A 4 meses de iniciar su gestión, Alfredo Cornejo visitó Los Andes, oportunidad aprovechada por parte del staff periodístico del diario para ahondar en su pensamiento. Fiel a su estilo, no deja de endilgar, a sus antecesores, los problemas financieros con los que debe lidiar. Recalca que su función es “de transición” entre una provincia desordenada y el orden necesario; reconoce que la tarea “no será fácil” y focaliza en los gremios un escollo para esa meta.
-Ha pasado tiempo para ya no hablar de lo recibido pero preocupa su diagnóstico de "provincia quebrada".
-Siempre es útil hacer un balance y mirar para adelante, pero no es fácil hacerlo de estos 4 meses sin saber de dónde venimos. Tampoco creo que dentro de 2 años lo sea. Venimos de muy malas decisiones, a nivel nacional y provincial. Hemos estado en manos de depredadores que, con discursos reivindicando la tarea del Estado, lo han destrozado.
-¿Qué quiere decir "Estado quebrado"?
-La provincia ha tenido en los últimos años un gasto muy superior a sus ingresos. Hay mucho gasto público pero poco Estado. Los sistemas de Salud, Seguridad, Educación, están funcionando con mucha ineficiencia. Se gasta el doble de lo que se gastaba hace 10 años y los servicios son peores que hace 10 años. Yo me propongo mirar para adelante.
-Pero ¿con qué diagnóstico?
-Hay mezcla de cosas. Desidia de funcionarios, desinterés por el interés general. Hubo corrupción, se administró mal. En diciembre de 2007 se pagaba el sueldo a 70 mil empleados públicos. En diciembre de 2015, a 104 mil. Son 30 mil empleados públicos nuevos pero no son más policías ni más enfermeros o maestros. Hay muy poco dinero para el fomento económico porque el Estado se convirtió en pagador de sueldos. Yo quiero mirar para adelante y cambiar eso, pero sobre esa realidad. Se puede optimizar el gasto.
-¿Por qué parece que va en contra de lo que pide una mayoría, como los gremios?
-Estamos haciendo lo que pide la mayoría. En el caso del SUTE y el “ítem Aula”, la mayoría quiere que el docente esté frente al aula, dando clases. Que sea preservado, cuidado. La mayoría de los docentes y los empleados públicos, quiere premios y castigos. La dirigencia sindical instala temas en la opinión pública en nombre de la mayoría, pero no hay nada más impopular que deteriorar el sistema educativo, como ha pasado.
-¿Es desproporcionado el poder de los sindicatos?
-Sí, pero porque ha habido gobiernos cómplices, que han permitido a las dirigencias sindicales hacer lo que quieran con el Estado.
-¿Los medios tienen una influencia desproporcionada?
-Los medios tuvieron mucho papel en los ‘90 y 2000, hoy ya no. No les asigno responsabilidad en la crisis de Mendoza. Sí hay cosas que he dicho y sostengo: hubo años de los últimos gobiernos que se gastó más en publicidad que en obra pública. Es una distorsión.
-Hablamos de distorsiones institucionales dadas por la desproporción del poder de sindicatos o corporaciones...
-Hoy hay correlación de fuerzas, influencias, medios, oficialismos, oposiciones, la Justicia, las ONG. No se puede atribuir toda la responsabilidad a un factor. El poder ya no es como en los ‘60, ‘70 u ‘80, con un Estado concentrado. Hoy hay que ser más hábil para ejercer el poder.
-El ítem Aula fue una pelea con el SUTE que terminará cobrando el 90% de los docentes. ¿Valió la pena?
-Sí. No era para que no lo cobraran. Era justamente para que lo cobraran, pero quienes están en servicio. Este mes, si no hay paro, lo cobrará cerca del 83% de los docentes.
-¿Mejorará la calidad?
-Sí. No ha sido para disminuir el gasto sino para aumentar la eficiencia educativa. Hay un ítem Aula, pero también exigencia a los estudiantes.
-La sociedad defiende la exigencia a estudiantes pero en el ítem Aula la opinión está está dividida.
-Si pregunta si hay licencias abusivas en el sistema educativo, el 80% reconoce que sí. Es para eficientizar el sistema. Beneficia a los chicos y a los buenos docentes, que son mayoría.
-Dicen que el ítem es injusto porque si un maestro se enferma y falta más de 3 días, pierde la mitad del aumento. ¿Cómo neutraliza eso?
-El director de Escuelas puede flexibilizar algunas cosas pero hay una distorsión en lo que informa el SUTE. Si más del 80% lo cobra, ¿por qué nos enfocamos en quién no lo cobra? Si una persona sufre una enfermedad, tiene derecho a licencia. Si tiene problemas vocales, puede perder el incentivo pero la ART le paga esos días.
Si pasa a cambio de funciones no lo cobra más, pero si ese cambio es a un gabinete psicopedagógico, sí cobra el ítem. Si tiene una enfermedad terminal, en cualquier profesión, le queda la obra social, asistiéndolo. No lo cobran los que tienen licencia gremial, los que tienen cambio de funciones y no están en el hecho educativo. Del resto, lo cobran todos.
