Qué tener en cuenta en el balance laboral del año

Cuando llegan las Fiestas, con ellas también aparece la revisión de tareas del trabajo realizado. Para no repetir errores y emprender un nuevo camino, ¿qué aspectos no hay que pasar por alto? Aquí, una guía para arrancar.

“Estoy reviendo el trabajo de este año porque hubo muchas cosas que no alcancé a realizar como quería...Por momentos me frustra hacerlo, pero quizá sea la mejor manera de empezar el año próximo de otra manera”. ¿Le suena familiar el pensamiento? Digamos que como todo en la vida hay muchos aspectos comunes entre los seres humanos por los que todos (o casi todos) pasamos.

"Analizar o no analizar...". ¿Esa es la cuestión? En realidad, y como explica la psicóloga laboral Viviana Imperiale, "a la hora de hacer el balance lo que se tiene que revisar es qué es lo que ha salido bien, lo que no ha salido como nos gusta, y lo que ha salido mal. Lo principal es ver qué queremos hacer, cuáles son nuestros objetivos a corto plazo primero, para poder tener la satisfacción de lograr cosas, motivarnos, y ver entonces los objetivos que se desean, qué queremos reflotar y qué cosas nos siguen saliendo bien, para mejorarlas. También cuáles son los objetivos nuevos, y qué cosas vamos a dejar en el camino si es que no nos gustan. Y por supuesto atrevernos a dejar la zona de confort".

- ¿Cómo se logra dejarla si se tienen objetivos nuevos?

- Animarse a los desafíos y tratar de ver qué es lo nuevo, nos trae algo agradable, pero a su vez algo de tensión y ansiedad así, como algunas molestias que tienen que ver con vincularnos a lo nuevo. Eso también tiene que ver mucho con la personalidad de cada uno.

Hay personas a las que les gustan los desafíos, y a otras que les gusta la comodidad, y no moverse de la zona de confort, y también es aceptable. La idea es que cada uno se evalúe y piense en sí mismo, siendo coherente entre lo que quiere y lo que puede. Ese es el balance más complejo.

Es decir no se trata de hacer lo que a uno le dé la gana, sino realmente y a conciencia pensar qué es lo que se desea, a dónde se quiere llegar y qué cosas se han construido para acercarse a ese lugar.

De esa manera se puede ver lo que falta por hacer, si se tiene que tener más capacitación, o ampliar las redes de contacto.

- ¿En lo personal también?

- Sí, totalmente. Es bueno que la persona se proponga no sólo objetivos laborales, sino de disfrute. Si bien algunos pueden ser de trabajo, no tienen que ser todos en esa área, ya que hay que tratar de agendar y proponerse metas de goce del tiempo libre, amistad y la dedicación a la salud y al cuidado de la misma. Es una manera de recargarnos con situaciones que nos complementen.

- ¿Les gusta a las personas hacer balances?

- Depende de la personalidad. Hay algunas que sí, mientras que otras prefieren seguir en la rutina y no cuestionarse demasiado. Eso está bien, en tanto y en cuanto le venga bien a cada una de las personas que toma esta decisión.
Hay que tratar de ver que el año que se inicia es una continuidad, no es algo absolutamente nuevo: depende de nosotros.

- ¿Hay como una idea de "ahora o nunca", antes de Año Nuevo?

- ¡Exactamente! Y no es así, hay que relajarse y decirse a uno mismo que hay cosas que pueden dejarse para hacer en el inicio de año u otro mes, sin apuros, ni presiones.

No termina todo antes del 24 o el 31. Hay que tomarse el tiempo, ir viendo de qué manera continuar y cómo proponerse objetivos para poder capacitarse e incluso aprender cosas no sólo relacionadas con el trabajo, pero que generen un disfrute. Por ejemplo, aprender un idioma, algo que tiene que ver con cosas que nos siguen nutriendo y nos permiten pensar en un año más agradable.

- ¿Qué pasa cuando se desea cambiar, pero al no poder hacerlo, se vuelve a la queja?

- El ser humano es quejoso e insatisfecho por naturaleza. Algo que también lo mueve a generar cosas nuevas.

Es un modo de ser. El que quiere cambiar tiene que arriesgar para que lo nuevo tenga espacio. Además tiene que ser muy objetivo en cuanto a qué capacidades quiere mejorar y cuáles no se van a tener. Entonces frente a los objetivos se tiene que tener una coherencia entre las fortalezas y debilidades para lograrlos.

- ¿Hay errores recurrentes a la hora del balance?

- A veces sí, si uno puede detectarlos y observarlos tiene también que poder trabajarlos. Si uno los niega, o pone las trabas en el afuera, no se crece.

Hay que preguntarse cuáles son los puntos fuertes para cambiar estos errores. Lo que está hecho, ya está. Hay que entender que podemos aprender y considerar los errores como una posibilidad de aprendizaje, siempre.

- ¿Y si el sujeto realiza un trabajo que hace muy bien, pero que no le gusta?

- Hay que hacerse cargo y pedir ayuda, ya que si desea algo diferente y busca cambiar algo, hay que empezar a preguntarse qué se va hacer para lograrlo.

Claves

Diez tips personales para comenzar con todo el año

1 Tener un tiempo para reflexionar sobre uno mismo profundamente.


2 Que la estrategia para elegir el lugar de vacaciones sea conversada y razonada junto a los que acompañen a la persona.


3 Pensar en positivo para planear una meta corta a realizar en 2017, que no sea sólo laboral o referente a responsabilidades.


4 Disfrutar de la vida, cuidarse psico-físicamente pensando que es la única vida que se tiene para aprender a vivirla plenamente.


5 Destinar un poco de dinero para comprarse algo que a la persona le guste, sin ningún tipo de "culpa".


6 Comprometerse al espacio propio (aunque sea chico) de recreación, con una tarea que guste.


Fuente: Licenciada Beatriz Bergman, directora de la Clínica Integral de la Imagen /CC

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