Condenado por golpear y amenazar a su pareja

Un tapicero de Guaymallén fue sentenciado a siete años de cárcel. Lo acusaron por darle severas golpizas a su pareja e incluso no dejarla salir a la calle.

A siete años de prisión condenaron a un hombre de 34 años que fue denunciado en cuatro oportunidades por violencia de género. El sujeto estaba acusado de un combo delictual en contra de su pareja: lesiones, privación de la libertad, amenazas, entre otros delitos.

"Fijate bien lo que vas a decir porque la Policía no va a estar las veinticuatro horas en la casa. Cuando lleguemos (a la vivienda) te agarro y te mato", le repetía una y otra vez un tapicero de Guaymallén a su pareja, una mujer de su edad con la que había tenido hijos. También le decía que ella debía aguantar ese tipo de maltratos porque él era el sostén familiar; "le daba de comer a ella y a los niños", dijo la víctima en el expediente.

Pese a estas amenazas, la víctima se animó a denunciar: lo hizo en cuatro oportunidades (dos en 2014 y dos en 2015). Ahora su pareja pasará los próximos siete años preso.

Los nombres de los involucrados en este caso se mantienen bajo secreto por tratarse de un delito de instancia privada.

Las primeras denuncias datan de octubre de 2014, cuando la víctima se presentó en la Oficina Fiscal 19  de Rodeo de la Cruz para denunciar a su pareja. En esa oportunidad acusó a su esposo por  haberla golpeado, amenazado y no permitirle salir de la vivienda familiar.

Pocos días más tarde realizó una denuncia similar, aunque esta vez agregó que su pareja la había golpeado en tres oportunidades. La violencia que sufría era evidente: tenía moretones en los ojos, el pecho, heridas en los brazos y en las piernas.

Ya en 2015, la mujer volvió a la dependencia judicial con las mismas quejas contra su marido. Finalmente, el hombre fue detenido y desde entonces se encuentra en la cárcel, ya hace casi un año.  "En realidad iba preso pero cuando recuperaba la libertad, le pegaba a la mujer y entonces volvía a la cárcel", dijo una fuente. De esta manera, no cumplía con las condiciones que se le imponían para el recupero de la libertad, como las de no cometer nuevos delitos ni acercarse a la víctima.

Con este panorama, ayer la Segunda Cámara del Crimen decidió condenar al tapicero a siete años de prisión; los jueces Ariel Spektor, José Valerio y Roberto Uliarte entendieron que el sujeto era culpable de "lesiones leves calificadas por mediar relación de pareja entre autor y víctima y privación ilegítima de la libertad agravada por violencia en concurso real (en repetidas oportunidades), amenazas simples y agravadas por el uso de arma".

Si se tienen en cuenta los delitos de forma separada son excarcelables, pero la sumatoria de todos los hechos hizo que se llegara a una condena en efectivo, es decir que el condenado deberá cumplir en prisión.

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