Ariel Quintana: el mendocino que lleva su arte a las cárceles

"El taller denominado 'Arte del Buen Vestir' tiene el objetivo de que las mujeres que se encuentran privadas de libertad se capaciten en el diseño, y la producción de indumentaria, para favorecer la posibilidad de generar herramientas que les permitan desempeñarse en un oficio, y adquirir hábitos de trabajo", argumenta el diseñador Ariel Quintana.

Con casi 30 años de trayectoria que lo precede de manera inequívoca, el diseñador sorprende no sólo por su sello y estilo a la hora de hablar de alta costura, sino además por sus acciones solidarias.

Desde hace unos meses otra acción que lo distingue es la de haber iniciado un taller de moldería y diseño de alta costura, en la cárcel de mujeres de El Borbollón (Las Heras).

- ¿Por qué decidiste adentrarte en este proyecto?

- Era una asignatura pendiente que tenía...Quería volcar lo que he ido aprendiendo a lo largo de tantos años de trabajo, en gente que lo necesita.

Es muy copado poder brindar ayuda a personas que han tenido traspiés en la vida, y que desean revertir sus vidas, no sólo pagando su condena, sino aprendiendo un oficio o capacitándose.

-  ¿Qué les enseñás?

- Las capacito en moldería y diseño. Ellas algo de noción tenían, pero desde mayo estoy enseñándoles.

Les doy clases y charlas, pero como con eso no alcanza, también les propuse que en diciembre hiciéramos un desfile. La idea es que todo lo que están aprendiendo lo vuelquen a una prenda, para que sean ellas mismas quienes la luzcan.

- ¿Fue complejo adentrarte en la capacitación, con historias de vidas tan duras?

-  No me fijo en qué hicieron estas mujeres, solamente brindo mi conocimiento a gente que el día de mañana, va a intentar reisentarse en la sociedad.

La idea es que esas  herramientas les brinden algún tipo de ayuda a la hora de pedir trabajo, como una buena salida laboral.
 
Quintana por Quintana

Su estilo: "Muchas veces la simplicidad habla más de un buen vestido que el exceso. Eso refleja un poco lo que me gusta, que es la pulcritud en cada prenda, y que el vestido refleje la personalidad de quien lo viste".
 
"La tendencia:  "En el mundo y desde el año pasado,  los diseños son sueltos, muy lánguidos, etéreos y con mucha caída. En eso he basado en mis últimas colecciones".

"Lo que piden las mendocina": "La puede casi siempre la ropa al cuerpo. Por eso trato de mezclar la tendencia mundial con lo que les gusta a ellas".