Un operativo de la Policía Federal alteró la tranquila mañana de San José, Guaymallén. Hasta la calle Correa Saa al 600 llegaron varios uniformados con una orden de allanamiento en búsqueda de material con pornografía infantil.
En esa casa vive un matrimonio con un hijo en edad escolar y su tío, hermano del padre de familia, a quien se lo investiga por consumir y distribuir pornografía infantil. Se trata de un hombre de unos 30 años quien trabaja en una agencia de seguridad privada.
Todos ellos se encontraban en la vivienda y no se resistieron al allanamiento. La pareja no pudo ocultar su tristeza, enojo y preocupación al saber que su familiar fue vinculado con este delito.
En el operativo intervino personal de Delitos tecnológicos de Mendoza y de la Policía Federal. El pedido de allanamiento fue realizado por el Juzgado de Primera Instancia Penal y Contravencional de la Ciudad de Buenos Aires y se pidió colaboración al 4 Juzgado de Garantías de la provincia, a cargo de la magistrada Patricia Alonso.
"Hemos secuestrado una computadora, celulares, tarjetas de memoria y otros dispositivos de almacenamiento de material informático", explicó a Los Andes el principal Luis Quevedo, Jefe de Delitos Sexuales de la Policía de Mendoza.
A pesar del hermetismo que hubo en el operativo, trascendió que el investigado no quedará detenido pero será llevado a una sede policial para averiguación de antecedentes. No obstante la gravedad del delito y de que el sospechoso convive con un menor en la misma casa, la Justicia no libró una orden de detención del sujeto.
Sorpresa y angustia
El hermano del acusado y su esposa no podían creer lo que estaba sucediendo dentro de su casa. Según relataron los vecinos, no son mendocinos y viven allí desde hace un año y medio. El matrimonio alquila esa casa y hace poco tiempo había venido a vivir con ellos el acusado. Además de darle un techo, su hermano mayor le había conseguido trabajo.
"No puedo creer lo que está pasando. Nos arruinó la vida", se les escuchó decir en varias oportunidades.