“A mí no me van a extorsionar ni intimidar”

La presidenta Cristina Fernández de Kirchner rechazó la denuncia en su contra por presunto encubrimiento que le hizo el ex fiscal Alberto Nisman; vinculó su muerte con el atentado a la Amia y los antecedentes del memorándum de entendimiento firmado con Irán, y sostuvo que del esclarecimiento judicial del hecho depende que pueda empezarse a saber lo que sucedió con el mayor ataque terrorista en la historia del país.

“Es descabellada esa denuncia, sin ningún fundamento, ningún asidero. Esa denuncia y la muerte del fiscal Nisman están directamente vinculadas con el antecedente del memorándum de entendimiento firmado con Irán y con el atentado contra la Amia”, sostuvo la Presidenta.

Además rechazó la acusación de supuesto encubrimiento al afirmar: “Es descabellado pensar que nuestro gobierno pueda siquiera ser sospechado de una maniobra semejante”.

Las afirmaciones las hizo anoche durante un mensaje de 59 minutos por cadena nacional, a una semana de la aparición sin vida de Nisman. Fue la primera vez que apareció públicamente desde entonces y luego de dos cartas que publicó en internet el lunes y el jueves de la semana pasada.

Durante la primera parte de su mensaje, la Presidenta, desde Olivos, sentada en silla de ruedas por la fractura de su tobillo izquierdo en diciembre pasado, con una bota ortopédica en el mismo y vestida íntegramente de blanco, anunció el inminente envío al Congreso de un proyecto de ley para reformar el sistema de inteligencia estatal.

No les tengo miedo
Sobre el final, también dejó en claro que no le teme a la actuación de la justicia ni se va a dejar extorsionar por la acusación en su contra y de su canciller, Héctor Timerman. "A mí no me van a extorsionar, a mí no me van a intimidar. Yo no les tengo miedo. Que los jueces me citen, que los fiscales denuncien. No me van a hacer mover ni un milímetro de lo que siempre he pensado", dijo Fernández.

Al respecto recordó su pertenencia como legisladora a la comisión bicameral de seguimiento de la causa Amia y el compromiso de su gobierno y el de su antecesor Néstor Kirchner, desde 2003, de impulsar el esclarecimiento de los dos “hitos de la impunidad” en el país: “el terrorismo de Estado” durante la dictadura y el “terrorismo internacional” contra la embajada de Israel en 1992 y la sede de la mutual en 1994.

“Parece ser que en realidad nadie quisiera que se investigara a fondo o se tome declaración a alguien” en el caso del atentado a la Amia, señaló en otro momento de su exposición. Y respecto de las expectativas de que la justicia esclarezca la muerte de Nisman, señaló: “Tal vez todo lo que ha sucedido constituya el hilo de Ariadna que nos permita  dar respuesta a las 85 víctimas y sus familiares”.

Sostuvo que “no hay un sólo abogado, doctrinario, magistrado, que una vez que se conoció la denuncia, el día 20 que se publicó en la página de la Corte Suprema, pueda creer que ello ha sido escrito por un abogado y muchos menos por un fiscal”, y subrayó: “La muerte del fiscal Nisman está relacionada con el memorándum de entendimiento y la voladura de la Amia, pero parece que nadie quiere investigar. Alguien pretendió con una denuncia sin fundamento decir que queríamos desviar la investigación y proteger a los iraníes”.

También contrastó los resultados habidos en las investigaciones por derechos humanos y los atentados a la embajada y a la Amia, y concluyó: “Se van a cumplir 21 años y todavía no hay un solo detenido ni un solo condenado”.

En ese sentido defendió el acuerdo con Irán y recordó que fue aprobado por el Congreso argentino, del mismo modo que puntualizó que en ningún momento fueron levantadas las alertas rojas de Interpol sobre captura de los iraníes presuntamente responsables del atentado.

El objetivo del acuerdo firmado en 2013, dijo, era que se pudiera tomar declaración a los sospechados, a los que el propio Nisman había oficialmente acusado en 2007.

Y marcó la contradicción del ex fiscal en ese sentido porque fue quien encabezó el pedido ante la Cámara para que lo declarara inconstitucional, como finalmente lo hizo, pese a la constitucionalidad dispuesta antes por el propio juez de la causa Amia, Rodolfo Canicoba Corral, y a que la jurisprudencia de la Corte es que los tratados internacionales no son judiciables.

No dio condolencias
En su discurso, calificó de "lamentable y desgraciado suceso" la muerte de Nisman, aunque sin transmitirles sus condolencias a los familiares del ex fiscal. Insistió luego en la relación supuestamente estrecha entre el ex fiscal y su colaborador desde hacía siete años, Diego Lagomarsino, que fue quien le llevó el arma cuyo proyectil lo mató.

“Es un feroz opositor al Gobierno y hermano de un socio del estudio Sáenz Valiente, del grupo Clarín”,  afirmó. “La pregunta es por qué estos datos no salieron a la luz”, agregó sobre Lagomarsino, y añadió que el técnico informático comenzó a tramitar su pasaporte el 14 de enero, el mismo día en que Nisman presentó la denuncia ante la justicia.