tenido sus subas que en promedio superan el 30%. Es el caso de los frascos, mano de obra, como así también la volatilidad propia en el precio de las frutas.

Sin embargo hay insumos que este año han tenido subas de importancia. Es el caso del azúcar. “En el el último mes y medio subió 70% su precio”, apunta el productor Matías Orozco, de MQA.

En el caso de Barraza, los frascos de 400 gramos aumentaron 30% en 2016. El azúcar que hace unos meses pagaba el kilo a $ 7, en la actualidad la productora lo paga a $ 13.

En cuanto a la mano de obra o bien se abastecen de su propia familia o de pocos trabajadores fijos y un gran número de empleados temporarios.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA