Apareció "sana y salva” la corona de la Vendimia robada

Tras el dolor y la desazón por el sorpresivo robo de la corona que utilizaba la Reina Nacional de la Vendimia llegó el final feliz: la preciada joya apareció "sana y salva". La noticia la dio a conocer el Ministerio de Seguridad anoche pasadas las 22, casi 48 horas después del audaz golpe de boqueteros a la joyería Vendemmia, donde se guardaba la corona.

Según relató el ministro de Seguridad, Carlos Aranda, la pieza de oro y plata con brillantes, zafiros y esmeraldas (y valuada en 28 mil dólares) fue llevada a manos del fiscal de Delitos Complejos Daniel Carniello, quien investiga el robo, por un reconocido abogado penalista (trascendió que se trata de Martín Ríos), quien explicó que se la había dado "un cliente".

Inmediatamente, ambos concurrieron a las dependencias de la Policía de Investigaciones donde se labró un acta en el que consta el buen estado del objeto. Esto fue ratificado en el lugar por el propio joyero Enzo Vendemmia, quien comprobó que nada faltaba en la pieza y que no ocultó su felicidad por su aparición, ya que se trata de un elemento muy preciado para su familia (la hizo confeccionar su padre Vicente).

De esta manera, el valioso atributo donado por la familia Vendemmia a la provincia en 1995 para que lo luzcan las distintas reinas nacionales de la Vendimia seguirá cumpliendo su función pese a que hasta anoche se lo daba por perdido para siempre. Es más, entre los joyeros mendocinos consultados ayer por Los Andes se especulaba con que la pieza ya había sido desarmada: el metal fundido y los brillantes separados para vender todo en el mercado negro.

Sin embargo, la rápida difusión que tuvo la noticia del robo -que llegó incluso a las primeras planas nacionales de diarios y TV- parece haber "asustado" a quienes se llevaron la corona el domingo en la madrugada tras hacer un boquete en una pared de la joyería que da a una obra en construcción. Así, el famoso objeto les "quemó" en las manos y decidieron devolverlo a través de un abogado. Anoche, quedó en custodia de efectivos del grupo GES.

La aparición de la corona que los mendocinos apreciaron por última vez en público en la cabeza de Candela Berbel el 3 de marzo en el teatro griego Frank Romero Day pone fin a la conmoción que su desaparición había causado en la sociedad mendocina. Sin embargo, no cierra la investigación en manos de Carniello, ya que la recuperación de la corona otorga pistas sobre la identidad de los ladrones. Es más, Enzo Vendemmia anoche confiaba en recuperar el resto de las joyas y dinero en efectivo que perdió en el atraco a su negocio.

Los Andes.

Aunque solamente utilizó una vez la original (durante el Acto Central), recordó los cuidados que se le dieron ese día: "El Grupo Especial de Seguridad de Mendoza (GES) era el encargado de custodiarla, ellos la traían y después se quedaban al lado mío cuidándola hasta que se terminaba el acto y se la llevaban".

La alhaja cuenta además con un seguro que paga el Gobierno cada vez que sale de la joyería Vendemmia, sitio en el que debe permanecer por ser considerado el más seguro, según el convenio firmado en 1995 entre la Provincia y la familia de joyeros que la donaron. Aunque ahora esté en dudas si es el mejor destino para guardarla.