Caminos cruzados

Gonzalo Aranda escribe y dirige “Siempre hay otra opción”, una comedia dramática con un vínculo policial, donde resalta la teatralidad escénica. Esta noche en El Taller.

Un encuentro casual entre dos personas. Una relación que comienza y que se dispara por momentos oscuros, hasta llegar a la ruptura, lo inevitable.

Ambos personajes, vinculados con la delincuencia son parte de la trama de "Siempre hay otra opción", el quinto montaje escrito y dirigido por Gonzalo Aranda.

Una comedia dramática, con pizcas de acción y thriller policial, es la nueva historia que el actor del elenco El Taller escribió y exploró en el policial negro.

Bajo un código realista, la idea comenzó como una creación colectiva, que luego Aranda moldeó hacia una dramaturgia más madura, a sus anteriores trabajos.

“Comenzamos a trabajar con los chicos del elenco El Taller y quería hacer algo que tengan que ver con lo policial, un poco de acción. Y luego le di forma al texto cuando hice un taller de dramaturgia con Manuel García Migani. Para mí lo mejor es el proceso de escritura, porque en ese tiempo leí varias novelas policiales que me aclararon un poco el camino”, comenta Gonzalo Aranda, que ahora navega en otro relato, diferente al drama “Paranoia”, su última obra.

"Siempre hay otra opción" traza la historia de una pareja, interpretada por Celina Martín y Eduardo Nolcic. Él, un experto sicario y ella, una joven delincuente.

Su encuentro casual y un flechazo a primera vista, los lleva a vivir una historia, donde además de exponer la peligrosidad vertiginosa, deja al descubierto sus fragilidades, las decisiones humanas y las consecuencias de esas elecciones, tanto en uno como en los demás, quebrando las certezas en las cuales basamos nuestra mirada del mundo y nuestras propias acciones.

“Son dos personajes que nos vienen a contar su historia, atravesada por la criminalidad. Más allá de la acción y lo dramático del tema, hay momentos de comicidad. La puesta es simple, minimalista, porque apelo a la imaginación del público y a las convenciones teatrales en el espacio”.

En esta obra, pone acento en la dramaturgia y el dinamismo de los diálogos. El amor y lo ilegal se vuelven incompatibles, y es cuando lo inevitable irrumpe.

Con una fuerte experiencia escénica con el elenco El Taller, el ciclo Humor de Miércoles y el trabajo codo a codo con Ernesto Suárez, Gonzalo Aranda encontró en su quinta obra, un proceso de escritura maduro.

“Siento un crecimiento en lo dramatúrgico, hay mayor claridad en los diálogos, la psicología de los personajes, hay monólogos, también hay momentos de quiebre entre el público y los personajes.

Encontré una manera de vincular lo que leí, con la idea que surgió y el texto se tiñe de lo que uno vive. Y quedó una especie de novela policial y teatral”.

Para Aranda, no existen las casualidades, existe lo inevitable, pero siempre hay otra opción.

La ficha

Siempre hay otra opción 
Dramaturgia y dirección:
Gonzalo Aranda.
Actúan: Celina Martín y Eduardo Nolcic. 
Día y hora: hoy, a las 22
Lugar: Teatro El Taller ( Granaderos 1964, Ciudad).
Entrada: $ 80. 
Reservas: 156413080

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