Después de correr tenemos ganas de atornillarnos a una canilla y bebernos el mundo. Lo que nadie sabía hasta ahora, es que tomarnos una cervecita después de este gran esfuerzo físico puede ser, además de un gran placer, una fuente de hidratación incomparable.
¿Nos volvimos todos locos? No, no.
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¿La cerveza es mejor que el agua para hidratarse?