-El que falta 10 días al año no lo cobra…
-Queremos evitar las licencias abusivas. Les pusimos un incentivo por afuera del salario, para eso. ¿Cuál es el objetivo, que el docente cobre el ítem Aula o que dé clases la mayor cantidad de días posibles al año? Éste es el objetivo.
-¿Con la policía y los médicos harán algo parecido?
-Con los policías prevemos cambios en los servicios extraordinarios. Muchos engrosan su sueldo con servicios que prestan a privados con el uniforme, el arma y la capacitación estatal. Queremos reformular eso; para que puedan tenerlo pero que después no se queden dormidos en el móvil. En Salud trabajamos sobre ítems ya existentes, aumentándolos, porque queremos descentralizar. La mayoría de los hospitales tiene muchos profesionales y los centros de salud, despoblados.
-¿Finaliza la paritaria de la Salud esta semana?
-Sí, ya es suficiente. Hemos hecho 2 propuestas y haremos una tercera, en el marco de la restricción presupuestaria, que se arrimará al 25%, con juegos de ítems para cada escalafón. Les dijimos que no pidan 40% porque eso es no querer un acuerdo. No lo podemos pagar.
-¿Se da por fracasada la paritaria?
-Espero que no. Apelo a que sean tolerantes. Tengo mucha esperanza de que acepten.
-Es probable que haya 14 decretos de aumento.
-Está en nuestras facultades pero no es lo óptimo. Un acuerdo se da entre dos partes. La dirigencia sindical debe entender que la patronal no es el gobernador; es el conjunto de los mendocinos que paga impuestos y requiere ese servicio.
-Firmar 14 decretos tiene un costo político. ¿Está dispuesto a correrlo?
-Mendoza está desordenada y yo he venido a ordenarla. Sé que no es muy sexy el concepto, mucho menos saliendo de una cultura populista.
-Quiere descentralizar la Salud. Otros gobernadores lo han dicho, pero eso nunca pasa. ¿Cómo lo logrará?
-El presupuesto en Salud y Educación es más grande que el de hace 10 años, pero cada vez son peores los servicios. ¿Qué pasó? Que eso fue a parar a gastos corrientes y no a las funciones del servicio. Dar vuelta eso requiere un orden que no se ha querido hacer. Yo nunca prometí que iba a ser de la noche a la mañana, pero sí que íbamos a ir paulatinamente en mejor dirección.
Preguntan si estoy dispuesto a pagar el costo de aumentar por decreto. Es un costo político a corto plazo, contra la dirigencia gremial que defiende un mal modelo. Si demostramos que los centros de salud empiezan a funcionar, que las escuelas mejoran el servicio educativo, será un rédito político. No digo que sea fácil. Soy un gobernador de transición entre un Estado muy desordenado y uno más organizado a futuro. Tengo 4 años. Si nadie comienza este orden, no lo tendremos.
-Salvo en Turismo y en el precio del vino, no se ve un debate de fondo sobre la matriz productiva. ¿Por qué?
-Las provincias pagadoras de sueldos tienen pocos instrumentos de política económica. Los principales los tiene la Nación. Yo me propongo recuperar algunos. Uno es bajar paulatinamente el gasto para poder bajar impuestos. Segundo, quiero mayor eficiencia y eficacia en fundaciones del Ministerio de Economía, como Promendoza, IDR, creadas para canalizar recursos económicos y se transformaron en oficinas de empleo público.
Otro instrumento que debe pelear la provincia con la Nación es en materia arancelaria. Tenemos que buscar negocios concretos en los que podamos ser competitivos. Para eso tenemos que interactuar con Cancillería y Economía de la Nación en materia arancelaria. En los últimos tiempos, ningún gobernador ha influido, por ejemplo, en los acuerdos del Mercosur.
Estamos trabajando con Enrique Vaquié en eso. En lo referido a atracción de inversiones. Uno imagina grandes jugadores. A lo mejor necesitamos que en el plano de la construcción, esos “pooles” de siembra, que cuando liquidan la soja, van y hacen edificios en Rosario o Córdoba, los hagan en Mendoza. Que tomen mano de obra acá.
-¿Por qué apuesta al turismo?
-Lamentablemente hoy todo el mundo habla del cierre por 3 meses el aeropuerto, cuando el informe de que se hunde el piso está hace 3 años. Se va a cerrar y es mala noticia. Pero después se abrirá para que haya muchos más vuelos internacionales. Eso agrega turismo. El empleo privado ha caído en todos los sectores menos en el turismo. Si en eso nos va bien, ¿por qué no fomentar la actividad?
-Se ha imputado a funcionarios de la gestión anterior. ¿Ud. influyó?
No. De ninguna manera. Pero celebro que esté ocurriendo. La mayoría son causas viejas, como la de Chañares Herrados. El Gobierno de Pérez tiene imputados a varios ministros, por distintas causas. Hay denuncias de enriquecimiento ilícito muy graves, como en los casos de Transporte, que no sé si se han movido.
