Bancos oficializan nuevos créditos hipotecarios

El Nación, el Ciudad y el Provincia dieron detalles de los préstamos para comprar vivienda que estarán disponibles en un par de semanas. Se prestará hasta $ 3,1 millones.

Los bancos Provincia, Ciudad y Nación saldrán a ofrecer nuevas líneas de créditos hipotecarios a 30 años de plazo, ajustables por inflación y con cuotas que, por cada millón de pesos otorgado, serán similares a los valores de un alquiler, anunció ayer el ministro de Finanzas, Luis Caputo. Se trata de la formalización de los créditos anunciados hace un par de semanas.

"Estos no son créditos subsidiados sino que son el producto de haber salido del cepo cambiario y el default, y de haber conseguido financiamiento con las tasas más bajas de la historia", dijo Caputo ayer en una rueda de prensa brindada en el Palacio de Hacienda, en la que estuvo acompañado por los titulares del Banco Nación, Javier González Fraga; del Bapro, Juan Curutchet y del Ciudad, Javier Ortiz Batalla.

González Fraga anunció que el Banco Nación ofrecerá una línea a 30 años de plazo ajustado por UVA, con tasa entre 4,5 y 5 por ciento, (diferencia entre clientes y no clientes) que deriva en una cuota de entre 4.600 pesos y 5.000 pesos por cada $ 1.000.000 de crédito.

Para esta opción el grupo familiar deberá acreditar ingresos por unos 19 mil pesos mensuales. El monto máximo que se prestará es un 80 por ciento, con un valor tope para la vivienda de 3.100.000.

Asimismo, anticipó que en breve estará disponible una línea para "desarrollistas", también a 30 años, con dos años de plazo máximo para el total del desembolso.

González Fraga dijo: “Estas líneas de crédito estarán disponibles en un par de semanas más. Hay que preparar todos los datos para salir al mercado”.

Estos préstamos, por el bajo nivel de cuota que se pagará “permitirán el ingreso a una vivienda a un albañil o a una empleada doméstica”, aseguró el titular del BNA.

En el caso del Banco Ciudad (con una sucursal en Mendoza) también serán créditos a 30 años ajustados por UVA y se prestará hasta 2 millones de pesos, sin tope en el valor de la vivienda.

La cuota mensual será de 5.993 pesos y el grupo familiar deberá acreditar ingresos por 24 mil pesos

Así, los montos a prestar diferirán según el banco, ya que el Ciudad prestará hasta dos millones de pesos; el Nación ofrecerá el 80 por ciento de un máximo de 3,1 millones de pesos y el Bapro tendrá un tope de 3 millones de pesos.

Ortiz Batalla dijo: “Llevar los créditos a 30 años de plazo nos permitirá bajar la tasa de interés para que sea interesante para quienes alquilan” y agregó que se tomará en cuenta el “ingreso del grupo familiar para financiar créditos de hasta dos millones de pesos”.

“Estamos pensando en que estos créditos permitirán a muchos jóvenes de hasta 40 años, poder dejar de vivir con sus padres, o alquilar y acceder a una vivienda”, dijo el titular del Banco Ciudad.

En tanto, el ministro de Economía de la provincia de Buenos Aires, Hernán Lacunza, consideró que estos préstamos a largo plazo "son una muestra de un país más normal, con inflación declinante y acceso al crédito".

Por su parte Caputo consideró que, a partir de esta línea de créditos “sin duda los bancos privados van a ir ajustando sus plazos y sus tasas”.

Negocian bajar la presión fiscal para achicar las cuotas

El decidido impulso que el Gobierno está dando a los créditos hipotecarios a largo plazo va más allá del lanzamiento conjunto que los tres bancos oficiales -Nación, Provincia y Ciudad de Buenos Aires- prepararon para salir al mercado en estos días.

La intención es también hacer más accesibles las cuotas de los préstamos a partir de un alivio fiscal concreto: eliminar el impuesto a los Ingresos Brutos que los bancos están obligados a pagar por los intereses que cobran con cada cuota del crédito hipotecario.

Según supo este diario, los gobiernos de la Provincia de Buenos Aires y de la Ciudad de Buenos Aires están preparando resoluciones para avanzar en este pedido concreto del Gobierno nacional. De hecho el Presidente Mauricio Macri hizo un pedido en público a la gobernadora María Eugenia Vidal, sobre este tema.

Se calcula que entre el 15% y el 20% de la cuota corresponde al pago de Ingresos Brutos. Las entidades financieras empezaron a presionar sobre este punto a partir del crecimiento de la demanda de los créditos UVA. Ocurre que como son cuotas que se ajustan a la par de la inflación, los bancos deben pagar Ingresos Brutos por los intereses del crédito y también por el ajuste del capital.

Esto llevó a que algunos bancos privados que habían arrancado con créditos UVA a tasas del 5% anual, hoy estén aplicando tasas del 8%.

El Gobierno está convencido de que ahora que se viene una fuerte demanda de créditos hipotecarios, es el momento indicado para que las provincias resignen al menos una parte de lo que recaudarían por Ingresos Brutos, un dinero que sería compensado por el mayor volumen de créditos que se originen de ahora en adelante.

Tasas bajas, plazos largos e inflación en baja, están detrás del incremento de la demanda de créditos UVA. Hoy la Provincia cobra en concepto de Ingresos Brutos una alícuota del 8%, que es del 7% para el caso de la ciudad de Buenos Aires.

Las conversaciones sobre este tema las está coordinando el Ministerio del Interior. No es casual: la cartera que conduce Rogelio Frigerio (nieto) tomó a su cargo la operatoria Procrear, que tiene un presupuesto de 50.000 millones de pesos y subsidios explícitos.

La demanda latente está. Ya se inscribieron en esta línea -reservada para familias que tengan ingresos por entre 16.000 y 32.000 pesos- decenas de miles de familias.

El tema es que aún tratándose de un crédito blando o de fomento (aunque estén involucrados por igual bancos públicos y privados), también están alcanzados por Ingresos Brutos.

La discusión por los impuestos a los créditos hipotecarios forma parte de una negociación más amplia que está encarando el Gobierno con el sector de la construcción. La intención es trabajar sobre la productividad del sector, posibles mejoras fiscales y una reducción de costos.

En resumen, alcanzar un acuerdo entre el Gobierno, las empresas y los gremios similar al negociado para impulsar la producción en Vaca Muerta.

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