Ayer, el efecto regreso de los turistas argentinos de Chile y el inminente paro de aduaneros chilenos terminó colapsando la Aduana de Horcones, en la alta montaña en Mendoza.
Una extensa fila de autos, sobre la ruta internacional 7, llegaba hasta la zona del "mirador del Aconcagua (Laguna de Horcones). Al cierre de esta edición, personal de Gendarmería Nacional informó que había una espera de al menos 5 horas.
En tanto, sólo se atendía con las casillas internas, dentro del complejo aduanero. A esto se sumaron los estrictos controles por parte de AFIP a los viajeros que cruzaron la cordillera por vacaciones y compras.
Lo que complicó aún más el panorama fue el paro que anunciaron aduaneros de Chile, por lo que muchos adelantaron su regreso, más allá de que la advertencia era por grandes demoras en Los Libertadores, del lado chileno.