Claudio Schmulewitz es el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Almidones, Glucosas, Derivados y Afines (Cafagda), integrada por cinco empresas, que conforman el sector.
El empresario aseguró que saldrán a dar batalla a la “ley de mostos”, porque directamente perjudica al jarabe de alta fructosa. Estima que es necesario que entren nuevos competidores al sector de las gaseosas pero cree que es necesario que se dé en igualdad de condiciones y no por medio de una norma o aumento de impuestos.
-¿Cuál es la demanda que tiene el jarabe de alta fructosa de maíz?
-La demanda la podemos estimar sobre el potencial de mercado, nosotros tenemos una participación del 40% sobre el total de edulcorantes calóricos utilizados en el mercado de gaseosas y aguas saborizadas.
Para tener una idea, solo el mercado de gaseosas esta arriba de 5,3 mil millones de litros en Argentina. De ahí hay que restar las bebidas dietéticas, que tienen un 10% del mercado, lo que nos estaría dejando un mercado total para edulcorar de 4,8 mil millones de litros.
-¿Qué posición han adoptado frente a la "ley de mostos"?
-Hasta ahora estuvimos analizando los proyectos presentados; el último es el proyecto que están proponiendo desde San Juan, que es el que resultó luego de la reunión multitudinaria de Coviar en esa provincia, en donde estuvo el gobernador de San Juan junto a legisladores nacionales. Ese proyecto esta proponiendo una segmentación y eso empeoraría la situación.
-¿Por qué considera que empeora la situación?
-Porque el nuevo proyecto lo que hace es beneficiar a dos economías regionales, por un lado a San Juan y Mendoza con el mosto, y por el otro lado a Tucumán y Jujuy, donde el azúcar tiene una importancia gravitante.
Entonces, en el nuevo proyecto hay un acercamiento con el sector de Tucumán, para solicitar ir juntos con una unión entre azúcar y mosto en la que se podrían beneficiar mutuamente.
Y en ese caso, lo que se quiere es tomar el lugar que hoy tiene el jarabe de alta fructosa. Entonces ahí sí, el convidado de piedra, el perjudicado, sería el jarabe de alta fructuosa.
-¿Cómo van a trabajar como cámara frente a este proyecto?
-Nosotros, desde que hemos vendido el primer jarabe de maíz de alta fructosa, en 1976, nuestra posición fue siempre la misma.
Nosotros entramos al mercado sin ningún tipo de privilegios y consideramos que debemos aceptar el ingreso de cualquier sustituto, competencia o producto innovativo o diferencial, siempre y cuando comercialicemos los productos en igualdad de condiciones.
Esa es la posición de nuestro sector: sin privilegios y sin subsidios que vayan en beneficio de uno y en detrimento de otros.
-¿Es más barato edulcorar con jarabe de fructosa que con mosto?
-Sí, eso es así si uno toma en cuenta los precios internacionales del mosto. El mosto no es un producto nuevo. Cuando se desregularon las economías regionales, esto fue en los 90, el sector azucarero y el de fructosa tenían cuotas.
Al desregularse el sistema se abre y todo el mundo tenía la facultad de comercializar libremente sus productos al precio que considerara adecuado.
Al principio hubo complicaciones, hubo que adaptarse a estas reglas, pero tanto el sector azucarero como el de jarabe de maíz se adaptaron perfectamente bien, cada uno buscando mejorar las condiciones de eficiencia y productividad para darle a la industria los mejores precios posibles.
En aquel entonces, el mosto de uva tenía una participación en el mercado de bebidas, principalmente en los jugos. Si el mosto de uva es un jugo, entonces no me sorprende que tenga que tener un precio más alto que un endulzante masivo.
Por lo tanto, me pregunto si el mosto como tal es un producto que está preparado para endulzar líneas de productos de carácter masivo.
Quiero decir que el mosto, con los volúmenes de mercado que quiere vender, debería poder encontrar nichos de mercados; ahora, si el mosto quiere entrar al mercado como un endulzante tiene que masificarse. Tienen que estar dispuestos a producir más para cubrir las necesidades de los usuarios.
-Entre los argumentos para edulcorar con jugos concentrados se esgrime que el jarabe es un producto químico..
-Este es un sector que ha invertido mucho dinero en esto cuarenta años. Tenemos plantas intensivas en inversión de capital. Muchas veces, cuando se habla de la molienda húmeda del maíz, no se conoce la industria.
Nosotros proveemos más de treinta productos distintos, que no son solamente los jarabes de maíz de alta fructosa. Molemos maíz y también trigo. Con el trigo se genera gluten y como producto complementario tienen toda una línea de almidones.
La primera planta de molienda húmeda de maíz data de 1928, estamos hablando de casi cien años de industria. Es muy antigua. Se nos presenta en sociedad como una industria química, y no somos una industria química.
Somos una industria que provee productos que tienen valor agregado, a partir de productos del agro como es el maíz y también el trigo y que proveemos a toda la industria alimenticia, como bebidas, alimentos como galletas, conservas, también panificados, cerveza, entre otros.