Entre la despedida de 2015 y los albores de 2016 llegan los cambios en los sillones de presidente y vice del INV. Y sus nuevos ocupantes serán, como sucede desde hace años, representantes de Mendoza y San Juan en ese orden. Carlos Tizio, hombre de trayectoria en la industria con último paso por el grupo Clos de los Siete, emprendimiento de capitales franceses, y secretario de Bodegas de Argentina. En un principio era prosecretario pero pasó a ocupar el puesto que dejó Gabriel Fidel. La vicepresidencia le tocó al ex ministro de Producción sanjuanino Marcelo Alós.
El miércoles 30 desde el Ministerio de Agricultura de la Nación empezó a “moverse” el expediente con la renuncia que García había presentado a principios de diciembre. Paralelamente, el ministro Ricardo Buryaille firmó el decreto de nombramiento de Tizio, y sólo falta el de Alós para que se publiquen durante los primeros días hábiles de 2016.
En vísperas del 31, desde el Gobierno de Mendoza llegó la comunicación para empezar a coordinar la transición. Que, según García, “será en cuanto salga el decreto. Habrá que tratar temas de gestión pública y algunas cuestiones pendientes como el uso de agua vegetal y un régimen para el tratamiento de las borras”.
Ingeniero agrónomo de profesión, Tizio, quien antes de convertirse en CEO del grupo vitivinícola de origen francés fue por más de una década director técnico de Bodega Norton, asumirá una estructura con un presupuesto de $ 300 millones para 2016. Y varios frentes por atender: acuerdo diversificador y pronóstico de cosecha, entre otros.
Llega al cargo con aval de la industria por su perfil técnico y profesional, pero su condición de “extrapartidario” (sin filiación con ninguna de las fuerzas que integran el frente Cambiemos) hizo que se dilatara la definición de su postulación.
De hecho, mantuvo una reunión días atrás con el gobernador Cornejo, en el que un aspecto clave fue la transparencia en las estadísticas del Instituto, muy cuestionada en los últimos años sobre todo a raíz de los desfases en los datos de estimación de cosecha desde 2014, junto a difusión de cifras de comercialización que hizo que muchos compararan al INV con el Indec.
“Precisamente, un requisito que se priorizó para el cargo fue que quien presida el INV acredite capacidad técnica y no necesariamente filiación política, además del criterio federal que respeta Macri”, sostuvo la bodeguera y diputada nacional por Mendoza (Pro) Susana Balbo, quien operó por Tizio en detrimento de otros candidatos radicales.
Su perfil y el rol del INV
Por su parte, Alós, el hombre propuesto por el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, ocupará el lugar en el que durante los últimos 7 años estuvo su coterráneo Héctor Voena como número 2. Ya tuvo un contacto informal con Tizio un par de semanas atrás, y por su perfil, está llamado a ser la pata política de la nueva gestión, quizá a la inversa del desempeño de García y Voena.
De hecho, no se priva de opinar del rol del INV, que cosechó críticas por trascender la fiscalización. “El gobernador me lo propuso y estoy preparado para aportar mi humilde experiencia en el ministerio. Creo que el INV tiene que seguir siendo órgano ejecutor de la política vitivinícola de los gobiernos. En eso tenemos que trabajar”, señaló Alós.
Sin embargo, quienes conocen a Tizio, uno de los candidatos al sillón como lo anticipó Los Andes en noviembre, aseveran que con él “la política quedará afuera del Instituto”. Y que hay más puntos de coincidencia que diferencias con el sanjuanino. Para el titular de Bodegas de Argentina, Walter Bressia, “consideramos que va a ser muy bueno en este momento de la vitivinicultura, sobre todo por su conocimiento sobre cómo se maneja la industria a nivel mundial. Alguien recto e imparcial, con una visión muy amplia, sobre todo de la calidad y la importancia de la investigación y desarrollo”.
"Es hora de devolver en servicio todo lo que recibí"
A la espera de que se dé a conocer públicamente su designación, Carlos Tizio (64), se muestra medido en el diálogo con Los Andes, pero entusiasta y convencido. Para él todo comenzó a mediados de noviembre, cuando la diputada nacional Susana Balbo le planteó la posibilidad de ser propuesto ante el Ministerio de Agricultura para ponerse al frente del INV.
“Dije que sí porque vale la pena colaborar. Mi filosofía es trabajar con conocimiento, capacidad y honestidad. Creo que es hora de devolverle a la vitivinicultura, a través de servicio, lo que recibí en mi formación en el IN TA y durante todos estos años”, dijo sobre porqué acepta el reto.
Egresado de Ciencias Agrarias, Tizio trabajó 12 años como investigador en el INTA. Allí participó en 1981 del primer Censo Nacional de Viñedos, junto al recordado ingeniero Alberto Alcalde, para muchos el padre de la ampelografía (método para distinguir variedades), y a quien Tizio señala como “su maestro”.
Desde ese lugar se vinculó con el INV en una adscripción técnica, época en la que entabló una amistad con Félix Aguinaga, a la postre presidente del organismo.
Ya para fines de 1989, de la mano de Ricardo Santos, el ex dueño de Bodega Norton, se convirtió en director técnico de la firma. Para 2003 se produciría el pase a Clos de los Siete, el grupo vitivinícola de capitales franceses del que ha sido gerente general hasta ahora, a punto de dar el salto de la gestión privada a la pública. Desde ese rol, participó en 2004 en la elaboración del PEVI (Plan Estratégico Vitivinícola)
Por ahora, evita hablar de lo que considera prioridades para atender en el funcionamiento del INV. “El Instituto tiene una función muy fuerte, les da un respaldo a los vinos argentinos en el mundo. Temas como el acuerdo con San Juan los discuten los gobiernos y las cámaras; el Instituto nunca definió políticas, pero técnicamente puso un objetivo a seguir”, analizó.