Un menor de 15 años de edad murió en el hospital Central después de agonizar casi un día: le habían dado un tiro en la cabeza en la madrugada del jueves y falleció poco antes de que ese día terminara. Ayer, por pedido del Incucai, sus órganos fueron donados.
La víctima fue identificada por la policía como Isaías Gaspar Sánchez; nunca recobró la conciencia.
La circunstancia de su muerte se circunscribe a un ataque a balazos que realizaron unos sujetos que se movilizaban en un auto Chevrolet Corsa color gris por el barrio Centenario de Godoy Cruz a la altura de la manzana "C".
Isaías vivía en la manzana "A" de esa misma barriada y en el momento del ataque viajaba con un amigo en una moto.
Los agresores hicieron varios disparos desde atrás contra los dos pero fue Isaías quien recibió un balazo en la nuca y cayó al piso.
Debido a la gravedad de la situación, el menor fue llevado de urgencia al hospital Central en una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado.
Luego de eso, la moto en la que viajaba el menor y su amigo, desapareció del lugar: "Cuando la policía fue, además de recibir pedradas de parte de la gente del barrio, no pudieron rescatar ni siquiera la moto", de acuerdo con lo que confió una fuente policial a este diario.
Una vez en el nosocomio, los médicos advirtieron que la situación era extremadamente grave. Isaías resistió unas horas en la sala de terapia intensiva pero su suerte estaba echada.
Una vez que el caso fue caratulado como homicidio agravado por el uso de armas, pasó a ser investigado por el fiscal de Homicidios, Carlos Torres.
En cuanto a la pesquisa, todo se maneja con mucho hermetismo, ya que ni siquiera los familiares del fallecido han ido a declarar y los pocos testigos que pudo tener el hecho prefieren no hablar demasiado.
La muerte del "jaulero"
Entretanto, continúa la investigación por el crimen de José Antonio Baronio (52) quien fue asesinado en su casa de calle José María Godoy al 300 de Las Heras, mientras su esposa y su pequeña hija estaban en una Iglesia cercana.
A las 22.30 del martes, cuando su mujer llegó, lo encontró tirado y ensangrentado. Luego se enteró de que estaba muerto.
El cuerpo del hombre que se desempeñaba como "jaulero" en el ex Zoo y actual Ecoparque, presentaba al menos dos heridas de arma blanca en el pecho y, curiosamente, no tenía ropa de la cintura para arriba.
La fiscalía estudia al menos cuatro hipótesis que prefieren no dar a conocer para no complicar la pesquisa que ya de por sí viene complicada ya que se trata de un hecho sin testigos.
"Una de las posibilidades es que se trate de un caso de robo seguido de muerte, ya que hallamos un televisor de la víctima que había sido corrido de lugar, como embalado para después trasladarlo", dijeron en su momento.
Este caso es investigado por el fiscal Carlos Torres.
