¿Un país hipócrita?

Por Jorge Sosa - Especial para Los Andes

Según el diccionario de la RAE, (Real Fuerza Aérea, perdón, Real Academia Española), “hipócrita” es aquel que finge una cualidad, un sentimiento, una virtud o una opinión que en realidad no tiene.

La hipocresía puede venir del deseo de esconder de los demás motivos reales o sentimientos.  No es simplemente la inconsistencia entre aquello que se defiende y aquello que se hace; sino que también es la falsedad que demuestra una persona. La palabra hipócrita viene del griego “Hipócrites”, que significa “actor” y viene del teatro griego y de sus actores. En argentino básico y actual, es un vago que se manda la parte.

Un hipócrita es aquel que defiende algo sabiendo que es malo o está contra las reglas.

¿Es nuestro país hipócrita? Vamos a analizar dos casos. El primero el de los autos. La velocidad máxima permitida en todas las rutas del país, incluyendo autopistas, es de ciento treinta kilómetros por hora, en casos excepcionales. Lo normal en todas las rutas es de 120 y lo más normal 110 Km por hora. Pregunta ¿Entonces por qué el país permite que  se fabriquen automóviles que llegan a 220 km por hora, ah? ¿No es esta una transgresión? No es esta una hipocresía. ¿Cuántos accidentes se evitarían si se respetaran las normas establecidas por la ley 24499? Esta es la ley que pone los límites, pero la industria nacional se pasa la ley por el dorso y fabrica autos que exceden esos límites hasta el hartazgo.

Vamos al segundo ejemplo: todos sabemos que el cigarrillo es droga, y todos sabemos que en nuestro país las drogas nocivas son de venta prohibida. En las cajetillas de los cigarrillos se puede leer, con claridad, avisos altamente alarmantes y ciertos que dicen: el cigarrillo mata, el cigarrillo le hace daño a tus niños, el cigarrillo produce cáncer, el cigarrillo crea hábito y otras advertencias más. Yo pregunto, si son reales las advertencias (lo son) y el cigarrillo es droga nociva ¿Por qué no prohíben su venta libre como a las otras drogas nocivas?

No lo hacen porque ningún gobierno quiere perder los miles de millones dólares que le deja la venta de cigarrillos por pago de impuestos. ¿NO es este otro gesto de hipocresía?

Otro sí digo: los legisladores juraron defender la Constitución nacional y no en algunos artículos, sino en todos. El artículo 41 de la Carta Magna dice: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.”

Pero varios de esos mismos legisladores que juraron por la constitución impulsan lo contrario: la minería metalífera y contaminante. Agrego: al final del artículo 41 la Constitución dice claramente: “Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos”. ¿Entonces por qué permitimos que Chile tire la basura de sus minas a nuestro lado, ah?

Sigo y termino:  Al final del preámbulo de la Constitución se instruye: “… y asegurar los beneficios de la libertad para nosotros, para nuestra posteridad, y para todos los hombres del mundo que quieran habitar el suelo argentino”. Que empiece a aclarar el senador Pichetto que trató de resaca a los inmigrantes.

El Cesar, emperador romano decía: “Haz lo que yo digo pero no lo que yo hago” Sentencia hipócritas si las hay. En Argentina no hay imperio, hay democracia, pero parece que a los que tienen que defenderla les queda mejor en sus cienes, los laureles de Cesar.

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