Vinos embotellados: las exportaciones se concentran en menos jugadores

Sólo seis de los primeros quince exportadores crecen, lo que perjudica a los más chicos. En tanto, las ventas al exterior caen en los principales destinos, aunque la cifra se mantiene en comparación con lo sucedido un año atrás.

Vinos embotellados: las exportaciones se concentran en menos jugadores
Vinos embotellados: las exportaciones se concentran en menos jugadores

El alza de costos y la falta de competitividad de Argentina frente a otros países sigue haciendo mella en las exportaciones. En cuatro de los cinco principales países de destino, Argentina muestra serias caídas en volumen.

No obstante, en el acumulado enero - julio los envíos de vino embotellado lograron mantenerse, marcando 0,4% en volumen y 0,3% en valor, según datos de Caucasia Wine Thinking.

Este escenario no pudo trasladarse a los demás envíos fraccionados, que sufrieron una retracción. Ese es el caso de las exportaciones en tetra brik, que siguen en caída libre y marcan una merma del 38,1% en volumen y del 41,6% en valor, situación que se agrava si se analiza el sobrestock al que está expuesto el país y la baja en los despachos de vino sin indicación varietal. Lo que genera que el promedio general de exportaciones de vinos fraccionados quede -2,8% a la baja.

Si se mira el ranking de las exportaciones de vino en volumen a Estados Unidos (1°) cayó -5,5%, Canadá (2°) lo hizo -2,4%; Reino Unido (3°) un 36,2% más; Brasil (4°) -1,6% y Países Bajos (5°)  un 10% hacia abajo.


Los más chicos, los más afectados
Desde el año pasado, en diferentes entidades se viene advirtiendo la difícil situación que atraviesan las bodegas más pequeñas de Argentina. Estas pymes hoy están en serios problemas y han tenido que volcarse al mercado interno, discontinuar líneas o directamente salir del mercado.

Juan José Canay, presidente de Bodegas de Argentina, fue contundente al afirmar que con esta crisis las más afectadas terminan siendo las bodegas chicas.

“Si miramos los informes de exportaciones vemos que de las 15 primeras bodegas exportadoras de vino embotellado sólo seis crecen, mientras que las restantes caen. Y si seguimos analizando lo que sucede en el resto de las bodegas, la tendencia es a la baja”, dijo Canay.

Juan Pablo Marchena, titular de Bodega La Abeja, sostuvo que “las bodegas chicas están en una situación crítica. Esto ya lo veníamos diciendo desde 2013 y desgraciadamente el pronóstico se cumplió. Hoy hay empresas que se están quedando en el camino, el mercado externo no admite aumentos y no se puede trabajar así”.

Marchena grafica el escenario: “Nos estamos rifando el trabajo que hemos realizado en los últimos 15 años. Si querés exportar vinos por debajo de 30 dólares FOB la caja, que es en donde hay más volumen, no se puede exportar a esos precios porque las variables macroeconómicas no te dan. Hoy la inflación te come todo”.

Gustavo Caligiore, quien es el dueño de un emprendimiento exportador de vino orgánico, sostuvo que ha mantenido sus exportaciones de vinos cambiando de mercado y además utilizando todos los recursos eficientemente.

“Nuestras exportaciones están estancadas, pero la caída en un mercado la hemos ido compensando con la apertura de otros, lo que sin duda significa un mayor esfuerzo”, sintetizó Caligiore.

El bodeguero, que tiene un producto diferenciado, aseguró que “estuve en Estados Unidos hace dos meses y vi un mercado vigoroso, el problema que tenemos es que no podemos llegar con el producto a las franjas de precio donde el consumo es mayor, lo que hace que nos desfocalicemos y trabajemos en otros segmentos donde la demanda es menor”.


La visión global
Para el presidente de la Unión Vitivinícola Argentina, José Zuccardi, la situación de la macroeconomía podría mejorar y generar así mejores ingresos para la vitivinicultura.

Sin embargo, cree que si se miran las exportaciones de vino embotellado en la última década, la industria sigue, a un ritmo menor, creciendo, y esto es un dato positivo.

“No es cierto que la industria del vino esté ahogada, tal como lo describió un artículo en un medio internacional. Ese tipo de afirmaciones terminan perjudicando al sector y tienen algún tipo de intencionalidad. Si miramos la evolución de Argentina en las exportaciones de vino embotellado, te das cuenta del salto en volumen y cualitativo que se ha dado, que es muy importante”, dijo Zuccardi.

Para el empresario, que la competitividad de Argentina en el exterior es menor es un hecho real, no obstante, cree necesario mirar los números globales para determinar realmente qué es lo que está pasando y considera que la situación es positiva.

“Las perspectivas para 2014 son que se siga la tendencia que tiene hasta ahora. Creo que estamos en una meseta exportadora y que vamos a terminar con 1% a 2% arriba del año pasado. Pero hay que tener en cuenta las puntuaciones que reciben nuestros vinos y cómo la visión cualitativa del vino argentino ha cambiado sensiblemente”, dijo Zuccardi.

Para Canay, este año cerraría, si no ocurre ningún venta especial a Rusia, con un total de envíos menor a 2013.

“Si no hay ningún evento puntual nosotros estimamos que las exportaciones de vino cerrarán en 950 a 970 millones de dólares, un número menor al de 2013. Y en el caso de los embotellados pensamos que vamos a estar igual que el año pasado”.

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