Que Mendoza sea pionera a nivel nacional en detentar el Consejo Consultivo Emprendedor, un espacio donde el gobierno converge con organizaciones públicas y privadas, es una señal evidente para Andrea Nallim de Reciclarg, Reciclying Technology, de los apoyos cada vez más organizados que reciben aquellos que inician su propio proyecto.
Desde inicios de 2000, junto a su hermano crearon un proyecto que pasó a ser empresa y que es modelo por el mundo, ya que logró ser reconocida como la emprendedora del año, nada menos que por Naciones Unidas.
En su charla no sólo hizo foco sobre sus inicios y su trabajo docente a la hora de despertar el espíritu de creación de empresas entre los más jóvenes, sino que también abarcó los desafíos que se abren a las mujeres a la hora de liderar su propio desarrollo económico.
-¿Existen diferencias de género a la hora de iniciar un proyecto?
-Hay diferencias. Por empezar somos menos en número. Creo que a la mujer le cuesta arrancar con el emprendimiento porque, al ser más multifacéticas, tenemos muchas variables en juego.
Mantenemos muchos frentes abiertos. Como somos multi tareas y podemos hacer muchas cosas al mismo tiempo, nos juega en contra porque también genera mucho desgaste de energía.
Entonces hay que planificar muy bien el día a día. Es una característica bastante común que nos postergamos en pos del bienestar familiar.
Quizás las mujeres cuando emprendemos lo hacemos de forma más consciente, en cambio el hombre no se lo plantea por ejemplo si tiene hijos cómo hace para atender un cliente y atender el colegio de su pequeño. Si bien ahora es mucho más compartido, la mujer que tiene hijos debe administrar mejor sus tiempos para cumplir sus compromisos hacia la empresa y familia. También tenemos grandes fortalezas que son muy apreciadas al presente.
-¿Por ejemplo?
-Sabemos trabajar en conjunto y en red. Estamos acostumbradas a estar en contacto a través de las mujeres, hermanas, tías, los parientes que te ayudan; eso da una ventaja porque podemos recurrir a estas redes desde lo emocional hasta lo laboral.
-Vos en tu charla en la Red Talentia ¿vas a tratar estos temas?
-Voy a contar mi historia. Eso ayuda a otras mujeres para decirles que sé por lo que atraviesan. Hace unos días cuando recibí un premio de mujeres de
La Alameda, vino luego una chica que me dijo que me había visto en la televisión en una entrevista y que la ayudé a emprender porque yo había comentado que tenía hijos y eso le había dado fuerza. Ese tipo de comentarios me llenan el alma.
Otra cuestión que es importante es la de cumplir los sueños porque a mí nunca se me hubiera ocurrido estar en las Naciones Unidas y poder estar con otras mujeres emprendedoras.
Uno a veces cree que todo lo importante pasa en Buenos Aires y solemos pensar que el ciudadano que vive en provincias está lejos de las oportunidades y distinciones mundiales. Y no es así. En realidad todos tenemos oportunidades, hay que generarlas, hay que creer que se puede hacer y en realidad tener la convicción de que todo llega.
-Pero vos ya estás en categoría empresaria. ¿Cómo los encuentra este año?
-Seguimos creciendo...con esfuerzo (risas). Tenemos cuatro empleados de planta y otros cinco más que están dentro de un programa de entrenamiento de la oficina de empleo. Es un programa de 6 meses en la empresa. Los trabajadores que han quedado han venido de ese programa. Es gente joven; la más grande en edad soy yo (risas).
-¿Cuántos residuos tecnológicos reciclan?
-Procesamos de 5 a 6 toneladas mensuales en Mendoza, lo que significa que esos miles de kilos no terminan en un basural. Nuestro modelo de negocios se basa en la economía circular.
Lo que se recibe se separa para reciclaje para otras industrias para convertirse en un enchufe, carrocería para el auto o una puerta de gas.
Se busca ampliar el ciclo de vida de los materiales, se reensamblan máquinas. Tenemos la unidad de diseño sustentable que es ahí donde estoy cien por ciento abocada. Con mi hermano observamos que había muchos materiales que no utilizaba la industria.
Nuestro objetivo es cero basural, entonces con esos materiales creamos pulseras, anillos, agendas. Seguimos haciendo diferentes cosas. Tenemos una línea de juego para los chicos de 6 a 12 años que trabajan la creatividad.
-Si tuvieras que volver a empezar ¿qué harías diferente?
-Quizás hubiera empezado antes para sentirme mejor. Ahora estoy en una etapa plena. Trabajar en relación de dependencia no me cerraba, no me terminaba de gustar estar trabajando, persiguiendo los objetivos de otros. Siempre me gustó ser independiente.
-Una de tus facetas profesionales es ser docente universitaria. ¿Considerás que los jóvenes tienen características diferentes a la hora de emprender?
-Creo que tienen muy bien incorporado el gen de ser más éticos en los negocios. También tienen un mejor entendimiento sobre los peligros que lleva el generar una firma que no cuida el medio ambiente. No quieren generar riqueza a cualquier costo sino que buscan generar beneficios más equilibrados que tomen en cuenta el ciclo de vida de los productos, y el cuidado de nuestro ecosistema.
-¿Hoy vislumbrás un mayor apoyo a los que quieren crear su propia firma?
-Sí totalmente. Las ayudas económicas como así también el soporte técnico a la hora de gerenciar recursos y personas, está mucho más organizado.
En Mendoza tenemos un Consejo Consultivo Emprendedor que se creó hace dos años y medio en donde nos sentamos a la mesa organizaciones públicas y privadas vinculadas con el tema emprendedorismo con el objetivo de fomentar la creación de nuevas firmas. A esto se le suman, a partir de este año, políticas públicas del gobierno nacional, que ahora están todas más ordenadas y articuladas.
Encuentro
Andrea Nallim, de Reciclarg Recycling Technology, formará parte del encuentro “Mujeres que Inspiran - Tejiendo Redes Por Latinoamérica” un evento motivacional dirigido a mujeres empresarias, emprendedoras, independientes y jóvenes líderes emergentes, organizado por Living Life Ambientaciones y Red Talentia. La cita será el miércoles, a las 17.30 en el Hotel InterContinental.
Perfil
Andrea Nallim (43) casada, tiene tres hijos; una niña y dos varones. Es co fundadora de Reciclarg Recycling Technology. Anteriormente había trabajado en el sector privado.
Es directora del Centro de Emprendedores de la Universidad del Aconcagua, trabaja en la fundación Empretec como facilitadora y da clases en la Universidad del Aconcagua en la cátedra de emprendedorismo. En cuanto a su tiempo libre: disfruta de sus hijos y pasar tiempo con su familia.