Con lo justo se aprobó la reforma electoral del Gobernador

El PJ, el FIT y un massista se opusieron y hubo empate. El presidente de la Cámara inclinó la balanza. La fecha debe definirse los próximos días.

Con lo justo y no con el acuerdo pensado en un principio, ayer se transformó en ley la reforma electoral que impulsó el gobernador, Alfredo Cornejo. La modificación a la ley 8619 habilita la posibilidad de que los mendocinos nos sumemos a las fechas de votación nacionales (simultaneidad) y, a su vez, propone cambios importantes en la práctica electoral, en el caso de que se desdoblen las elecciones. 

La pulseada por la reforma terminó con mucho desgaste, incluso hacia el interior del frente Cambia Mendoza. El único integrante que se diferenció fue Guillermo Pereyra (Frente Renovador), quien votó en contra del proyecto. En cambio, Marcos Niven (PD), si bien mostró sus contrastes, le permitió, con su voto clave, la reforma a Cornejo.

“No quiero ser el responsable de que Cornejo no pueda unificar”, justificó el diputado demócrata, por lo que el radicalismo respiró aliviado. La ley quedó empatada en 24 votos y fue destrabada por el voto doble del presidente de la Cámara, Néstor Parés.

El final forzado dejó el recinto -y el escenario político- "caliente" para el lunes, cuando Cornejo vaya a a la Legislatura a dar su discurso y así inaugurar el período de sesiones ordinarias de este año.

En este sentido, ayer hubo mucha pelea entre el oficialismo y oposición, y el PJ dejó varios mensajes al Gobernador. El diputado Lucas Ilardo (FpV) lo tildó de caprichoso y volvió a decir que se trabajaba como en una escribanía. “Mandó una ley electoral en un año electoral, a contrarreloj”, criticó.

El Gobernador logró la ansiada ley electoral antes de su arribo a la Casa de las Leyes, el lunes, y ahora está autorizado a ir en simultáneo con las elecciones nacionales (13 de agosto la PASO y 22 de octubre las generales), algo que impedía la ley original. Resta que el mandatario defina si ésta será su opción o si desdobla y estrena los otros cambios que se aprobaron ayer.

En principio, como publicó este diario el domingo, la idea de Cornejo es hacer las elecciones provinciales los mismos días que las nacionales: 13 de agosto (PASO) y 22 de octubre (generales). El anuncio lo haría la semana próxima. Tiene tiempo hasta el 15 de mayo.

Contrariamente a lo que reprocharon ayer algunos diputados, el proyecto tuvo varias instancias de discusión, aunque, tal como dijo Ilardo, “no se cambió ni una coma”.

“¿Vamos a creer que 48 diputados y 38 senadores no pudieron ponerse de acuerdo en lograr una modificación? O somos nosotros incapaces o hay un capricho de uno solo en que salga así”, cuestionó el referente de La Cámpora.

En concreto, la discusión se fue recalentando cada vez más, con los pedidos que hizo el PJ y los puntos “innegociables” que defendió la UCR. Con las posturas irreconciliables, quedaron en el medio algunos cambios menores que el oficialismo estuvo dispuesto a dar.

“Tuvimos la voluntad de acuerdo pero no fue posible”, señaló el presidente del bloque radical, César Biffi.

Fue así que el proyecto quedó intacto y salió sin el amplio consenso que se propuso en un primer momento, tratando de repetir el acuerdo que hubo en su redacción original. En cambio, la UCR transpiró hasta último momento.

Primero fue el FIT el que dijo que no, disconforme con la reducción de cinco días en la duración de la campaña audiovisual. Luego, el PJ, de a poco, comenzó a restarle apoyo, aunque, en el fondo, siempre la quiso porque levantó la restricción a la simultaneidad.

Uno de los temas que cobró un protagonismo impensado fue el cupo femenino. La nueva redacción planteó continuar con el 30 por ciento.

En cambio, el PJ reclamó que las mujeres ocupen la mitad de las listas de candidatos.

“Lamento que una discusión como es la paridad de género se traiga con la intención de tener rédito electoral. Nos quieren hacer aparecer, a aquellos que creemos que la ley de paridad de género merece una discusión en particular en una ley aparte, como representantes de un machismo acendrado y que no superamos esa limitación”, respondió Biffi.

Sobre la hora, el proyecto se había trabado aún más con la negativa de Niven y Pereyra, dos aliados de los radicales que, con sus planteos y “banderas” partidarias, no estaban de acuerdo con la reformulación de las PASO.

Niven dio sus explicaciones y dijo que acompañaba por entender que “la ley da al Gobernador la facultad de convocar a elecciones simultáneas y todo lo demás pasa a segundo plano”. En cambio, Pereyra condicionó su apoyo a la ampliación del cupo femenino. “Es una bandera irrenunciable”, dijo el sindicalista.

Tanús propuso eliminar multas a quienes no voten

En medio del acalorado debate legislativo que cerró la reforma electoral, el diputado del FpV, Jorge Tanús, presentó ante la prensa un insólito proyecto: eliminar todo tipo de penalidades, sanciones, cargos, multas y/o discriminaciones públicas o privadas a aquellos que no vayan a votar en las elecciones provinciales y municipales.

“Acá hay un montón de elecciones, le complicamos la vida a la gente. Queremos que la gente opte cuál es su voto calificado”, explicó.

Según explicó, el proyecto no quita la obligatoriedad a las elecciones, algo que está dispuesto en la Constitución nacional y provincial.

“La Constitución no fija la aplicación de sanción o pena alguna por la no emisión del voto o por el incumplimiento del deber legal, quedando en el ámbito de la competencia legislativa la determinación de las infracciones y eventualmente las penalidades que pudieran corresponder”, señaló.

Como dato aparte y tal como lo publicó este diario el sábado pasado, la Provincia perdió la posibilidad de recaudar 36 millones de pesos por no generar un código y así cobrar las multas a quienes no fueron a votar hace dos años. La sanción es de 50 pesos. “En 2015, si hubiéramos cobrado la multa a los que no fueron a votar, hubiéramos financiado la mitad de las elecciones”, señaló el secretario de la Junta Electoral, Alfredo Puebla.

Las nuevas reglas de juego

De ahora en adelante, cada vez que un intendente o gobernador quiera desdoblar sus elecciones, tendrá un día preestablecido para hacerlo, deberá pagar sus elecciones e implementar el 30% del voto electrónico.

La legislación se aplicará siempre y cuando se separen las primarias y generales provinciales del calendario nacional. En cambio, si van el mismo día, las normas son fijadas por las leyes nacionales que regulan la materia electoral (15.252 y 26.571), por lo que continúa todo tal como se conoce.

La nueva redacción de la 8.619 también planteó cambios en las definiciones partidarias. Ya no se verán más en los cuartos oscuros los nombres repetidos en listas colectoras (dentro de un mismo partido) y espejos (usadas por dos fuerzas distintas). Tampoco se permitirán las candidaturas testimoniales de quienes "presten" su imagen sin las intenciones de asumir.

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