La Argentina es uno de los pocos países del mundo que no ha adherido al Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT) avalado por la Organización Mundial de la Salud para generar acciones que disminuyan esta adicción.
Forma parte del 10 por ciento de los países que no lo han hecho, diez años después de la primera firma, en 2004, cuando la Argentina sí lo había avalado. Sin embargo, se requería la ratificación a través del Senado nacional lo cual nunca ocurrió pese a que en dos oportunidades el Poder Ejecutivo envió un proyecto legislativo para tal fin que se sumó a otros con el mismo objetivo. Así, junto a República Dominicana son los únicos dos países de América Latina que no han logrado sumarse.
La presión de los productores de tabaco impidió la concreción y por eso, varias organizaciones alertan por los beneficios que el país está perdiendo por este motivo. En aquel entonces, los productores se comprometieron a cumplir la ley nacional de control del tabaco, promulgada en 2011 con la condición de que no se adhiriese al acuerdo mundial.
El CMCT es el único tratado internacional de salud que apunta a prevenir el sufrimiento y muerte prematura causados por el consumo de tabaco. Incluye medidas como incrementar impuestos al tabaco, prohibir fumar en espacios públicos, impedir anuncios, promociones y patrocinios de tabaco, e introducir advertencias sanitarias de alto impacto en el empaquetado. "Son medidas comprobadas para controlar y reducir el uso del tabaco.
Los 180 países que son parte de este tratado están vinculados legalmente para implementar estas políticas, así como para desarrollar medidas para prevenir que la industria tabacalera interfiera en el control de tabaco", señala un documento difundido por el Instituto de Ciencia y Técnica Legislativa (Icytel).
Organizaciones vinculadas a la lucha antitabaco vienen trabajando para la ratificación en particular las últimas semanas. Es que el 27 de febrero de 2015 se cumplieron diez años de la entrada en vigor del CMCT.
Avances insuficientes
La cantidad de fumadores ha disminuido en el país y en la provincia gracias a la llamada ley antitabaco y la cantidad de campañas sobre el asunto.
Quienes trabajan en el tema reconocen las mejoras gracias a políticas públicas adecuadas; sin embargo, destacan que la norma no logra suplir el convenio marco en tanto este es mucho más amplio. Nicolás Galvagni Pardo, miembro de Icytel, dijo que "en materia tributaria Argentina no ha hecho avances cuando en el convenio se considera que es una de las medidas más efectivas". Por otra parte, señaló que si adhiriese tendría asistencia técnica por parte de la OMS.
En las condiciones actuales, Argentina puede participar de las reuniones que se realicen, pero sin voz ni voto.
Claudia García, referente en Mendoza de la Alianza Libre de Humo de Tabaco Argentina que impulsa la ratificación, junto a otras organizaciones consideró que la ley es buena y ha sido un avance, pero es insuficiente. Destacó que el convenio es la única herramienta para controlar el monopolio de la industria tabacalera ya que permite acuerdos entre países y toma de decisiones en conjunto por lo que toma más fuerza.
“Además representa un hito en el plano de la salud porque establece cooperación internacional para la implementación de políticas”, expresó.
Intereses
“El mayor problema de la Argentina es que tiene grandes áreas de cultivo en el norte del país y mucha gente ocupada en ello y se presiona por allí”, indicó Nelson Fredes, médico que se desempeña en el programa de Lucha contra el Tabaquismo.
En torno a esto, las asociaciones aseguran que se han creado mitos como que desaparecería la producción de tabaco y muchos quedarían sin trabajo si se aplicarse el convenio. En realidad, las personas consultadas coincidieron en que los principales países productores: India, Turquía, Chile y Brasil también lo han firmado sin haberse visto estas consecuencias.
García señaló que “es necesaria la ratificación para proteger eficazmente el derecho a la salud y saldar una deuda en términos de derechos humanos”. Detalló que en Argentina el tabaquismo causa 40 mil decesos por año, es la principal causa de muerte evitable y se gastan 21 mil millones de pesos para tratar las enfermedades que provocan, 12 por ciento del presupuesto de salud.
Contra la epidemia
El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco es el primer acuerdo internacional negociado dentro de la OMS. Fue adoptado por la Asamblea General Mundial el 21 de mayo de 2003 y entró en vigor el 27 de febrero de 2005.
El documento del Instituto de Ciencia y Técnica Legislativa (Icytel) señala que desde entonces ha sido el tratado que más rápido que se ha ratificado en la historia de las Naciones Unidas.
Fue una reacción ante la globalización de la epidemia del tabaco y está basado en el derecho de todas las personas al más alto estándar de salud. La Convención representa un punto de partida para la promoción en la salud pública y genera nuevas dimensiones legales para la cooperación internacional de la salud.
Pueden obtenerse más detalles en el sitio: www.who.int/fctc.