-¿Cómo nombrará en organismos de control? ¿Pondrá gente de su partido?
-Sin duda, todos estos problemas de Mendoza han ocurrido por un control ineficaz. Cuando yo estaba en la oposición fui crítico de las designaciones del PJ en la Suprema Corte, el Tribunal de Cuentas y Fiscalía de Estado. Tengo el concepto de que esos lugares deben ser ocupados por personas profesionalmente idóneas. No me importa si son simpatizantes justicialistas sino que privilegien el interés general.
-A 100 años de la Constitución local, se debate su modificación y la reelección. ¿Qué opina?
-No creo que los problemas de Mendoza sean producto de una Constitución vieja. Es muy buena y de avanzada y está vigente en casi todos sus puntos. Hecha esta aclaración, una Constitución de 100 años requiere correcciones. Yo no busco una reelección.
"Más que un crimen organizado, hay un Estado desorganizado"
Entre los distintos temas que Cornejo abordó, estuvo el del deporte, actividad a la que quiere encarar más como una acción conjunta de Gobiernos y dirigentes, que como simples espectáculos.
“La política deportiva del Estado debería enfocarse más en la articulación con los clubes, que son los verdaderos promotores del deporte. Y en las escuelas. El resto no es política deportiva. Es espectáculo deportivo, como traer a la Selección. Eso más como fomento al turismo que como una política deportiva”, señaló el mandatario al respecto.
Desde su visión, para que esa política deportiva sea exitosa, requiere de promotores. Es allí donde ubica a los dirigentes de los clubes. “Cuando era intendente, hice una gran inversión en polideportivos, pero la hice enfocado en los lugares donde había promotores del deporte, donde había padres que se organizaban para que los chicos jugaran; donde había mujeres que jugaban al vóley”, recordó el gobernador, quien de todos modos reconoció las dificultades de encarar estos temas sin muchos fondos.
También se refirió al fútbol y a la necesidad de seguridad en esos eventos. “Creo que los clubes de fútbol deben reformular su tarea para el espectáculo, porque exigen al Ministerio de Seguridad que no le cobre la policía, pero resulta que hacen contratos con jugadores, por $ 80 mil o $ 100 mil por mes. Hay que buscar una armonía, porque si el objetivo del club es llegar a la primera división, hay que ver qué proyecto económico hay detrás”, dijo, aunque sin intenciones de involucrarse demasiado, “para no generar otro frente de conflicto”.
-El tema con la Policía pasa por la cantidad de efectivos. Se dice que el negocio de la inseguridad es de la Policía. Se necesita inseguridad para poner más policía y así cobrar más…
-No estoy tan seguro de que sea así, pero admito esa hipótesis. Hay un cierto crimen organizado que redunda alrededor de varias fuentes, en ciertas hinchadas de fútbol pero creo que hay más un Estado desorganizado que un crimen organizado. Si hubiera inteligencia criminal, aparatos como los que me propongo comprar, que son prioridad en la inversión, eso se mejoraría.
En ese sentido, Cornejo recalcó su pretensión, basada en la declaración de la Emergencia en Seguridad, de incorporar tecnología tanto en las patrullas (móviles inteligentes) como en determinados lugares (escáneres en las canchas), para mejorar la tarea en Seguridad. “Ya estamos organizando cosas mínimas, como el control de combustible, el legajo digital del policía y del penitenciario”, agregó.
Una recomendación a los sindicatos
Cornejo no tiene una buena relación con los gremios. Más allá de aquellos primeros intentos, antes de asumir, de avanzar en el diálogo, las paritarias lo han enfrentado.
Hasta ahora, el conflicto mayor se ha dado con el SUTE con quien, luego de 4 reuniones y 3 propuestas salariales, consideró fracasada la paritaria y terminó sacando, por decreto, el ítem Aula, rechazado por el sindicato, con paros, movilizaciones y hasta amparos judiciales.
Desde la visión del mandatario provincial, el gremio ha equivocado el camino, llevando al terreno de la violencia el problema. “La principal herramienta de lucha que han tenido ha sido escrachar a los funcionarios violentamente. Como a Jaime Correas y a algunos legisladores que votaron el ítem Aula, fundamentalmente en las ciudades más chicas, como General Alvear o Malargüe. Esa señal del SUTE es pésima desde el punto de vista cultural”, dijo el gobernador.
“El Gobierno tiene que cuidar al docente de la violencia de algunos padres que, en muchos casos, los han agredido, por la nota o por lo que sea. Si la propia dirigencia sindical reivindica el escrache, está dando una señal a la sociedad de que la violencia es un método de lucha. Así no defienden al docente”, añadió.
Finalmente destacó: “Tenemos que transmitir cosas distintas, para que algún padre, que es violento con los docentes, no tenga esa misma actitud. En el tema de la asistencia es lo mismo. Si un docente va a clase y el alumno ve que el docente no falta, el alumno y los padres del alumno ven que no tiene que faltar”.