Vivienda: el Gobierno prometió 12 mil casas y lleva construidas 3.931

A Francisco Pérez le quedan 13 meses y 13 días de mandato y, aunque aparentemente falta mucho, hay una promesa suya que ya es posible arriesgar que no  cumplirá: las 12 mil casas nuevas que aseguró haría como gobernador.

De hecho, según la proyección que se puede hacer  en base a las planillas oficiales y teniendo en cuenta las casas entregadas y en ejecución, apenas superará la mitad de esa cifra y llegará a unas 6.500.

El informe de gestión del IPV  al 30 de setiembre pasado, revela que desde que asumió Pérez se han entregado 3.931 viviendas, ahora están en ejecución 4.602 y se contabilizan en “obras por iniciar” 4.420. Un año antes, el mismo organismo hablaba de 2.408 casas entregadas, 4.661 en ejecución y 3.630 por comenzar.

Se trata de casas que tienen en promedio 54 metros cuadrados cubiertos, con una cocina comedor, baño y dos dormitorios y son financiadas con fondos nacionales y provinciales (lo que llega por el Fonavi y lo que ingresa al IPV por cuotas de créditos ya otorgados).

El cruce de datos entre los informes de setiembre de 2013 y 2014 muestra que en los últimos doce meses se entregaron apenas 1.523 casas, o sea la mitad de las que ponía Pérez como piso anual (dada la capacidad de las empresas constructoras) para llegar durante su mandato a las 12 mil prometidas.

Esos números, muy bajos, contrastan con el desbordante optimismo que mostró Pérez la semana que pasó, cuando llegó a decir que se ha “llegado a un momento histórico con más de 26 mil viviendas en la provincia”. Fue el miércoles, durante el acto de sorteo de un complejo de departamentos financiado por el plan nacional Procrear.

Dos días después, el presidente del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) llegaba casi al mismo nivel de exuberancia en una nota publicada por este diario, aunque “ajustaba” un poco el dato del Gobernador y habló de “superar las 20.000 viviendas entregadas”.

Lo cierto es que ambos, además de las casas que hace el IPV, consideran las ampliaciones y todas las viviendas y ampliaciones que están en construcción y licitadas, pero, por sobre todo, cuentan como propias las financiadas por el Procrear, un plan creado al año siguiente de aquella promesa de Pérez y en el que la Provincia no tiene ninguna intervención, más que participar para la foto en sorteos como el del miércoles.

Las ampliaciones entregadas  son 1.724 y representan el 30% de las casas que según los funcionarios y los carteles ubicados en los principales accesos a la ciudad fueron entregadas por esta gestión.

Su incidencia pierde peso entre las que se están construyendo (son 535) pero vuelve a subir en las que figuran licitadas: 2.182, casi la mitad de las casas que están en la misma situación.

De los informes del IPV surgen varios datos llamativos más, que contradicen las palabras oficiales. El número de casas en ejecución bajó levemente y se empezaron menos que las que se entregaron: sólo 1.464 de las 3.630 que en 2013 se decían estaban licitadas. O sea que más de 2.000 siguen a la espera y representan casi la mitad de la lista actual de “obras por iniciar”.

Tampoco se concretaron todas las ampliaciones prometidas (que requieren mucho menos tiempo para terminarse). En los últimos doce meses  se entregaron 501 de las 844 que estaban en ejecución.

Las 343 restantes representan casi dos tercios de las 535 en construcción actualmente. Es decir que de las 351 que se anunciaban prontas a iniciarse hace un año, arrancaron efectivamente 159, también mucho menos que las terminadas en el mismo lapso.

Razones políticas
La meta que se autoimpuso el Gobernador tiene una explicación: de lograrlo, se hubiera transformado en el gobernador récord en materia de vivienda, al menos en la larga década kirchnerista, superando las 10.500 del radical ex K Julio Cobos. Celso Jaque estuvo lejos y apenas llegó a 6.265; Pérez fue su ministro de Infraestructura.

¿Por qué hoy ya puede decirse que no logrará la meta que promocionó? Simple: ya se entregaron 3.931 y están en construcción 4.602. Sumando ambas,  se llega a 8.533 casas. Ni siquiera con las ampliaciones llega a la cifra soñada.

Además, de las que se están  levantando ahora, hay al menos 2.000 que no estarán listas antes de que se vaya este gobierno: son las que tienen un nivel de avance inferior a 30% y las que aun cuando están más adelantadas, por el ritmo de ejecución que han tenido hasta ahora, difícilmente se terminen. Así, se llega a las 6.500 casas de las que se habló al principio.

Ese número sólo podría modificarse algo si efectivamente se empezaran y terminaran en un año las más de mil que se harán con un sistema de construcción rápido.

Acá no se pueden contabilizar las que están supuestamente por iniciarse. Primero porque, como ya se vio en el último año, que estén licitadas no significa que se inicien efectivamente y segundo, porque cualquier barrio del IPV tarda entre 18 y 20 meses en ejecutarse, si no se presentan los cada vez más habituales problemas de dinero en la caja del Estado.

