Corte: Macri logró un guiño opositor para designar los jueces

El Senado aceptó retirar los pliegos enviados por Cristina a poco de concluir su mandato: los del cordobés Domingo Sesín y del penalista Eugenio Sarrabayrouse. En su lugar, dio ingreso a los candidatos del Presidente: Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz.

El oficialismo dio ayer el primer paso en su propósito de designar dos nuevos jueces en la Corte Suprema. En la primera sesión del año del Senado, consiguió el apoyo de todos los bloques, incluyendo el mayoritario del Frente para la Victoria (FpV), para retirar los pliegos de los candidatos que a fines de 2015 mandó la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Fue una votación a mano alzada que despejó el camino para que luego la Cámara Alta diera entrada a los pliegos de los dos hombres elegidos por el presidente Mauricio Macri: Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti.

La de ayer fue la primera sesión dentro del periodo de sesiones extraordinarias al que convocó el Ejecutivo el viernes pasado para que el Senado dé tratamiento a los pliegos de los candidatos para la Corte, 13 nuevos jueces, fiscales y defensores para distintos tribunales inferiores del país, y 12 postulantes para embajadas clave como las de Estados Unidos, Brasil, China, Uruguay y Chile.

No se trataron los ascensos para los miembros de las Fuerzas Armadas, lo que valió una queja del justicialismo y el compromiso de la vicepresidenta Gabriela Michetti de apurar las designaciones en el Ejecutivo. El otro dato curioso fue la presencia del ex presidente Carlos Menem, quien desde 2014 no se sentaba en su banca.

Antes de la primera sesión, que duró poco más de 20 minutos, los presidentes de las diferentes bancadas tuvieron la reunión de Labor Parlamentaria en el despacho de Michetti. Allí se decidió que no haya oradores y que sólo se dé lecturas a los pliegos que se retiraban y a los ingresantes.

Entre los primeros, los que fueron enviados por Cristina Fernández en los últimos días de su gestión, estaban los postulantes para la Corte Eugenio Sarrabayrouse, un camarista penalista recomendado por Raúl Zaffaroni, y el cordobés Domingo Sesín, presidente del Tribunal Superior de la Provincia.

Pero lo más llamativo es que Macri decidió también el retiro de 30 candidatos elegidos por Cristina Kirchner para cubrir vacantes en tribunales inferiores, defensorías y en el Ministerio Público Fiscal. Solamente a la procuradora Alejandra Gils Carbó, quien es señalada por el oficialismo como una funcionaria militante del “cristinismo”, el Ejecutivo le bajó las designaciones de cinco procuradores fiscales, de tres fiscales de investigaciones administrativas y de dos fiscales generales; un pequeño ejército que iba a sumarse a la gestión de la polémica líder de Justicia Legítima.

Luego de que el secretario parlamentario, el radical Juan Pedro Tunessi, leyera los nombres escogidos por la ex presidenta, se votó el retiro masivo de los mismos. Allí, el bloque del FpV, que cuenta con al menos diez senadores “cristinistas”, convalidó la decisión del pleno.

Esto fue leído como una señal positiva por el macrismo, que está buscando apoyo para aprobar en el transcurso del próximo mes los pliegos de Rosatti y Rosenkrantz, a quienes primero Macri quiso designar en comisión y, tras el rechazo de todo el arco político a esta decisión, posteriormente el Presidente aceptó a enviar sus nombres al Senado y llamar a sesiones extraordinarias.

“Este tema hace a la gobernabilidad general, estamos todos convencidos de que hay que integrar la Corte y llenar las vacantes. Por eso estamos impulsando un acuerdo amplio para que los poderes puedan funcionar”, explicó el presidente provisional del Senado, el macrista Federico Pinedo.

Ayer, el oficialismo trató de sacar de la negociación un tema que el FpV coló el miércoles en la reunión que hubo en la Casa Rosada entre los senadores de todas las bancadas y el Jefe de Gabinete, Marcos Peña: la ayuda nacional a las provincias del justicialismo vía envío de fondos para obras y la devolución del 15% de la coparticipación que se les detrae para financiar la Anses.

“Nosotros compartimos con el FpV la preocupación por darle a la Argentina más federalismo”, admitió Pinedo, pero dijo que se trata de una discusión -la de la coparticipación- que demandará mucho tiempo y esfuerzo de parte de todos los actores políticos.

Rosatti y Rosenkrantz deberán pasar por el mecanismo de audiencia pública que dispuso el decreto 222 de 2.003 que firmó Néstor Kirchner para darle mayor transparencia a la designación de los jueces de la Corte. Entre hoy y el lunes, el Ejecutivo publicará edictos con los currículums de ambos candidatos en diarios de tirada nacional.

Se abrirá luego un período de dos semanas para que la ciudadanía pueda presentar apoyos y rechazos. Recién cuando estos pasos se hayan cumplimentado, Rosatti y Rosenkrantz deberán hacer frente a sus audiencias públicas, que se harían en principio el 3 de marzo.

Ambos hombres están a merced de lo que defina el FpV ya que la Constitución exige para nombrar un juez en la Corte nacional el aval de dos tercios de la Cámara Alta y el bloque que comanda Miguel Pichetto, en el que conviven legisladores que responden a los gobernadores y algunos “soldados” de Cristina Kirchner, tiene 40 bancas propias sobre 72, pero suma además tres aliados (un santiagueño y dos pampeanos).

Hasta ahora, el nombre de Rosatti, quien fue ministro de Justicia del presidente  Néstor Kirchner e intendente de la ciudad de Santa Fe por el peronismo, tiene más consenso. El “cristinismo” duro le cuestiona a Rosenkrantz haber representado a “corporaciones” a través de su estudio jurídico.

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