Chambouleyron, entre puertos y melancolías

“Cuando canto una canción francesa de los años cuarenta, intento encarnar el sentir de ese personaje, en el paisaje que lo rodeaba, en cómo era la música de aquel entonces”. Con esta afirmación, Brian Chambouleyron (pasirino, cantor, guitarrista, compositor, letrista y docente) define los tres vórtices creativos de su último álbum “Mare Nostrum”; geografía, intérprete y época.

En “Mare Nostrum” se oyen concentrados, entre algunas joyas excéntricas, clásicos mediterráneos y rioplanteneses de la canción de los años ‘60 y a pesar de que se reconocen a varios de los cantantes que los hicieron populares (Serrat, Zitarrosa, Cartola, Paolo Conte, Georges Brassens y más), estamos lejos de un compilado de  covers.

En el abordaje de este repertio histórico y variado, Brian sale airoso en su intento creativo, inspirado y voraz de interpretar una actualización de 13 temas del siglo XX, algunos expresados con veinte instrumentos y otros de forma más acústica.

El álbum conforma un relato musical autobiográfico  inspirado en los recuerdos del tránsito por puertos de España, Italia, Francia y Argentina y apelando a su memoria emotiva, le ride un tributo a sus preferidos del tango, el bolero y la canción napolitana y francesa.

“Cuando interpreto este repertorio, para mí es una suerte de actuación, pero a la vez, una profunda pertenencia y emoción genuina.

Las canciones me hablan de la historia, de la fantasía, de las cosas universales y particularmente bellas en el hombre y me acercan a mí, de algún modo”.

Brian, ya con muchos amigos en Mendoza (el arte de tapa es de Omara Serú), presentará en formato acústico esta colección preferida de mares y puertos.

- ¿Podrías elegir tus temas del disco por su vinculación emocional?

- La canción que más me emociona es “Nu quarto e’ luna”, un tema napolitano bellísimo. Es que la música de Nápoles me transporta y es preciosa para cantar.

- ¿La que más te trae recuerdos personales?

- “Attendez que ma joie revienne”, de la francesa Barbara. Me transporta a mi primera infancia en París y a la música que se escuchaba en casa.

- ¿Cuál es la canción que más conocías de este repertorio?

- Sin duda “Mediterráneo”, del gran Joan Manuel Serrat. Aquí me animo con una versión bilingüe italiano-español.

- ¿Y la más nueva de esta búsqueda?

- La que me encontré recién; el bolerazo “La gloria eres tú” de José Antonio Méndez. La escuché fortuitamente  hace muy poco en el DF de México, y me acompaña desde entonces.

- ¿Cómo conociste a Omara Serú?

- A Omara la conocía como artista plástica y admiraba mucho su obra. Fue ella quien vino a verme a El Retortuño, de donde es habitué. Me encantó verla entre el público y ahí empezamos una amistad que ha dado finalmente en una colaboración artística. El cuadro que hizo para el arte de tapa de “Mare Nostrum” lo tengo colgado en mi sala y cada vez que lo observo encuentro un detalle nuevo. Para mí fue un lujo.

- ¿Cómo va a ser el recital de esta noche?

- A partir de la recientísima presentación de “Mare Nostrum” en Buenos Aires, he comenzado una gira por otras ciudades como Mendoza, Córdoba, Rosario, Mar del Plata, y más.

- ¿Cómo desarrollaste este proyecto?

- Este disco nuevo, aunque rico en orquestación, tuvo su génesis con el formato juglar, digamos, o sea aquel del artista que canta y se acompaña a sí mismo. En un comienzo tenía todo el material arreglado para voz y guitarra. Una primera idea fue grabarlo todo así, pero ya cercano a la fecha de inicio de la grabación, empezaron a sonar otras cosas en mi cabeza. Dejé echar a andar toda esta música y el resultado es un disco de gran profusión instrumental y tímbrica, con más de veinte músicos participantes, todos de un nivel altísimo.

- ¿Cómo lo venís a presentar?

- Para el vivo, y en esta ocasión, quiero volver un poco al formato original, por así decirlo. Ese que recrea una intimidad tan particular con el público, así que estamos cuidando todos los detalles para que sea una noche muy amena.

- ¿Qué tan identificados observaste a los académicos de Harvard con la música y las lenguas romances?

- Formalmente, la invitación a realizar un concierto en el campus de Harvard fue hecha por el Departamento de Lenguas Romances y Literatura, así que encontré el ámbito propicio para llevar mis canciones por momentos tan particulares. Mi repertorio tiene un arco muy grande. Desde un tema de Zitarrosa a uno sefaradí del siglo XVI. De Domenico Modugno a Simón Díaz, el venezolano.

Canciones francesas de los años sesenta entremezcladas con un tango de la vieja guardia. De algún modo soy abarcativo de una latinidad de amplio espectro, por lo que éste resultaba un ámbito bastante adecuado. Inclusive, y esto fue gracioso, mi concierto fue también un trabajo práctico en un par de materias, por lo que mientras tocaba, había unos cuantos chicos tomando apuntes, con su laptop, claro. ¡Esto sí que nunca me había pasado!

- Observé en esta selección una conexión con los puertos, los inmigrantes, los barcos alejándose. ¿Qué tan autobiográfica resultó ser?

- “Mare Nostrum”, sin dudas, es un un disco de mestizaje, de confluencia, de puertos, donde se mezclan culturas, idiomas y sentires.

Claro que tiene un sentido autobiográfico, una especie de reflejo de lo que ha sido mi vida tan itinerante, con amores en cada puerto, de los músicales y de los otros. Siempre me fascinó el poder evocativo de la música y de la canción. A veces describe mejor un paisaje y una cultura que estar mirando una foto.

- ¿Qué conocés de nuestros estilos folclóricos cuyanos?

- No solo los conozco, los aprecio mucho. Su hondo lirismo y su virtuosismo instrumental, uno de los más notables de Argentina. Ya la música cuyana, en la época de Gardel, era una de las vertientes escenciales de la música popular argentina. En estos últimos tiempos he tenido la oportunidad y el privilegio de conocer a muchos artistas cuyanos y hasta de compartir algún escenario o asadito. Y te hablo del Dúo Nuevo Cuyo, Elbi Olalla, Marcelino Azaguate, Raúl Reynoso y Martín Castro.

Ficha

Brian Chambouleyron presenta "Mare Nostrum"

Día: hoy, sábado 22 de julio.

Hora: A las 22.

En: sala de arte de La Barraca Mall (Calle Las Cañas 1833, Guaymallén).

Entradas: 200.

Anticipadas en Espacio de lectura Antü (La Barraca Mall).