Entre las que no estarán finalizadas en diciembre de 2015 resaltan las que construye la organización social K Tupac Amaru  (ver aparte), protegida por la Casa Rosada y temida por el Gobierno provincial y los intendentes del PJ.

Pese a los números, en el Gobierno se muestran optimistas

Omar Parisi es el hombre en el que el Gobernador depositó la misión de hacer 12 mil casas en cuatro años y se esperanza en que “Paco va a cumplir lo que prometió”.

En ésta están jugados juntos. El fracaso de uno es el del otro. Claro que, como su jefe, mete en la misma bolsa las casas, las ampliaciones y los 8.000 créditos del Procrear, en los que nada tiene que ver la Provincia.

“Vamos a terminar bastante de acá a fin de año”, asegura Parisi ante la consulta de este diario. “Estamos en condiciones de entregar entre 1.000 y 1.200 entre diciembre y enero”, aclara. En el IPV, quienes siguen el avance de los barrios hablan de la mitad: no más de 600, de acuerdo al avance de obra que presentan.

A modo de justificación por el bajo número actual, explica que durante un tiempo no llegaron los fondos nacionales, que representan el 70% del financiamiento de los barrios. El motivo, no lo dice él pero se sabe, es que la Casa Rosada congeló esos envíos cuando Pérez se opuso al primer proyecto de ley de hidrocarburos.

“Lo que pensábamos hacer en 12 meses se fue a 16 ó 17”, admite Parisi, pero retoma el perfil optimista cuando habla del año próximo y recuerda que la Nación ha destinado a Mendoza 1.800 millones de pesos (que servirían para 4.900 casas nuevas y 3.100 ampliaciones).

Aunque hay un “pequeño” detalle que en el actual contexto financiero de la Provincia no suena a ínfimo: Mendoza debe poner 300 millones de pesos como contraparte. Sin ese aporte, no llegará la plata nacional.

La otra esperanza oficial es empezar en breve 1.600 casas con un sistema de construcción no tradicional y más rápido que, según sus cuentas, podrían estar listas antes del 9 de diciembre de 2015, cuando Pérez deberá dejar el sillón a su sucesor.

Las explicaciones del Gobierno provincial no convencen al diputado radical Néstor Majul, ex director de Vivienda de Godoy Cruz. El legislador resalta que aún hoy se están construyendo casas con el fideicomiso creado en 2009, durante  el gobierno de Celso Jaque.

Su conclusión es simple: “Como gestión ha sido la peor de todas en materia de vivienda y la promesa de Pérez se ha convertido en el mapa del delito de Jaque”.

“En 2013 licitaron y adjudicaron 3.093 viviendas y ninguno  de esos barrios ha empezado a construirse. En mayo de este año la Nación trajo 1.250 millones de pesos para las mismas casas que se habían licitado el año pasado y en ese mismo acto autorizaron 1.800 más.

En agosto, por el plan "Vivir más cerca", Mendoza sale muy beneficiada con otras 8.000, la tercera que más recibió”, enumera Majul.

El legislador cuestiona que se liciten los barrios y no se inicien, porque eso tiene un costo altísimo para la Provincia: “Ya hay que pagar un 40% más del valor original por la redeterminación de precios y lo peor es que esas casas todavía ni se empiezan”.

La Tupac le patea en contra a la meta

Después de las comunas grandes gobernadas por el PJ, la más favorecida por el reparto de casas es la organización social kirchnerista Tupac Amaru, que construye actualmente 700 casas: más que las que se han entregado y hacen en Godoy Cruz, San Martín y otros once departamentos. Pero muy pocas de ésas estarán listas en 13 meses.

Las excesivas demoras en la construcción y la floja calidad de materiales y mano de obra son reclamos constantes en los municipios, pero pocos se atreven a enfrentar a la organización conducida a nivel nacional por Milagro Sala y en Mendoza por Nelly Rojas.

El temor a los piquetes que suelen hacer y sobre todo al vínculo directo que tiene con la Casa Rosada provoca que ni el Gobierno provincial ni los municipios peronistas se atrevan a enfrentarla.

Esto explica, por ejemplo, que desde hace más de un año se esté construyendo un barrio de 56 casas (el Colonia Bombal, de Rodeo del Medio) que no tiene los planos presentados en el municipio que conduce el peronista Alejandro Bermejo. Igual, se sigue financiando con fondos públicos un barrio clandestino.

La Tupac se ha transformado con el tiempo en una empresa constructora, aunque el programa Socio Comunitario exige que las casas las hagan los mismos adjudicatarios.

La organización hace casas en departamentos donde no ha armado cooperativas, por lo que termina llevando obreros de Lavalle a obras en Tupungato, San Martín y Santa Rosa, por ejemplo. Muchos de esos, incluso, son albañiles que contrata y les paga por día.