La última vez que las mendocinas vieron en vivo a Chayanne fue hace cinco años. Cinco años que seguramente sus seguidoras los sintieron como muchísimos más y quizá esa fue la razón de que el Stadium del Arena Maipú anoche estuviera repleto.
Cuando el reloj marcó las 22, el público comenzó con el clásico “countdown” para ver a su artista preferido. Las luces se apagaron e inmediatamente se encendieron las tres pantallas de última generación que fueron las co-protagonistas de la noche. La música comenzó a sonar y, por entre medio de nueve músicos, apareció Chayanne luciendo un pantalón y una remera negra acompañados de un saco animal print plateado.
Ese fue el primero de los cuatro looks que vistió durante las casi dos horas coreos, cantos, sonrisas y piropos. Dato no menor del vestuario es que cada uno de los trajes iba acompañado de chaqueta o blazer que el boricua se sacaba de inmediato por el calor que hacía en el lugar.
Apenas cinco minutos pasadas las 22, la hora programada para que comenzara la gira “En todo estaré” en Mendoza, Chayanne abrió el festival de 23 canciones totales con "Quiero bailar contigo" perteneciente a su nuevo disco homónimo al tour.
Llegó "Salomé" y tras ella el tan esperado saludo: "Buenas noches mi gente bonita. ¿Cómo va Mendoza? Que placer estar con ustedes. Ustedes piden y yo obedezco", lanzó el artista entre miradas y gestos pícaros que hicieron suspirar a la platea femenina (los hombres pasaron desapercibidos entre la multitud rosada que sacudía sin piedad banderas, carteles, bandanas y sombreros con el nombre de su ídolo).
Sonó "Un siglo sin tí" y tras un cambio fugaz de acordes arrancó "Guajira" y con ella la primera coreografía del artista de 46 años junto a ochos bailarines que se lucieron en más de una decena de temas.
Las luces se atenuaron y apuntaron hacia Chayanne que junto al guitarrista crearon un clima íntimo para entonar “Humano a Marte”. El amor hecho poesía llegó con "Va creciendo el amor" y "Candela", canciones que le abrieron paso a "Bailando dos corazones", pieza latina que hizo sudar por demás al artista internacional y que llevó a preguntarle al Stadium si prefería bailar "¿pegao' o apretao'?".
La respuesta fue un suspiro generalizado y el posterior coro para "Me gusta", "Y tú te vas" y "Lola".
Luego de un sentido agradecimiento por la cálida bienvenida y el excelente hospedaje que le brindaron los mendocinos, el puertorriqueño cantó "Lo dejaría todo", "Tu boca" y "Ay mamá", temas con los que trajo al presente recuerdos de sus primeros pasos de su carrera musical.
"Baila baila", "Tu pirata soy yo", "Completamente enamorados", "Tu respiración" y "Madre Tierra" hicieron las veces de cortina musical de la bajada de Chayanne del escenario y de la subida de una pequeña a cantar con él, de la recibida de regalos significativos (un vino, por ejemplo) o del momento interactivo en el que el músico agarró celulares del público para filmarse o fotografiarse mientras actuaba.
Tras 1.45 hora se asomó el último bloque de la noche con mucho color y un increíble juego de luces, imágenes y videos. "Torero" y "Próvocame" fueron las canciones seleccionadas para culminar una noche mágica que tuvo de todo: alegría, simpatía, baile, canto, virtuosismo, tecnología de punta, romanticismo, euforia y hasta disputa entre los sectores de la planta baja del Stadium.
Es que si algo falló en el show internacional de primer nivel de Chayanne fue la distribución de dichos sectores en el recinto. Al pararse las personas sobre las sillas VIP, las que estaban al costado, atrincheradas contra las vayas, quedaban sin disfrutar del espectáculo y sin ver a su ídolo.
