El acuerdo entre el Gobierno nacional y China ha despertado la voz de alerta de la industria y mano de obra de este sector en Mendoza. Si bien el convenio aún no fue tratado en la Cámara de Diputados, hay un fuerte temor por la posibilidad de que su aprobación signifique el remplazo de trabajo y tecnología argentina por los recursos del país asiático.
La Unión Industrial Argentina (UIA) fue una de las primeras entidades en manifestarse en contra de dicho acuerdo. A través de un comunicado enumeró algunos puntos clave que amenazan a la economía local.
Uno de ellos es la posibilidad de adjudicación directa de proyectos de infraestructura, con un horizonte de 5 años a cambio de financiamiento de origen chino lo cual, según la UIA, “excluiría de forma manifiesta la provisión de bienes y servicios argentinos".
El otro factor clave tiene que ver directamente con los puestos de trabajo. “La contratación de mano de obra de origen chino será en las mismas condiciones que las de los nacionales (art. 6), lo que desplazaría el trabajo argentino”, indicaron desde ese organismo.
La visión mendocina
Si el Congreso aprueba el proyecto de ley que determina el “Convenio marco de cooperación en materia económica y de inversiones del Gobierno de la República Argentina y el Gobierno de la República Popular China”, las empresas y trabajadores mendocinos podrían verse seriamente afectados.
Hay que tener en cuenta que Mendoza provee maquinarias y mano de obra a todo el país de forma permanente. Por tanto, aunque no desembarcara ninguna inversión china en la provincia, la actividad económica local se vería igualmente retraída si las empresas asiáticas contratan a sus propios proveedores. Aun existiendo un escenario de competencia, la situación sería complicada para la economía de la provincia.
La semana pasada, representantes de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza, advirtieron que las compañías locales no podrían competir contra empresas chinas y se producirían "cierres de empresas y pérdidas de capacidades de desarrollo".
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM), criticó algunos puntos del convenio pero no se manifestó absolutamente en contra de la relación comercial con el país asiático.
“Si se adjudican a China obras de infraestructura de forma directa que podrían ser realizadas por empresas foráneas”, Mendoza se verá claramente perjudicada. “De igual manera, la llegada de mano de obra china para la realización de tareas para las cuales nuestros trabajadores están calificados, sería algo muy malo para nuestra economía”, indicó.
Sin embargo, Ariosto consideró que si el Gobierno logra proteger a la industria local, el acuerdo podría ser beneficioso para la economía provincial, siempre y cuando “se tenga mucho cuidado con la balanza comercial con China, en la cual hoy Argentina sale perdiendo”.
Similar fue la apreciación de Adolfo Trípodi, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), quien reconoció el potencial del acuerdo y opinó que “puede ser beneficioso o perjudicial para Mendoza si no se negocia adecuadamente el convenio con el país asiático”.
“No podemos permitir que suceda nuevamente lo que le pasó a Impsa en Neuquén”, comentó Trípodi, refiriéndose a los proyectos de las represas de Santa Cruz, Néstor Kirchner y Cepernic, que habían sido adjudicadas a Pescarmona y luego fue reemplazada por una empresa de capitales chinos.
“La condición para que el acuerdo entre Argentina y China resulte, es que nosotros podamos aportar valor agregado. No hay que caer en el error histórico de limitarnos a exportar alimentos e importar tecnología”, continuó Trípodi.
“Es necesario que ambos países puedan complementarse para generar valor agregado dentro de un marco que permita proteger a la industria local”, finalizó el presidente de la FEM.
Por su parte, Jorge Sanchís, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (filial Mendoza), no ve factible que se realicen adjudicaciones directas de obras de infraestructura ni que se traiga mano de obra china.
No obstante, el experto se mostró preocupado por otro posible desenlace del convenio que perjudicaría a Mendoza. “Hay que impedir que ocurra lo que pasó en el caso Vale. En esa ocasión la minera contrató a grandes empresas de otras provincias argentinas y éstas subcontrataron a pymes mendocinas para proveerlas de materiales y mano de obra.
De esa forma, Mendoza no pudo percibir ganancias acordes al tamaño de la obra que se estaba realizando. Lo mismo podría ocurrir con la llegada de empresas chinas si no se resuelve un acuerdo bien pensado”, comentó.
Voces destacadas
"Hay que impedir que ocurra lo que pasó con Vale, que dejó afuera a las pymes locales". Jorge Sanchís - Presidente de la CAC
"No hay que caer en el error histórico de exportar alimentos e importar tecnología". Adolfo Trípodi - Presidente de la FEM
"Sería importante tomar medidas para proteger a la industria provincial". Daniel Ariosto - Presidente de la UCIM
La UOM pide garantizar el uso de mano de obra local
La preocupación por el acuerdo entre Argentina y China llegó también al sector sindical. Luis Márquez, secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), celebró la posible llegada de inversiones extranjeras a Mendoza y el resto del país, pero pidió al Gobierno que garantice la participación de la mano de obra local.
“El Estado debe hacer las gestiones necesarias para que las obras que se realicen utilicen al menos un 90% de mano de obra del lugar. De lo contrario, se perderán grandes posibilidades de trabajo para nosotros”, opinó el representante gremial.
En un análisis de la actualidad de los trabajadores metalúrgicos, Márquez describió un panorama dividido. “Hay un nivel de actividad moderado y es alentador que en los últimos meses no se hayan producido despidos, pero también hay muchos trabajadores desocupados”, lamentó.
En tanto, desde la Unión Industrial Argentina (UIA) cuestionaron la sustitución de mano de obra nacional por mano de obra china y criticaron al Gobierno nacional por aceptar términos que otros países, como Brasil, no concedieron en su relación con China.