En “Micro utopías de lo cotidiano” el arte y la vida dialogan. Es que para su quehacer, los artistas parten del presente, observan sus problemáticas y reflexionan sobre su propia actividad en obras que construyen momentos y espacios, al tiempo que traducen experiencias humanas.
Desde ayer y hasta el 30 de octubre, el espacio de arte Sur Urbano del artista y docente Sergio Rosas contiene a casi una veintena de creadores que entre otras temáticas reflexionan en torno a Monsanto, la multinacional de semillas transgénicas, agroquímicos y herbicidas.
Una vez más, el Grupo Interdisciplinario Periferia -coordinado por Rosas-, se sirve de la realidad para dar cuenta de un fenómeno actual desde un abordaje artístico con acciones abiertas a la participación, la construcción conjunta de significación, la intervención urbana, el esténcil y el registro audiovisual.
Desde la calle como lugar de encuentro y espacio de interacción, sus integrantes trasladan su propuesta al espectador con la finalidad de hacer participativa una experiencia. En esta oportunidad la toma de conciencia nació de una consigna urgente: “El problema de Monsanto es de todos, no sólo de nuestra época sino también de las generaciones futuras”, se planteó el colectivo desde un comienzo, cuando transitó los primeros pasos del proyecto.
Fue luego de una exhaustiva investigación artística que el Grupo Periferia desplegó su intervención en el Carrusel de la Vendimia del 2014, con pancartas, banderas, la entrega de semillas de amaranto y una reina de la muerte a bordo de un carrito de supermercado. A esta acción artística le siguió meses más tarde la participación en la Jornada Mundial de Lucha contra Monsanto que tuvo lugar en mayo de ese año en la Plaza San Martín de Buenos Aires. Tanto allí como en la Plaza Independencia de nuestra Ciudad, los artistas se manifestaron y reunieron las respuestas de cientos de porteños y mendocinos que dieron cuenta de su conocimiento o no, del impacto en la vida cotidiana del gigante biotecnológico.
El resultado de estas encuestas junto a las obras de los artistas de Periferia queda a la vista en “Micro utopías de lo cotidiano”, donde la estética relacional que plantea el teórico y crítico Nicolás Bourriad abre las puertas a un intercambio ilimitado al tiempo que indaga en los síntomas actuales del arte contemporáneo de América Latina, tal como lo propone la investigadora Andrea Giunta. Máscaras con semillas; un video que da cuenta del crecimiento de una planta de balcón; el registro y resultado de las intervenciones callejeras; un paisaje alterado; un mural realizado con mosaicos; esculturas en cerámica.
Pero también se abordan otras temáticas. Las minorías sexuales y su irrupción en las calles de Mendoza. Una docente vestida de vedette, un travesti que recolecta miradas. La extrañeza del que mira tiene su registro audiovisual e interpela al espectador tanto como lo hace Rodrigo Barroso y su obra inspirada en familias homoparentales, donde el amor configura un hogar más allá del prejuicio de los sexos.
Los varones antipatriarcales y los sujetos sujetados son otros de los temas abordados en “Micro utopías de lo cotidiano”, donde también interviene Lucía Coria con “Una palabra suya (bastará para sanarme)”, una serie de cartas de amor que invita a leer, escribir o recibir de anónimo a anónimo fragmentos de este símbolo profundo tejido de letras.
-¿Por qué Periferia se interesa por las problemáticas actuales?
Sergio Rosas: -Porque entendemos que existe cierto agotamiento del arte bello que se muestra en un museo. Creemos que el arte excede eso y que hay que acercarlo, como decía Mc Luhan, a la vida cotidiana. Entonces buscamos que la persona se sienta parte creadora o partícipe de una acción artística y que ocupe ese rol, momentáneo y efímero, pero que plantea una situación. Es una necesidad, porque creemos que el arte es una herramienta que genera micro utopías e intersticios posibles de cambio. El arte puede servir para activar problemáticas.
-¿Por qué desde lo colectivo?
Sergio Rosas: -Porque creemos que cobra más fuerza la acción artística y que nos nutre a todos. Periferia no continuaría si hubiera sido el esfuerzo de una sola persona. Esto es parte del crecimiento interno y hacia afuera, porque nos nutrimos del otro. Se trata de un momento de encuentro y de un grupo dinámico. Buscamos que ciertos temas no se pierdan en el camino y para eso el abordaje parte de lo social. Luego de un torbellino de ideas, consideramos el tiempo, los recursos y la cantidad de personas disponibles para mostrar los resultados de los proyectos en los que trabajamos.
En pocas palabras
¿Quiénes conforman Periferia? Graciela Riera, Graciela Ramos, María Inés Guerrero, Sonia González, Cristina Pérez, Rodrigo Barroso, Consuelo Mansilla, Claudia Laport, Carolina Márquez, Yanina Carnevalini, Noelia Costilla, Mariela Sierra, Kevin Giménez, Victoria Pedra, María Cecilia Elorza, Elena Oviedo, María Julia Aguilar, Guadalupe Garrasi y Sergio Rosas.
Exponen: Lucía Coria, Analía Salas, Fernando Aguayo, Joana Paola Ricarte, María Pía Cabrera, Carina Galdeano, Paula Vaughan, Aru Rosenberger, Natalia Guzmán, Mónica Irene Muñoz, Abril Retrieving, María José Zepeda, Corina Astudillo, Cecilia Bastías, Gimena Britos, Sonia Demaría, Lorena Bartl, Mabel Sánchez y Yanina Gil.
“Micro utopías de lo cotidiano”: La muestra puede visitarse con cita previa en Aristóbulo del Valle 573 de Ciudad. La entrada es libre y gratuita. Para más información comunicarse al 4201089 o vía Facebook a Grupo Interdisciplinario de Arte Periferia
