Blanco escurrido con el precio más bajo de los últimos 30 meses

Prácticamente sin operaciones, el mercado de traslado de vino opera a la baja. Es que a la espera de la liberación del nuevo vino, con sobrestock y con una crisis estructural que lleva 40 años de caída del consumo de vino, el precio del blanco escurrido está tocando su piso más bajo en los últimos 30 meses, registrando ventas promedio de $ 1,70 el litro.

De los 28 meses que analiza un informe de precios promedio de blanco escurrido en Mendoza del Observatorio Vitivinícola Argentino, abril de 2015 tiene el registro nominal en pesos más bajo del período. En tanto, un precio promedio similar de este producto recién se encuentra en los registros de la Bolsa de Comercio de setiembre de 2012. Por lo tanto, abril, con operaciones promedio a $ 1,70, constituye el precio más bajo de los últimos 30 meses.

“El mercado está muerto”, dijo David Crocco, coordinador de la comisión de precios de la Bolsa de Comercio de Mendoza, para describir las pocas operaciones que se están registrando en la entidad, y agregó: “Es muy poco lo que está moviendo el mercado de vinos”.

Por ser el precio de la base de la pirámide en el mercado de traslado, el valor del blanco escurrido funciona como termómetro para el resto de la industria, por lo que un valor promedio bajo siempre preocupa a la industria. Que el precio se mantenga en los mismos valores que en 2012 con un escenario inflacionario como el que se vive en el país, ha llevado al quebranto a algunos productores.

“El precio está mucho más bajo que cuando empezó la cosecha; es general la falta de operaciones que hay”, dijo Carlos Iannizzotto, gerente de la Asociación de Cooperativas Vitivinícolas.

Un operativo fallido

La situación no es de hoy. De hecho, durante 2014 varias entidades vitivinícolas pidieron fondos al Estado para hacer un operativo de compra masivo que permitiera sacar 200 millones de litros de vino del mercado.

Instrumentado por el gobierno provincial pero con dinero de la Nación, se puso en marcha un operativo de compra de vino con destino a exportación, con un subsidio de $ 1 por litro de vino para productores de hasta 30 hectáreas y para grandes tenedores que compraran el 50% de sus vinos a terceros, el cual terminó fracasando.

“Los 500 millones de pesos, tal como se anunció desde la Casa Rosada, están operativos. El problema es que sólo se presentaron 9 millones de litros de vino para comprar, de los cuales por problemas técnicos sólo se pudo comprar cerca de 2 millones de litros de vino.

Los recursos están, lo que no aparece es el vino”, dijo el ministro de Agroindustria de la provincia Marcelo Costa.

Para el funcionario provincial, el problema reside en que en la industria los grandes tenedores de vino están especulando con el precio, razón por la cual prefieren retener el producto hasta tanto las condiciones de mercado se aclaren.

“Si el excedente existe hay que preguntarse por qué no se vende. Y lo que pasa es que las grandes empresas están esperando a que alguien venda una suma importante para que se descomprima el mercado, aumente el precio y ahí comercializar. Nosotros les hemos dado todo lo que han solicitado las entidades y hasta más”, sostuvo Costa.

Desde Agroindustria confirmaron que del desembolso de los primeros 50 millones de pesos que llegaron tras la reunión en enero con la presidente Cristina Fernández, se han utilizado 2 millones de pesos para la operatoria de subsidio para exportación y el resto de la partida ha sido destinada a compra de vino por parte del gobierno provincial, subsidios para cosecha, entre otros ítems.

Varias bodegas se quejaron de la reglamentación para obtener el subsidio, ya que sólo se hace efectivo al ingreso de las divisas al país.

“Presentamos un informe en el que indicamos que el subsidio de $ 1 por litro de vino para exportar y sacar el excedente tal como se había planteado era insuficiente. Además para acceder al dinero primero tenés que concretar la operación algo que es difícil. Una vez realizada la venta en el mercado externo, se tiene el derecho de empezar a gestionar un expediente para pedir el subsidio. Y la verdad es que esto toma meses y frente a un año eleccionario, uno no sabe qué puede pasar”, dijo Iannizzotto.

Poco mosto y más excedentes

En Argentina, según datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura, hay siete meses de stock de vinos, lo que se traduce en unos 200 millones de litros de excedente en promedio. A lo que este año hay que sumarle el porcentaje que no fue diversificado a mosto, aun teniendo en cuenta las compensaciones, tal como considera la ley.

José Zuccardi, presidente de la Unión Vitivinícola Argentina, aseguró que “las leyes en este país están para ser cumplidas. Y el acuerdo Mendoza - San Juan es una ley, que establece que en caso de que no se cumpla con el porcentaje establecido hay mecanismos de sanción”.

Este año, la sanción es de 50 centavos por kilo de uva y se paga por el total que se debe destinar a mosto, lo que implicaría montos elevados para las bodegas locales.

“Ya se dijo desde el INV que en la provincia sólo se ha llegado al 19%del acuerdo. Por lo que el jueves pasado, en la mesa vitivinícola que se reunió en el ministerio de Agroindustria, se planteó una diversificación mixta, por la cual al que no haya llegado al cupo de mosto y tenga vino, el porcentaje restante se (le) inmovilice para el mercado interno y se deje solo para la exportación”.

Por su parte, Martín Hinojosa, subsecretario de Industria, quien estuvo en la reunión, indicó que “cualquier cambio en el acuerdo debe ser pactado con San Juan. Y nosotros vamos a hacer cumplir la ley que está vigente”.