La Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria acaba de sumar a sus filas a dos docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNCuyo. Se trata de Claudio Galmarini, titular de la cátedra de Horticultura y Floricultura, y de Rubén Bottini, titular de Química Orgánica y Biológica.
Galmarini explicó a Los Andes que este reconocimiento es un honor, “como si fuera un Oscar” según sus propias palabras, ya que son pocos los profesionales que se incorporan a esta entidad de reconocida trayectoria en el país.
Recordemos que existen academias que abarcan diferentes disciplinas. Además de la mencionada, están la de Historia o Medicina, entre otras.
“Nuestra tarea es ser representantes de actividades de tipo académico, brindando conferencias o iniciativas bajo el apoyo de la academia nacional. Es un reconocimiento importante porque en Mendoza hay pocos profesionales que han logrado esta distinción, no más de 8 en toda la historia de la Academia”, remarcó el agrónomo, quien además es investigador en el INTA y el Conicet.
Por su parte, Bottini expresó que se siente “muy honrado y comprometido a seguir trabajando en la tarea de generar conocimiento”.
Vale recordar que además de ellos dos, la Academia de Agronomía y Veterinaria está integrada por dos doctores mendocinos: Jorge Tacchini, quien ingresó en los ‘90, y Nello Cucchi, quien lo hizo en 2000.
Los criterios para la incorporación de ambos profesionales fueron amplios. Sin embargo, Bottini dijo que la Academia destaca méritos en la producción de conocimientos y de otros aspectos, como aquellos relacionados con los aportes a la transferencia del conocimiento.
Respecto de su papel a partir de ahora, Galmarini explicó que podrán “nominar a otra gente, establecer temas que son de relevancia para la sociedad y realizar seminarios con disertantes”. Por otra parte, esto permitirá un vínculo más fluido con la UNCuyo y otras instituciones, organizaciones civiles y movimientos sociales. “El reconocimiento brinda prestigio a la unidad académica, en este caso la facultad de Ciencias Agrarias”, dijo Galmarini, quien es el profesional más joven que se ha incorporado a la Academia.
Por su parte, Bottini aseguró que el nombramiento aumenta el compromiso de su persona para con el resto de la comunidad educativa. “Sigue el compromiso para mejorar, formar excelencia y fomentar mejores recursos humanos”, señaló.
En detalle
Las academias comenzaron a surgir en Argentina de la mano de grupos de intelectuales idealistas que constituyeron instituciones de tamaño inicialmente modesto, divididas por especialidades de las ciencias y las artes que cultivaban.
En este caso particular, la de Agronomía y Veterinaria fue creada en 1910, como dependencia de la Universidad de Buenos Aires, y está entre las 20 academias reconocidas hoy con carácter de “nacionales”. En 1925 se transformó en una entidad autónoma pública no estatal, autorizada a reunir entre 20 y 40 personalidades para ocupar los lugares principales.
La Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria reúne a un conjunto de personas con actuación destacada en estas disciplinas, como estudiosos, investigadores, extensionistas, políticos, diplomáticos, educadores, funcionarios, profesionales prácticos y otras variadas formas de servir a la humanidad a través del protagonismo en las ciencias agronómicas y veterinarias. Entre los miembros de la Academia hay personas de diverso origen universitario y diferente perfil en su actuación profesional.