Caso Nisman: el fiscal espera informes de llamadas entre espías ahora

Ayer recibió formalmente las conclusiones de la pericia de Gendarmería.

Ayer llegó a manos del fiscal general Eduardo Taiano el informe pericial de Gendarmería sobre el llamado “caso Nisman” y ahora se aguarda un informe tecnológico, un entrecruzamiento de llamadas e información sobre una cuenta de mail del fiscal muerto el 18 de enero de 2015.

Según trascendió en fuentes judiciales, el fiscal Taiano le solicitará al juez Julián Ercolini la autorización para realizar una reconstrucción del hecho en el baño del departamento de Puerto Madero que alquilaba Nisman y donde fue encontrado con un balazo en la cabeza.

De acuerdo a información brindada por la agencia Télam, como ese departamento en estos momentos tiene otro inquilino, el fiscal Taiano solicitó a Gendarmería que no desmonte la réplica del baño construida en el edificio Centinela, en la que los peritos gendarmes recrearon la posible muerte del fiscal del caso AMIA.

La posibilidad de que se realice una nueva reconstrucción de la escena donde fue encontrado el cadáver, pero esta vez monitoreada por el juez, surge de las conclusiones que establece el informe de Gendarmería: allí se asegura que el fiscal fue golpeado, drogado (con ketamina) y después asesinado con la intervención de dos personas.

Gendarmería estableció una conclusión, al menos, controvertida: a Nisman le dispararon “por detrás de la oreja y en forma perpendicular”, y no se apoyó el caño de la pistola.

Pero esta sentencia choca contra una fotografía forense que figura en la causa y que fue sacada al cadáver en la autopsia realizada el lunes 19 de enero de 2015. En la fotografía (publicada por la Revista Noticias) se ve claramente que el orificio mortal de la bala está arriba y por delante de su oreja derecha.

El informe de Gendarmería (fuerza que hoy está bajo la lupa por las derivaciones del caso Maldonado) también indicó que hubo un borrado profesional de huellas dactilares para no dejar evidencias. Llama la atención, sin embargo, que sí se encontraron huellas de Nisman y de Diego Lagomarsino, el técnico informático que colaboraba en la Unidad Fiscal AMIA y le prestó la pistola calibre 22 que mató al fiscal.

La tesis del asesinato promovida por Gendarmería coincide en parte con la contratada por la familia del fallecido fiscal en su condición de querellantes y choca con las primeras pericias realizadas cuando el caso estaba a cargo de la fiscal Viviana Fein, hoy jubilada. Durante esa etapa, una junta integrada por 13 peritos oficiales que participaron de la autopsia y de otros estudios, concluyó que no había indicios “de participación de otra persona en la escena del crimen”.

La fiscalía, además, espera respuestas de Estados Unidos sobre el contenido de una casilla de correo electrónico de Nisman, abierta en 2007 y vinculada a la cuenta que abrió en la sede del banco Merrill Lynch, de Nueva York, por la que pasaron al menos 600 mil dólares nunca declarados. Esa casilla de mail se mantuvo inactiva hasta cinco días antes de la muerte del fiscal.

Nisman abrió la cuenta bancaria en 2002 y su madre y su hermana eran las titulares. El 16 de junio de 2014 fue inscripto como co-titular de la cuenta Diego Lagomarsino.

El fiscal Taino también espera un informe sobre llamados ocurrido en la mañana del 18 de enero de 2015, cuando se presume murió Nisman. Se trata de una secuencia de llamados entre los exagentes de la SIDE, Horacio Antonio Stiusso, Alberto Massino, Fernando Pocino y hasta números que se atribuyen al exjefe del Ejército, César Milani. De nuestra corresponsalía

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA