Cada vez más hombres eligen la vasectomía

El miedo y los prejuicios parecen ser cosa del pasado: cada vez más varones eligen realizarse una vasectomía, un método anticonceptivo quirúrgico equivalente a la ligadura de trompas en la mujer.

Los especialistas aseguran que se nota un notorio incremento de la demanda de esta cirugía desde hace un par de años pero en particular en el último. Y destacan que tiene más peso en este impacto la transferencia de información de boca en boca.

La disponibilidad de información y la posibilidad de realizarla de manera gratuita ha facilitado el acceso y la decisión de muchos varones, que no quieren tener hijos o no quieren tener más, ya que en la mayoría de los casos el método es irreversible.

“Ha aumentado muchísimo la demanda, tanto en la parte privada como en la estatal”, aseguró el urólogo Juan Gustavo Chiapetta. Dijo que de un año a esta parte las consultas han aumentado “un 50%” y de quienes se muestran interesados, lo concreta “el 80%”. El profesional consideró que esto sucede porque cuando llegan a la consultan lo hacen con la decisión prácticamente tomada.

“Incide el boca en boca, al enterarse que se trata de algo ambulatorio, con mínimo riesgo y rápida reinserción laboral”, subrayó el urólogo Leonardo Elizalde, de OSEP.

Este escenario viene a manifestar fundamentalmente un cambio de mentalidad profundo respecto de la responsabilidad masculina en torno a los cuidados anticonceptivos, que en general en el plano quirúrgico han recaído tradicionalmente sobre las mujeres y la ya instalada ligadura de trompas.

“Ha habido un cambio mental porque se sabe que existe esta posibilidad. Antes estaba instalada en la sociedad sólo la ligadura de trompas, pero ahora el varón sabe que está al alcance y que es algo que también puede hacer”, reconoció el médico.

La sanción de leyes sobre el tema vino a generar un cambio radical no sólo en cuanto al acceso a diferentes opciones anticonceptivas, entre ellas las quirúrgicas, sino además en cuanto al derecho a decidir sobre el propio cuerpo.

En noviembre de 2005 se promulgó la ley provincial N° 7.456 y en enero de 2006, la nacional N° 26.130, que regulan el acceso a la ligadura tubaria y a la vasectomía. A través de ellas se eliminó la necesidad de indicación terapéutica y se dio un paso en términos de equidad de género.

Es que antes de su sanción se solicitaba la autorización también de la pareja, mientras que el interesado debía pasar por diferentes instancias para evaluar la pertinencia del tratamiento, como abordajes con psicólogos y trabajadores sociales. Por otra parte, la normativa contempla el acceso gratuito al método anticonceptivo que se elija, ya sea a través de su cobertura de salud o del sistema público.

Actualmente esto se ha simplificado: quien realiza la entrevista es el médico y sólo se requiere el consentimiento informado del paciente.

“Al estar la población más informada (sobre la anticoncepción quirúrgica) es una práctica muy habitual. La accesibilidad ha mejorado mucho y las listas de espera han disminuido notablemente”, dijo Roxana Cabrera, titular del programa de salud Sexual y Reproductiva de la provincia. Sin embargo, reconoció que todavía siguen consultando más las mujeres.

Sexualidad más plena

En promedio, las consultas sobre una posible vasectomía las realizan mayores de 35 años. “Lo llamativo en lo estatal es que van más jóvenes, entre los 35 y los 40 años; en lo privado entre 45 y 55 años”, detalló Chiapetta.

Atribuyó esto a que a esa edad gente de segmentos socioeconómicos de menos recursos y de algunas zonas ya tienen varios hijos y, conscientes de que su mantención se les hará difícil, toman esta decisión.

Además, hoy existe una amplia proporción de personas que a mediana edad están separados y con hijos. Ante la certeza de que no quieren tener más y pretenden una vida sexual más cómoda, se inclinan por hacerse la vasectomía. Pero en la misma proporción la eligen varones que tienen una pareja estable en una familia con hijos, que consideran una incomodidad el uso del preservativo y ven en esta intervención una opción segura, práctica y definitiva. En menor medida, la solicitan varones que no tienen hijos ni los quieren.

Guillermo tiene 42 y está pensando en hacerse la vasectomía. “Estoy separado,  tengo dos hijos y no me interesa tener más. Implica poder disfrutar hoy plenamente de la sexualidad y no complicarle la vida a nadie. Hoy estoy en pareja, estoy muy bien y me siento con ganas de disfrutar de esta etapa, además me parece una cuestión de conciencia y evitar situaciones hacia adelante que puedan ser complicadas”, comentó.

El procedimiento es sencillo, menos invasivo y complejo que la ligadura de trompas, y suele hacerse ambulatorio (ver infografía). Algunos profesionales lo realizan con anestesia local y otros con una total (según el criterio médico). Suele requerir unas 3 horas y luego el paciente se retira a su domicilio.

“El varón pregunta mucho si tendrá la misma erección y si el semen ser igual; pero no habrá cambio en absolutamente nada, sólo que el semen no tendrá espermatozoides ya que se corta el conducto que los lleva hasta los testículos”, explicó Chiapetta

En tanto, Elizalde agregó que este método es mucho más económico para el sistema de salud, ya que no requiere cuidados posteriores de personal de salud ni cama para internación.

“Estamos trabajando con los ginecólogos para que asesoren y se prefiera antes que la ligadura de trompas. Además es más efectiva en términos de incidencia de embarazados”: de 10 que ocurren después de las intervenciones, solo 1 es un caso de vasectomía.

El post operatorio, en tanto, sólo require de algunos analgésicos y en un par de días ya puede reincorporarse a la vida laboral. Se recomienda esperar unos 10 días antes de realizar actividad deportiva, aunque eso dependerá de la práctica.

Por otra parte, durante unos 40 días se debe seguir usando un método anticonceptivo alternativo hasta eliminar todos los espermatozoides; una vez corroborado esto, con un espermograma el hombre puede dejar de cuidarse.