"Prohíbase, en todo el territorio de la Provincia de Mendoza, la exhibición de cigarrillos, productos derivados del tabaco y todo accesorio para fumar en dispensadores y cualquier otra clase de estantería con vista al público", dice el artículo 1° del proyecto de ley que tiene como objetivo principal reducir la cantidad de fumadores en nuestra provincia.
Dicha iniciativa fue presentada por el senador provincial Armando Camerucci (UCR). Los Andes publicó en su edición del 13 de agosto que más de la mitad de los quioscos provinciales infringen dicha normativa de publicitar cigarrillos en sus comercios.
Si bien la ya vigente Ley Nacional de Control del Tabaco prohíbe en su artículo 5 "la publicidad, promoción y patrocinio de los productos elaborados con tabaco, en forma directa o indirecta, a través de cualquier medio de difusión o comunicación". A su vez establece ciertas excepciones que son justamente las que Camerucci quiere eliminar.
La ley actual permite que los comerciantes puedan publicitar este tipo de productos en sus quioscos en sólo 3 casos:
1- sólo se permitirá la colocación de un cartel por cada fabricante o importador;
2- estos carteles no deberán tener dimensiones mayores a 30 x 30 centímetros. Tienen que ser estáticos y sin luces;
3- Los carteles sólo podrán ser colocados en el interior del quiosco de tal forma que no puedan ser vistos desde el exterior.
Justamente estas son las normas que transgreden el 58,80% de los quioscos mendocinos, según un relevamiento de la Fundación Interamericana del Corazón - Argentina (FIC), publicado en este matutino.
Aunque como contrapartida, la mayoría cumple con la exhibición de la advertencia sanitaria con pictograma como es el caso de la imagen de los pulmones llenos de colillas.
Por esto, el nuevo proyecto sugiere que directamente no se exhiba publicidad de las tabacaleras ni siquiera en el interior del local: "La norma obligará a los comerciantes a quitar de la vista del público tales productos, de manera que las personas no caigan tan fácilmente, en la tentación de consumir", argumenta el senador.
El proyecto de ley sugiere que sólo podrán tener a la vista de los consumidores un listado de los cigarrillos con sus respectivos precios y más aún, el quiosquero deberá mantener fuera de la vista de los compradores todo tipo de producto relacionado con el consumo de tabaco.
Esta iniciativa sólo excluye de las prohibiciones antes mencionadas, a los negocios que se dediquen a vender exclusivamente cigarrillos productos derivados del tabaco y todo accesorio para fumar en dispensadores.
En otro orden, desde ayer fumar es más caro en el país.
Los precios de los cigarrillos de la empresa Massalin Particulares subieron desde ayer un 13,5 por ciento en la venta al público.
Entre las principales marcas que la empresa comercializa se encuentran Marlboro, que costará $17 en su versión soft; Philip Morris, que costará $16 en su versión soft y Next, que quedará a $14 en su versión soft.
Otras marcas tales como Benson & Hedges, Parliament y Virginia Slims se venderán a $18,5 en su versión de 20 cigarrillos.