El presidente de Bolivia, Evo Morales, destituyó a su ministro de Defensa y ofreció disculpas a Chile después de que el gobierno de ese país rechazara categóricamente el uso político que el funcionario hizo de la ayuda trasladada al norte chileno por las graves inundaciones.
El mandatario tomó juramento como nuevo ministro de Defensa al abogado Reymi Ferreira, en reemplazo de Jorge Ledezma, quien hizo entrega de una carga de agua en el norte chileno, luciendo en su chaqueta una insignia con la leyenda “El mar es de Bolivia”, en alusión a la demanda de una salida soberana al mar.
“Lamentamos mucho lo que ha pasado. No es parte de una decisión del gobierno nacional”, se disculpó el mandatario. En un discurso, Morales dijo que ofrece las “disculpas” al gobierno de Chile y pide “perdón al pueblo de Atacama, al pueblo chileno” porque Bolivia nunca pensó manejar el tema de la ayuda humanitaria para esa región con fines políticos.
Agregó que cuando escuchó sobre la actuación de Ledezma se preocupó porque “no se puede cometer esta clase de errores”. El gobernante también dijo que en su gobierno no hay “ministros autónomos” que toman decisiones personales y que cada actuación debe ser evaluada en conjunto por los miembros del gabinete.
Asimismo, reseñó que durante su primer gobierno, Bolivia sufrió inundaciones y recibió la ayuda de Chile con un helicóptero, durante el primer mandato de la presidenta Michelle Bachelet.
Horas antes, el ministro chileno de Exteriores, Heraldo Muñoz, había agradecido a Bolivia la entrega de agua embotellada para los damnificados por las lluvias, pero criticado el uso político de la ayuda que ha hecho el gobierno del país andino. “Quisiera en primer lugar agradecer la ayuda solidaria de Bolivia. El agua nunca sobra, especialmente en estos momentos de tragedia. Pero quisiera decir de forma clara que la tragedia del norte no debe ser utilizada para propósitos políticos de la campaña comunicacional boliviana”, puntualizó Muñoz a los periodistas.
El Senado chileno también aprobó un proyecto de protesta formal en el que rechaza de forma categórica “el uso propagandístico” que Ledezma le dio a la ayuda entregada a los damnificados del aluvión que afectó parte del norte chileno.
En 2013, el gobierno de Morales presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, en busca de un fallo que obligue a Chile a negociar en firme y de buena fe el reclamo boliviano de tener un acceso al Pacífico.