Después de seis meses de trabajo la policía de Mendoza detuvo a una banda familiar que compraba cocaína en el norte de país, y luego la estiraba y la vendía en sus propios "quioscos" ubicados en Guaymallén.
Los tres detenidos -un matrimonio y su yerno- fueron apresados ayer y puestos a disposición de la justicia, junto con 11 kilos y 500 gramos de cocaína, cargamento que tiene un valor de en el mercado local de más un millón de pesos.
"Los detenidos están a disposición de la justicia Federal que le ha iniciado causas por tráfico, transporte y comercialización de estupefacientes", explicó ayer comisario Roberto Acosta, jefe de Narcocriminalidad.
El operativo comenzó el lunes a las 3 y cerca de las 7 se detuvo a los dos hombres en un control policial apostado en zona de El Encón y Jocolí. En ese lugar personal policial detuvo la marcha de un vehículo marca VW Cross Fox que venía ingresando a la provincia, donde viajaban dos hombres, de 53 y 25 años respectivamente.
Al ser requisado el rodado se encontraron 11 kilos y medio de cocaína, distribuidos en paquetes rectangulares cubiertos por un plástico transparente. La cantidad de droga estaba oculta en el tanque de nafta del vehículo.
Luego se procedió a realizar cinco allanamientos en distintas zonas de Guaymallén (barrio Lihué, calle Victoria y Mathus Hoyos). En una de las viviendas se logró detener a la esposa de uno de los dos sospechosos. "Parece que trataba de escapar al ver que su marido no llegaba a la hora convenida", explicaron.
A la mujer se se secuestraron elementos de corte y una balanza de precisión.
La investigación comenzó seis meses atrás, cuando ingresó una llamada al 911, indicando que los detenidos traían cocaína de la provincia de Salta.
Con este dato, personal de Narcocriminalidad comenzó a realizar una investigación sobre esta banda de tipo familiar que tenía una característica poco común: ellos mismos se encargaban de realizar todo del circuito de la droga.
Es decir que iban al norte del país a comprar, ellos mismos la estiraban -duplicando o triplicando el peso- y luego ellos mismos la comercializaban en al menos tres "quioscos".
