Área económica china

Hong Kong, puerta de China hacia y desde el mundo exterior

En el presente trabajo abordamos un tema que resulta de suma importancia para el comercio con el este de Asia, lo que algunos autores califican como el “Triángulo de Oro Chino”. Nos referimos a la zona administrativa especial de Hong Kong, pequeño espacio territorial (1.000 km2) pero de un extraordinario valor geoeconómico. Desde las llamadas “Guerras del Opio” hasta el 1º de julio de  1997, fue una colonia británica, arrebatada por la fuerza a China y reintegrada por los tratados de 1984. Damos por supuesto que el lector conoce el sucio comercio del tráfico de este narcótico, actividad que practicaban ciertos países europeos, entre ellos Gran Bretaña, que lo desarrollaba como una empresa imperial y lo imponía por la fuerza a países que se resistían a su consumo, como fue el caso de China (1839-1842).

En cambio resulta aleccionador el largo tramo recorrido para su reintegro, sobre todo si analizamos las condiciones que rigieron el traspaso. China recuperó  formalmente el territorio, pero por 50 años la ex colonia seguirá rigiéndose por sus leyes, moneda y economía capitalista. Como veremos más adelante, podemos decir que la existencia de la colonia convenía a ambas partes.

La reforma económica de China, iniciada en 1978, impulsada por el gran estratega Deng Xiaping, no habría alcanzado el éxito que obtuvo sin la valiosa intermediación de Hong Kong. Ya desde la época de Mao, cuando China estaba cerrada al mundo, la colonia desempeñaba el rol de puerta hacia y desde el exterior. Al desmoronarse la ortodoxia comunista de una economía cerrada y centralizada y abrirse al comercio global, requería de una guía que la orientara en el desconocido mundo capitalista. Ese rol lo cumplió a la perfección Hong Kong en uno y otro sentidos, pues también ejecutó la función de guía para las economías capitalistas que querían acceder a un mercado de gran potencialidad pero ignoraban cómo hacerlo. La ex colonia conoce profundamente a China, porque sus habitantes son chinos, y al mundo exterior, porque siendo una economía capitalista libre de mercado, ha comerciado durante muchos años con economías similares de Occidente como de Asia.

Taiwán, otro activo miembro del triángulo chino pero libre

China sabe que los ojos de los taiwaneses están puestos sobre lo que suceda en Hong Kong. De allí que el Dragón, que desea fagocitarse también a Taiwán, se cuida de no provocar hechos que pudieran incentivar los anhelos independentistas de los isleños.

Taiwán es precisamente el otro actor trascendente de esta triada de raíz china, pero muy diferente al ex enclave británico, tanto por su origen, su ideología como por la existencia de un sector muy importante de su población que quiere la independencia, su estrecha alianza con los EEUU, etc. Si la reunificación finalmente se concreta, será un proceso largo en el que se avanzará paso a paso. Firmes pasos en ese sentido son las cuantiosas inversiones recíprocas y la localización de industrias taiwanesas en la otra orilla. Las inversiones de Taipei en el continente figuran entre las más importantes, superando incluso a los EEUU y a la Unión Europea. En suma, la integración, comercio y actividad financiera entre la República Popular China, Hong Kong y Taiwán es un fenómeno de tal fuerza, dice Enrique Fanjul, que se ha empezado a emplear el concepto de la Gran China.

Claro que no sucede lo mismo en el ámbito político. El encono se trasunta allí a través del intercambio de disparos intimidatorios. China acapara más del 60% de los capitales que Taiwán invierte en el exterior. Los empresarios de Taiwán, que trasladan sus factorías e industrias al continente, lo hacen por el desnivel de los  salarios entre ambos territorios. Este explosivo crecimiento de la integración no sólo se da entre los integrantes del triángulo, también participan Macao, ex colonia portuguesa que siguió la senda de Hong Kong, y las provincias o subprovincias chinas del noreste, donde se establecieron las primeras zonas económicas especiales, que contribuyeron a forjar el éxito económico de la nueva China, tales como Shenzhen y Guangdong, además de Fujian que ya mencionamos.

Entre ellas -Taiwán, Hong Kong y Macao- existe una poderosa región fuertemente integrada, donde reside una buena porción del extraordinario ecúmene chino (184.638.271 según Censo 2010).

La Argentina puede realizar promisorios negocios en el área económica china

En los últimos años, el comercio entre los dos economías ha experimentado un explosivo crecimiento pero reducido a un número muy limitado de productos, en el caso de China. Por otra parte, no resulta conveniente depender de un solo comprador. Estratégica y comercialmente es más beneficioso diversificar para evitar la dependencia de un solo adquirente y atarse a sus posibles contingencias. Si bien un comercio equitativo, con el mayor valor agregado posible, con un mercado que concentra el mayor ecúmene demográfico, con una sustancial mejora en sus condiciones de vida, que ha aumentado y occidentalizado su dieta, es altamente beneficioso para un país como el nuestro que produce grandes cantidades de alimentos, sin haber alcanzado sus fronteras de producción agrícola... Por otra parte, el mercado chino es extremadamente complejo, por cuestiones de calidad, salubridad, barreras arancelarias y paraarancelarias y sobre todo una burocracia infernal. Superando con profesionalismo y conocimiento, y particularmente con radicación en la zona, estos inconvenientes se superan.

Se trata de un mercado muy apetecible que debe incluir agroalimentos y otros bienes que nuestro país produce en condiciones de calidad y precio. Si bien frente a la difícil coyuntura internacional, China buscó y obtuvo la autosuficiencia en materia de alimentación básica, ésta es insuficiente en la actualidad frente a una demanda más selectiva y exigente, en especial de proteínas de origen animal. En resumen, nos enfrentamos a un país continente, quizá futura potencia  mundial, que puede obrar como conquistador o socio estratégico. Y en él un área económica que palpita como un corazón de ese inmenso y heterogéneo país, que debemos tomar muy en cuenta en nuestras relaciones comerciales.

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA