Aprovechando las energías de la naturaleza

Parques y jardines son los espacios más atractivos de cualquier casa o edificio.

Aprovechando las energías de la naturaleza
Aprovechando las energías de la naturaleza

En ellos los placeres sensoriales y la expansión del espíritu pueden hallar satisfacción, y es por eso que la mayoría de la gente los elige para la relajación y la socialización, más que cualquier otra parte de la casa. A la hora de aplicar Feng Shui (el arte de analizar, comprender y utilizar las diferentes energías de la naturaleza y su aplicación para mejorar nuestra calidad de vida), si contamos con un jardín, parque, terraza o balcón, aprovecharemos su importante función para regular las energías que recibimos del exterior, protegiéndonos de las perjudiciales y atrayendo las benéficas.

Un jardín con buen Feng Shui es un jardín sano, en el que se valora la naturaleza y estar en armonía con ella; es un lugar de descanso y recreación, que compensa las febriles y agitadas jornadas de la vida moderna, y las diversas presiones que recibimos de ella. Aquí se fusionan las energías de la tierra, del sol, de la luna, y el ciclo de vida de los diferentes seres vivos que habitan en él. Disponer de estos espacios debidamente equilibrados y armonizados, genera este "sentirse bien" que se puede irradiar a nuestro hogar y se refleja en nuestra vida.

Las ventajas de tener un jardín con buen Feng Shui van más allá del valor puramente estético. Puede transformarse en nuestro oasis de plenitud, donde liberarnos del estrés de la vida cotidiana. Donde podremos materializar el flujo natural del Chi (energía vital) y lograr así una gran cantidad de mejoras para nuestra vida. Muchas personas que lo experimentan a diario dan testimonio de la ayuda que este principio ha servido a sus relaciones (salud, pareja, familia, carrera, negocios, etc.).

¿Cómo debe ser?

Debe incorporar plantas y símbolos típicos acordes a la cultura de cada lugar, reforzando nuestras energías vitales; y no necesariamente debe responder a un diseño de estilo oriental. Su composición debe comprender los siguientes principios:

Orientar el jardín:

un antiguo principio de Feng Shui dice que la casa ideal debe estar protegida del lado del cual provienen los vientos fríos y expuesta hacia la dirección del sol y el clima benigno. Lo mismo aplicaremos a nuestro jardín. Cercos vivos, empalizadas o toldos, en el caso de balcones o terrazas, deberán proteger al jardín de los vientos fríos, de las vistas negativas (por ejemplo, un edificio muy alto o una calle con tránsito muy intenso). Por otro lado, dejaremos que nuestro jardín se abra hacia el sol y hacia las vistas más agradables. Un jardín bien orientado es el reflejo de pensamientos positivos y bien orientados.

Regular el flujo del Chi:

los senderos de nuestro jardín siempre deben seguir un trazado curvilíneo, que nos permita caminar entre las plantas, favoreciendo el flujo suave del Chi. Un sendero muy recto haría fluir el Chi más rápido y agresivo, virulento cuando se concentra y destructivo cuando es creado por los ángulos vivos, desperdiciando beneficios o bien perjudicando el objetivo del diseño.

Tener un umbral que separe las áreas públicas de las privadas: todos conocemos el valor de la intimidad. Nos agrada saber que ciertos aspectos de nuestra vida son compartidos sólo por nuestros seres más cercanos. De la misma forma, un jardín, aunque sea un espacio abierto, necesita representar esa necesidad de privacidad y debe tener áreas que nos provean de completa intimidad.

Vegetación sana:

un paisaje con vegetación sana y equilibrada transmite de inmediato una sensación de balance armónico y de prosperidad. En cambio, la vista de una vegetación declinante nos conecta con los aspectos negativos de la existencia. Las plantas son símbolos de vida, abundancia, crecimiento; hay que evitar que se sequen y mueran.

Equilibrio entre lo lleno y lo vacío, lo abierto y lo cerrado:

debemos tratar de conseguir un equilibrio entre el Yin (energía de polaridad receptiva, representada por las sombras, las montañas, colinas o montículos, las rocas) y el Yang (energía de polaridad activa, representada por el agua, la luz, la actividad). Los jardines en los cuales las plantas están excesivamente crecidas representan una fuerza Yang incontrolada, y por el contrario, una vegetación rala sugiere exceso de energía Yin La clave es combinar en equilibrio, árboles altos, arbustos medianos, áreas despejadas y áreas con muchas plantas. Así también otros elementos como rocas, esculturas, muros, construcciones, macetas, canteros, fuentes y elementos con agua, y adornos.

Las flores y las plantas juegan un papel muy importante a la hora de captar la energía positiva o Chi creativo, por ello conviene poner dispersas plantas perennes o de las cuatro estaciones por que es muy importante la floración en todas las épocas del año. Y de esta manera lograr que los 5 elementos tradicionales o manifestaciones de la energía: Madera, Fuego, Tierra, Metal y Agua, estén siempre presentes por el aporte de las plantas.

Agua y rocas:

es un símbolo de energía creadora, y mejora el bienestar: económico, familiar, etc., Por eso es conveniente agregar fuentes de agua o colocar piscinas, pero con el cuidado de localizarlas en sitios adecuados, debidamente estudiados y con el diseño armónico correspondiente al beneficio buscado, ya que de no ser así, podrían producir efectos contraproducentes. La forma para las piscinas y fuentes preferiblemente deben ser circulares o irregulares; y para las fuentes es muy importante saber elegir el material de la misma, así como las proporciones y objetos a incluir en la misma, por ejemplo: piedras. También hay que recordar que el agua no debe estancarse, debe fluir en forma permanente, para evitar que la energía vital se estanque o se transforme luego en algo negativo.

El Feng Shui siente un aprecio especial por las rocas, las cuáles junto con el agua, garantizan la armonía y equilibrio en el jardín. Una cima con una ondulación suave favorece la circulación del Chi.

Las formas:

finalmente no podemos obviar el estudio de las formas, como base del buen Feng Shui, y con ello la aplicación del Mapa Simbólico de los 5 animales celestiales: tortuga, ave fénix, serpiente, dragón y tigre, según el cual podremos potenciar protecciones, controles y regulaciones, y multiplicar beneficios. Estudio que por su importancia e influencia debe encargarse a profesionales idóneos, que sepan integrarlo en el diseño total del espacio a trabajar. / Arq. Horacio Cangelosi, Especialista en Diseños y Paisajismo Feng Shui, horaciocangelosi@arlinkbbt.com.ar, tel. 153060521

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